Micah Parsons cambia de aires: ¿es este el verdadero plan de los Cowboys para ganar ahora?

El polémico cambio de Micah Parsons a los Packers y cómo Jerry Jones vuelve a jugar al ajedrez con el futuro (y presente) de los Dallas Cowboys

El bombazo del traspaso: Parsons se va a Green Bay

El mundo de la NFL se sacudió con una noticia que nadie veía venir del todo, aunque las señales estaban ahí desde hace meses. Los Dallas Cowboys traspasaron a Micah Parsons, su joya defensiva, a los Green Bay Packers a cambio de dos selecciones de primera ronda y el tackle defensivo Kenny Clark, un veterano tres veces Pro Bowler cuya producción el último año dejó dudas.

De inmediato, la prensa especializada y los aficionados se dividieron: ¿están los Cowboys tirando la toalla? ¿O están haciendo un movimiento maestro para ganar el Super Bowl ahora? Jerry Jones, dueño y gerente general del equipo, se encargó de dejar clara su postura: "Estamos en modo ganar ahora".

Una ruptura anunciada con Parsons

El traspaso puede haber sorprendido por lo simbólico que representa desprenderse de Parsons. Desde su llegada a la NFL en 2021, tras ser elegido 12° en el draft, no hizo más que confirmar su estatus de futuro Hall of Famer: fue el Novato Defensivo del Año, generó 40,5 sacks en sus primeras tres temporadas y era el motor de la defensa.

Pero las grietas aparecieron rápido. Jerry Jones reveló que la idea de traspasar a Parsons nació en primavera, cuando incluso le hizo una oferta de contrato al jugador de manera directa, algo poco habitual en la NFL. Parsons se negó a negociar sin su agente y nunca hubo avances.

Luego vino la tensión en el campo. En la pretemporada, Micah apareció en las laterales sin su camiseta, recostado en la camilla durante los juegos, en una actitud que alimentó los rumores de ruptura.

El 1 de agosto Parsons solicitó un traspaso. Jerry Jones salió públicamente a negarlo al día siguiente, aunque con una sonrisa cómplice que decía lo contrario. Parafraseándolo: "Si quiero traspasar a alguien, no voy a decirlo públicamente". Se estaba cocinando algo grande.

¿Qué ganan realmente los Cowboys?

A primera vista, librarse de Parsons luce como una pérdida. Pocos jugadores defensivos son tan explosivos. Pero Jones y su hijo Stephen, vicepresidente ejecutivo, creen que el verdadero talón de Aquiles del equipo no es la presión al mariscal, sino la defensa contra la carrera.

En las últimas tres derrotas de playoff, los Cowboys permitieron en promedio 142 yardas terrestres. En esos juegos, Parsons solo logró un sack, y fue en la única victoria. En la temporada más reciente, la defensiva fue la número 28 en general y 29 contra la carrera.

Ahí entra Clark. Aunque sus números en 2024 (1 sack, 4 tacleadas para pérdida) no impresionan, los Jones lo consideran la pieza que podría solucionar el problema histórico de la defensa terrestre. Recordemos que Clark viene de una lesión delicada en el pie sufrida en el partido inaugural (en Brasil contra los Eagles), pero aseguró sentirse mejor tras una cirugía fuera de temporada.

Además, con dos selecciones de primera ronda adicionales, Jones sugiere que podría utilizarlas para otro gran movimiento. El objetivo: construir un equipo que pueda competir ya, no en tres años.

¿Quién apaña la ausencia de Parsons?

La partida del linebacker estrella deja un hueco difícil de llenar. Pero los Cowboys tienen varios nombres jóvenes e interesantes:

  • Sam Williams: Rápido y versátil. Ha mostrado chispazos de talento.
  • Marshawn Kneeland: Potente edge rusher con capacidad de desarrollo.
  • Donovan Ezeiruaku: Segunda ronda del último draft, lo ven como un titular a futuro.

En el centro de la línea, Kenny Clark podría desplazar a Mazi Smith, el primer pick del 2023 que ha sido una decepción. Smith no ha tenido el impacto físico ni mental esperado para dominar la trinchera.

El equipo sigue confiando en el esquema de Dan Quinn, aunque la presión por mejorar la defensa se siente más que nunca.

¿Quién gana el traspaso?

Los Packers ganan al instante. Parsons es el tipo de jugador que cambia el eje defensivo de cualquier franquicia. A los 26 años tiene mínimo cinco temporadas de alto nivel si se mantiene sano. Por su parte, Clark ya se encuentra en la recta final de su pico físico.

Pero para los Cowboys, el futuro puede ser prometedor si saben usar sus nuevas selecciones. En los últimos años, han sido ingeniosos en el draft, sacando talento incluso en rondas bajas.

No todo es fútbol: el liderazgo y el vestuario

Aunque Jerry Jones declaró que no consideró que Parsons no quisiera quedarse, los actos del jugador indicaban lo contrario. Inclusive su lenguaje corporal y los gestos durante los partidos apuntaban a una relación erosionada.

En la NFL moderna, las estrellas tienen cada vez más poder. Pero también generan más ruido. Jones quizá apostó por la estabilidad emocional del vestuario sacrificando talento puro. "Nosotros creemos que esta consideración nos hace ganar más", dijo el mandamás texano.

La apuesta infinita de Jerry Jones

Jones cumplirá 82 años en octubre. La urgencia se siente en cada movimiento. En 2021, su equipo parecía listo para una carrera al Super Bowl. Tres años después, una mezcla de lesiones, decepciones, y decisiones cuestionables han dejado al equipo fuera de los playoffs en una temporada en la que perdió a Dak Prescott por una lesión de isquiotibiales durante media campaña.

Ahora, con Prescott aparentemente sano y jugadores como CeeDee Lamb y Tony Pollard aún en su prime, Jerry regresa con otra jugada imprevista en su tablero de ajedrez.

¿Ganarán ahora o estarán reconstruyendo en secreto?

Todo dependerá de dos factores clave:

  • La salud y capacidad de Kenny Clark para ayudar a detener la carrera y liberar al resto de la línea.
  • Cómo se utilicen las selecciones de primera ronda para traer talento inmediato o construir un roster más profundo dependiendo de lo que suceda en 2025.

Si los Cowboys fracasan en alcanzar los playoffs otra vez, las críticas serán devastadoras. Pero si llegan al Juego de Campeonato de la NFC, este podría considerarse uno de los grandes movimientos de Jones desde 1992.

En la NFL, a veces hay que deshacerse del alfa... para construir una manada más eficiente.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press