Shohei Ohtani, el genio que se reinventa en el montículo y enamora a los Dodgers
Tras su operación de codo y un comienzo irregular, Ohtani ajusta su estrategia y firma una sobresaliente actuación frente a los Reds con su primer triunfo como lanzador con Los Ángeles
Shohei Ohtani ya no es solo el fenómeno del béisbol que deslumbra con batazos kilométricos y rectas que parecen venidas del Olimpo. En su undécima apertura tras regresar de una operación de codo, el astro japonés demostró que también sabe reescribir su historia cuando las cosas no van como él quiere.
Un cambio necesario: el despertar después de dos salidas difíciles
Las expectativas eran enormes desde que Ohtani firmó con los Dodgers y se preparaba para volver al montículo en 2025 luego de una cirugía de codo que lo mantuvo marginado durante toda la temporada 2024 como lanzador. Sin embargo, las dos salidas anteriores alimentaron dudas. Permitió 9 carreras y 14 hits en derrotas contra Angels (su exequipo) y Rockies, generando preocupación por su dependencia del recta-slider.
Pero este miércoles, todo cambió en el Dodger Stadium contra los Cincinnati Reds. Ohtani apostó por romper el molde, reconfiguró su repertorio y fue el maestro de ceremonias del juego: 5 innings, 9 ponches (su máximo esta temporada), 2 hits, 1 carrera, 2 boletos y su primera victoria como abridor con los Dodgers (5-1).
“La curva fue la clave”: Ohtani y el arte de variar
“El plan era usar más curvas y splits sin importar el rival”, declaró Ohtani posteriormente. La estrategia tuvo impacto inmediato. En lugar de recurrir constantemente a su veloz recta de cuatro costuras, alternó exquisitamente curvas, sliders y lanzamientos de caída lenta en los primeros tres innings.
Dalton Rushing, el joven receptor que acompañó a Ohtani en el montículo, destacó cómo se sintieron sincronizados desde temprano. “Shohei llamó los pitcheos al principio, pero después del tercero él me dio la confianza para que yo guiara el partido. Fue una conexión hermosa”.
Este giro de guion no fue anecdótico. El propio Dave Roberts, manager de los Dodgers, fue el primero en celebrar este nuevo enfoque: “Hoy vimos una actuación completa. Shohei puede controlar 4 o 5 lanzamientos cuando está en forma, y hoy supo cambiar el libreto”.
El camino del regreso después de la cirugía
La historia de Ohtani tiene tintes de epopeya: en septiembre de 2023 fue sometido a su segunda cirugía de codo (la primera fue en 2018), cerrando así su etapa como lanzador con los Angels. Tras firmar un monumental contrato con los Dodgers (700 millones de dólares por 10 años), se enfocó sólo en batear durante gran parte del 2024.
En este 2025, los Dodgers han monitorizado cada paso de su vuelta al montículo. Este juego ante los Reds fue el primero en que pudo calificar oficialmente para la victoria como abridor (mínimo 5 innings). Todo un hito para su recuperación.
“Mi objetivo principal era recuperar la velocidad y control en la recta. Pero a medida que avanza esta rehabilitación, quiero incorporar otras armas al repertorio”, comentó. Su enfoque a largo plazo es sólido, inteligente y centrado en lo que mejor sabe hacer: adaptarse para dominar.
Ohtani, mucho más que un brazo y un bate
Aunque su línea ofensiva esa noche fue discreta (1 de 5, con una carrera anotada), su liderazgo fue evidente. Caminó con Rushing tras cada entrada, habló con él, gesticuló, tomó la iniciativa. Ohtani no es simplemente un jugador talentoso: es un líder zen del diamante.
Y lo demostró también al cerrar con autoridad: retiró a 10 de sus últimos 11 bateadores, incluidos los últimos ochos de forma consecutiva. “Estaba intratable”, reconoció el mánager de los Reds, Terry Francona. “Ese tipo lo tiene todo. Es un martirio para los bateadores zurdos”.
El poder de saber cuándo no dominar con poder
Lo más fascinante del show monticular de Ohtani fue que dominó sin abusar de la velocidad. No necesitó su recta de 98 mph para imponer miedo. Usó con ingenio su curva y su splitter. Los bateadores de los Reds quedaron desconcertados, esperando rectas que no llegaban, activando swings adelantados y miradas frustradas.
“Shohei se dio cuenta de que había sido predecible en sus últimas salidas”, comentó Roberts. “Hoy cambió todo ese patrón y los descolocó por completo”. Esa lectura de juego, esa inteligencia de élite, distingue a los grandes de los genios.
¿Qué sigue para Ohtani en la temporada?
La próxima apertura será la semana que viene en Pittsburgh, y el plan será similar: alrededor de 5 innings, sin forzar. El picheo se administrará como un tesoro a preservar, pero con cada buena actuación aumentará la confianza del jugador y del equipo.
¿Podrán los Dodgers ver una versión completa y sostenida de Ohtani en la lomita? Es temprano, pero si sigue afinando su curva, splitter y comando como ante Cincinnati, el regreso será histórico.
El fenómeno sigue escribiendo su leyenda
Desde que debutó en MLB en 2018 con los Angels, Ohtani ha sido una máquina de romper moldes. En 2021 fue el primer jugador en la historia en ser seleccionado al All-Star Game como lanzador y como bateador designado. Fue MVP de la Liga Americana ese año y nuevamente en 2023.
Su contrato récord con los Dodgers y su intento por volver a ser el mejor dos vías de la historia lo ha convertido en la figura más magnética de las Grandes Ligas.
Ahora, en 2025, con un codo renovado y una mente afilada, Ohtani demuestra que no se trata sólo de talento físico. Se trata de inteligencia, adaptación y determinación quirúrgica para evolucionar. Cada pitcheo suyo es una clase magistral. Cada juego, una narrativa nueva en la historia viva del béisbol moderno.
Como dijo Roberts tras la victoria ante Reds:
“Su sentido del juego y de los lanzamientos es verdaderamente asombroso. Ohtani es único. Y el béisbol es mejor cuando él está en la lomita”.