NFL 2025: Tres franquicias en reconstrucción con mariscales de campo por descubrir

El efecto dominó de una lesión: Falcons pierden a Kaleb McGary

Los Atlanta Falcons recibieron un varapalo importante con la pérdida para toda la temporada de su tackle derecho titular Kaleb McGary, quien sufrió una lesión en la parte baja de la pierna izquierda durante la práctica del 20 de agosto. Esta baja tiene implicaciones serias para una ofensiva que se apoya fuertemente en el juego terrestre, especialmente en carreras por el lado derecho con corredores como Bijan Robinson y Tyler Allgeier.

El entrenador Raheem Morris reconoció que el impacto principal no será tanto en la protección del mariscal de campo zurdo Michael Penix Jr., sino en la efectividad del blocking para el juego terrestre. "McGary es un pilar de nuestro éxito en bloqueo de carrera. Junto a Lindstrom, formaban una dupla temida corriendo hacia el lado derecho", comentó Morris.

Ahora, los Falcons deben encontrar una solución rápida. El veterano Elijah Wilkinson parte como favorito gracias a su experiencia en múltiples posiciones a lo largo de nueve temporadas. El equipo también explora otras opciones como Jack Nelson y la posibilidad de mover al guardia izquierdo Matthew Bergeron de posición, aunque esa opción parece poco probable a último minuto.

A esto se suma que el equipo colocó al novato Bralen Trice en la reserva de lesionados por una lesión recurrente en la rodilla que probablemente requerirá cirugía. La buena noticia para Atlanta es la confirmación de otros novatos que si estarán viendo bastante acción, incluyendo los defensivos Xavier Watts y Billy Bowman Jr..

Los Vikings apuestan alto con J.J. McCarthy

Tras una temporada con 14 victorias pero otra eliminación temprana en los playoffs, los Minnesota Vikings arrancan su campaña 2025 con grandes expectativas. El dúo formado por el entrenador Kevin O’Connell y el gerente general Kwesi Adofo-Mensah recibió extensiones de contrato y reforzó al equipo con incorporaciones como Ryan Kelly en el centro de la línea, Jonathan Allen y Javon Hargrave en la defensa, y veteranos hábiles como Adam Thielen y Carson Wentz.

Pero el enfoque absoluto está en el mariscal de campo novato J.J. McCarthy, elegido 10º en el draft 2024 y quien no jugó en su año de novato debido a una lesión de rodilla. A sus 21 años, se le ha descrito como "maduro, confiado y cerebral", listo para liderar una ofensiva que incluye a Justin Jefferson, quien ya tiene el récord de más yardas por recepción en los primeros cinco años de una carrera en la NFL (más de 6,500 yardas).

Los Vikings lideraron la liga en intercepciones por pase intentado (3.77%) el año pasado, gracias al sistema agresivo del coordinador defensivo Brian Flores. Con ese ímpetu defensivo y una línea ofensiva significativamente mejorada —se reformó toda el área interior entre sus estelares tacles Christian Darrisaw y Brian O’Neill—, McCarthy parece tener mejores condiciones que muchos novatos para desarrollarse adecuadamente.

No todo son certezas. Las lesiones y suspensiones (como la de Jordan Addison) reducen considerablemente la profundidad de receptores y defensiva secundaria. Además, el equipo sufrió la baja del tackle Christian Darrisaw media temporada pasada por una rotura de ligamento, aunque ahora ya está disponible.

El juego terrestre apunta a mejorar con Jordan Mason, quien brilló el año pasado en San Francisco con 667 yardas en siete partidos antes de lesionarse. Compartirá carga con Aaron Jones, quien a sus 30 años aún da destellos de ser efectivo. Todo indica que los Vikings seguirán el modelo que permitió resucitar la carrera de Sam Darnold como base para el crecimiento de McCarthy.

Renovación radical para los Giants tras un año desastroso

Con una marca de 3-14 en 2024, los New York Giants tocan fondo y reinician su proyecto desde varias bases, entre ellas el mariscal de campo. El ciclo de Daniel Jones concluyó, y ahora muchos ojos están sobre el veterano Russell Wilson, pero también sobre Jameis Winston y el prometedor novato Jaxson Dart. Entre los tres se buscará estabilizar una posición que ha representado inestabilidad crónica en la franquicia reciente.

Fuera del mariscal de campo, la atención está en el novato Malik Nabers, quien capturó 109 pases para 1,204 yardas y siete touchdowns en su año debut. Es, por ahora, el único receptor de élite disponible, ya que la profundidad en esa unidad es cuestionable. La falta de apoyo podría limitar el impacto de la mejora en la posición de quarterback.

La ofensiva se verá favorecida por el regreso del tackle izquierdo Andrew Thomas, quien vuelve de una cirugía en el pie, y de algunas adiciones en la línea ofensiva como James Hudson y Greg Van Roten.

En defensa, la gran expectativa se llama Abdul Carter. Elegido como la tercera selección global y descrito como uno de los talentos defensivos más versátiles del draft, el egresado de Penn State buscará reforzar una unidad que ya contaba con talentos como Dexter Lawrence y Kayvon Thibodeaux. Los Giants fueron séptimos en capturas la temporada pasada (45), pero su defensa contra la carrera fue pésima: permitieron 136.2 yardas por partido, 27º de la liga.

El corredor Tyrone Tracy, que acumuló 839 yardas y cinco anotaciones como novato, se proyecta como una de las figuras más sólidas para el fantasy, formando una dupla con el novato Cam Skattebo y contribuciones de un viejo conocido de Daboll como Devin Singletary.

De acuerdo a las apuestas de BetMGM Sportsbook:

• Falcons: no figuran en los favoritos para el Super Bowl.
• Vikings: 25-1 para ganar el Super Bowl.
• Giants: 200-1 para ganar el Super Bowl.

¿Qué esperar de estas tres franquicias?

Atlanta enfrenta el reto inmediato de proteger a un quarterback novato sin su mejor bloqueador por tierra, y con una línea defensiva también limitada por lesiones. Su apuesta está en la adaptabilidad y profundidad del equipo.

Minnesota, en cambio, apunta alto al dar plena confianza a un pasador sin experiencia profesional pero rodeado de talento probado. De lograr consistencia, podrían estar compitiendo en postemporada desde este año.

New York encara una reconstrucción más profunda, consciente de que el éxito tardará más en llegar. Sin embargo, el potencial de sus jóvenes talentos le da a los aficionados una razón para mirar hacia adelante con algo de ilusión.