Kyle Schwarber y una noche para la historia: cuatro jonrones y una lluvia de récords en Filadelfia

El toletero de los Phillies iguala una marca histórica de MLB con una actuación descomunal frente a los Braves

Una noche que quedará para siempre en los libros del béisbol

Cada cierto tiempo, el béisbol nos regala noches irrepetibles. Y el pasado jueves 28 de agosto de 2025, Kyle Schwarber escribió su nombre con letras doradas al protagonizar uno de los juegos ofensivos más impresionantes en la historia de las Grandes Ligas. El jardinero de los Philadelphia Phillies conectó cuatro jonrones en la aplastante victoria por 19-4 sobre los Atlanta Braves, convirtiéndose en el jugador número 21 en lograr esta hazaña histórica.

El primer Phillie en casi 50 años en lograrlo

La última vez que un jugador de los Phillies había bateado cuatro cuadrangulares en un solo partido fue en 1976, cuando el legendario Mike Schmidt lo hizo ante los Cubs de Chicago. Han pasado casi cinco décadas desde aquel histórico acto, lo que realza aún más la magnitud de lo logrado por Schwarber.

Además, estableció un nuevo récord de la franquicia con nueve carreras empujadas en un solo encuentro. Con estos batazos, Schwarber tomó el liderato absoluto de jonrones en la Liga Nacional con 49, superando temporalmente a otros sluggers como Pete Alonso o Matt Olson. Además, lidera todas las Grandes Ligas con 119 carreras impulsadas, confirmando su estatus como uno de los bateadores más temidos de la liga.

Desglosando los cuadrangulares: cada uno con impacto

  • Con un out, Schwarber conectó un lanzamiento en cuenta de 2-1 contra Cal Quantrill y lo mandó a las gradas del jardín derecho.
  • Tras fallar con un elevado en su segundo turno, enfrentó al zurdo Austin Cox y le dio la bienvenida con un cuadrangular de dos carreras.
  • Ya con el partido inclinado del lado de Filadelfia, Schwarber conectó un home run de tres carreras para el delirio del público, que coreaba "¡M-V-P! ¡M-V-P!"
  • Para cerrar, remató con un jonrón de otras tres carreras contra Wander Suero.

Y sí, incluso tuvo un último turno más, pero en esa ocasión elevó la bola hacia el jardín izquierdo. Ya no importaba: su nombre ya estaba inscrito en los anales del béisbol.

Una ofensiva despiadada

Los Phillies fueron una auténtica máquina de producir ofensiva esa noche: 20 hits y 19 carreras producidas. J.T. Realmuto, Max Kepler y Bryce Harper también se volaron la barda. Fue una exhibición arrolladora en la que cada turno parecía una amenaza para el pitcheo de los Braves.

Cuando tienes un bateador en ese estado de gracia, solo queda disfrutar”, dijo el mánager de los Phillies, Rob Thomson, después del partido. “Kyle estaba viendo la pelota como una sandía”.

Los Braves, líderes de su división durante gran parte de la temporada, simplemente no encontraron respuestas. Cal Quantrill permitió seis carreras en apenas tres entradas y un tercio, mientras que su relevo tampoco ofreció contención alguna.

Una temporada de calibre MVP

Schwarber ha venido escalando posición tras posición en la carrera por el Jugador Más Valioso (MVP). Con sus 49 jonrones y 119 impulsadas, es sin duda un candidato fuerte, y teniendo en cuenta los números ofensivos y la influencia que ha tenido en la campaña de los Phillies, muchos consideran que debería ser el favorito.

Revisemos algunos números que respaldan su candidatura al MVP:

  • OPS: 1.014
  • WAR ofensivo: 5.4
  • Promedio con corredores en posición de anotar: .328
  • Victorias Win Probability Added (WPA): 4.21 (entre los primeros 5 de las Grandes Ligas)

Sus estadísticas lo colocan en competencia directa con jugadores como Mookie Betts (Dodgers), Marcell Ozuna (Braves) y Corbin Carroll (Diamondbacks).

El club exclusivo de los cuatro jonrones

En toda la historia de las Grandes Ligas, solo 21 peloteros han logrado conectar cuatro cuadrangulares en un partido. Schwarber se une a nombres icónicos como:

  • Lou Gehrig (1932)
  • Mike Schmidt (1976)
  • Bob Horner (1986)
  • Shawn Green (2002)
  • Josh Hamilton (2012)
  • J.D. Martinez (2017)

Curiosamente, él es el tercer jugador en hacerlo esta temporada, junto con Eugenio Suárez y Nick Kurtz, lo que pone en evidencia el resurgimiento del poder ofensivo en la era moderna del béisbol.

El contexto histórico

La hazaña de Schwarber no se da en un partido cualquiera. Los Phillies están inmersos en una cerrada lucha por el banderín del Este de la Nacional. Y aunque aún restan semanas de temporada regular, este tipo de actuaciones representan un impulso anímico enorme tanto para el equipo como para su afición.

A su vez, no es casualidad que este tipo de eventos sucedan en Citizens Bank Park, tradicionalmente uno de los estadios que más favorecen a los bateadores gracias a su configuración (320 pies al jardín derecho y 329 al izquierdo).

Las reacciones del mundo del deporte

Las redes sociales se inundaron de respuestas tras la gesta de Schwarber. Bryce Harper tuiteó “¡Bestia! Este tipo está en llamas 🔥”. Por su parte, la cuenta oficial de la MLB simplemente publicó una imagen de Schwarber con la frase: “Imparable”.

Incluso figuras de otros deportes reaccionaron. El jugador de los Eagles, Jalen Hurts, posteó en Instagram: “Respeto al rey del poder en Philly”.

En busca de más historia

Y esto apenas comienza. Con un mes restante de temporada regular, Schwarber apunta a superar los 50 jonrones y luchar por la triple corona ofensiva (home runs, RBIs y promedio), algo apenas logrado en contadas ocasiones en la historia de la MLB.

Además, a medida que se acercan los playoffs, los Phillies se perfilan como uno de los equipos con mejor forma ofensiva, y Schwarber será pieza clave en las aspiraciones de la ciudad de Filadelfia de volver a una Serie Mundial.

“Es una bendición estar en el lugar correcto, en el equipo correcto y con la mentalidad adecuada”, dijo Schwarber tras el partido. “Pero aún no hemos terminado”.

¿El nuevo héroe de Filadelfia?

Schwarber lleva años demostrando su capacidad jonronera en Chicago, Washington y Boston, pero es en Filadelfia donde ha encontrado una conexión especial con la afición. Su combinación de carisma, poder y actitud encaja perfectamente con una ciudad que valora el esfuerzo y la entrega.

Y si bien la temporada da más motivos para ilusionarse, hay algo seguro: Kyle Schwarber ya tiene sitio entre las leyendas del Citizens Bank Park.

El béisbol, en sus noches más mágicas, nos recuerda por qué sigue siendo el “pasatiempo nacional” de Estados Unidos. Y Kyle Schwarber, con su descomunal historia de poder, se acaba de convertir en el protagonista de uno de esos capítulos inolvidables.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press