Huevos contaminados, tecnología peligrosa y un Musk en decadencia: ¿qué está ocurriendo con la confianza del consumidor?

Un análisis sobre los recientes casos de inseguridad sanitaria y tecnológica, la desconfianza hacia marcas antes líderes y cómo las decisiones empresariales pueden costar millones en reputación y ventas

Las preocupaciones por la seguridad alimentaria vuelven: brote de salmonela en EE. UU.

Desde enero de este año, al menos 95 personas en 14 estados de EE. UU. han enfermado a causa de un brote de salmonela proveniente de huevos contaminados, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Los huevos en cuestión fueron distribuidos por Country Eggs LLC, localizada en Lucerne Valley, California. Las marcas afectadas incluyen Nagatoshi Produce, Mishuo y Nijiya Markets. Todos los cartones afectados llevan el código CA 7695 y fechas de caducidad entre el 1 de julio y el 16 de septiembre.

18 de los infectados han requerido hospitalización, y el brote podría ser incluso más amplio, con huevos posiblemente distribuidos en más estados de los confirmados.

¿Qué es la salmonela y por qué es tan peligrosa?

La salmonela es una bacteria que causa fiebre, diarrea, vómitos intensos y calambres abdominales. La mayoría de las personas se recuperan en menos de una semana, pero puede ser potencialmente mortal para niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados.

La recomendación de las autoridades sanitarias es tirar los huevos contaminados o devolverlos al punto de compra para un reembolso completo. Un paso sencillo que puede marcar una diferencia enorme en cuestión de salud pública.

Electrodomésticos que explotan: el caso de los limpiadores a presión Ryobi

Casi 780,000 limpiadores a presión eléctricos de la marca Ryobi han sido retirados del mercado tanto en EE. UU. como en Canadá debido a un defecto potencialmente letal en sus condensadores. Según la U.S. Consumer Product Safety Commission (CPSC), el condensador puede sobrecalentarse y explotar violentamente, lanzando fragmentos que han provocado fracturas e impactos severos.

Fracturas, laceraciones y una epidemia tecnológica silenciosa

A la fecha, se han registrado 135 casos de sobrecalentamiento en EE.UU., incluyendo 41 explosiones con 32 lesiones: dedos rotos, cortes en el rostro y daños oculares son solo algunos ejemplos. Los modelos afectados son RY142300 y RY142711VNM, vendidos entre julio de 2017 y junio de 2024.

Este no es el primer desastre para TTI (empresa matriz de Ryobi). También se han emitido alertas para cortadoras de césped y podadoras por riesgos de incendios y laceraciones. ¿Estamos ante una crisis generalizada en la manufactura de herramientas domésticas eléctricas?

El caso Musk-Tesla: ¿una decisión política puede tumbar una marca?

En Europa, Tesla vive su propio escándalo, aunque de otro tipo. Durante julio de este año, las ventas de Tesla cayeron un 40% en la Unión Europea, respecto al mismo mes del año anterior. Incluso más preocupante: en los primeros siete meses de 2024, las ventas bajaron un 44% en total.

Mientras tanto, el fabricante chino BYD ha incrementado rápidamente su participación en el mercado europeo, alcanzando el 1.1%, superando a Tesla, que quedó en un pobre 0.7% durante julio.

¿Qué está pasando con Tesla en Europa?

  • El retraso en la autorización del software “Full-Self Driving” por parte de autoridades europeas. Musk prometió su aprobación en marzo, pero aún no se concreta.
  • Cierres temporales de fábricas cuya finalidad era rediseñar el Model Y, pero que dejaron una escalada de pedidos pendientes.
  • Y lo más delicado: su involucramiento político. Musk ha generado polémicas al apoyar abiertamente a partidos de ultraderecha en Alemania y calificar a un primer ministro británico como “tirano malvado”, conflictos que desataron protestas masivas, incluyendo su efigie colgada en Milán y comparaciones con el nazismo en Londres.

Como resultado, el consumidor europeo, notoriamente crítico y éticamente consciente, le ha dado la espalda a una marca que, hasta hace no mucho, era sinónimo de innovación ecológica.

¿Qué tienen en común estos tres casos?

Aunque en apariencia estos tres eventos —un brote de salmonela, un retiro tecnológico y una caída en ventas— pueden parecer inconexos, todos comparten un denominador común: la pérdida de confianza del consumidor.

¿Se está quebrando la fe en las marcas?

Durante mucho tiempo, compañías como Tesla, Ryobi o productores estadounidenses certificados de alimentos se beneficiaron de la confianza implícita del consumidor. Pero ahora, en 2024, el consumidor está más informado, hiperconectado y alerta.

  • Una mala decisión política puede causar una caída de casi 50% en ventas.
  • Un simple incumplimiento sanitario puede enviar a supermercados cientos de devoluciones y poner en jaque la imagen de un productor.
  • Un diseño defectuoso no solo afecta las ventas, sino que lleva a demandas millonarias y tratamientos médicos para los afectados.

La era del consumidor “positivo-negativo”

La consultora McKinsey ha señalado que el consumidor moderno opera en extremos: es un consumidor positivo cuando una marca le entrega valor, transparencia y ética. Pero también es un consumidor negativo cuando siente que sus valores han sido traicionados.

Y este cambio puede ocurrir con rapidez, alimentado por redes sociales, campañas virales de boicot y noticias que circulan a toda velocidad.

Lecciones para las marcas

  1. La transparencia ya no es opcional: hoy, cada producto debe venir acompañado de certidumbre, trazabilidad y respuesta inmediata ante fallos.
  2. La neutralidad política es cada vez más demandada: los consumidores castigan la utilización de marcas como plataformas ideológicas.
  3. La seguridad del usuario es fundamental: diseños mal evaluados generan riesgos legales, reputacionales y financieros incalculables.

¿Un nuevo paradigma de consumo global?

En EE. UU. y Europa emergen señales claras: el consumidor está dispuesto a romper con marcas establecidas. La lealtad ya no está vinculada a la historia o al logo, sino a cómo responde la empresa en sus momentos de crisis.

Un brote de salmonela, un limpiador a presión que estalla o declaraciones polémicas de un CEO ya no son incidentes aislados. Son ítems evaluables por un consumidor antes de tomar una decisión de compra.

¿Sobrevivirán las grandes marcas esta nueva fase de escrutinio extremo? Solo aquellas que entiendan que el futuro ya no se compra con promesas, sino con acciones concretas, podrán responder con éxito a esta nueva generación de clientes.

Por eso, ya no basta con “vender bien”. Ahora, hay que “comportarse bien”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press