Micah Parsons y su audaz llegada a Green Bay: el riesgo millonario que puede cambiar la NFL

Un giro inesperado: Micah Parsons deja Dallas y llega a Green Bay

Pocas veces un traspaso en la NFL genera tanto impacto como el de Micah Parsons al Green Bay Packers. Con apenas 26 años y cuatro temporadas pletóricas en la liga, Parsons no solo se convierte en la esperanza defensiva del “Titletown”, sino también en el jugador defensivo mejor pagado en la historia de la liga.

Según reportes oficiales, el contrato de Parsons con los Packers es por cuatro años y $188 millones, con $136 millones garantizados. Este acuerdo no solo le otorga una seguridad financiera a largo plazo, sino que también despierta preguntas sobre los riesgos financieros, estratégicos y deportivos que implica para el equipo de Wisconsin.

Un refuerzo estelar para apuntalar el pass-rush

En 2024, los Packers terminaron su campaña con un respetable 11-7, pero fueron eliminados en la ronda de comodines por los vigentes campeones, los Philadelphia Eagles. Uno de los puntos débiles más destacados fue su inconsistencia para presionar al quarterback rival. A pesar de haber sumado 45 capturas (empatados en el lugar 8 de toda la NFL), en 7 partidos lograron apenas una captura o ninguna.

Ahí es donde entra Parsons, quien desde su llegada en 2020 a los Cowboys ha sido un fenómeno. Con 52.5 sacks en cuatro campañas, ha superado las 12 capturas en cada uno de sus años como profesional.

“Quiero hacer todo lo que pueda para ayudar a los Packers a ganar un campeonato” — Micah Parsons

El impacto que puede tener trabajando junto a Rashan Gary, quien suma 39 sacks en seis temporadas, promete ser letal para cualquier línea ofensiva rival.

Un contrato récord con implicaciones pesadas

La negociación no pasó desapercibida. Los Packers enviaron a los Cowboys dos selecciones de primera ronda y al tackle defensivo Kenny Clark, tres veces Pro Bowl. Un movimiento agresivo para una franquicia tradicionalmente conservadora y que suele desarrollar talento drafteado.

El nuevo presidente y CEO de Packers, Ed Policy, ha dejado claro que quiere resultados antes de extender contratos técnicos o ejecutivos. Con eso en mente, el tándem compuesto por el GM Brian Gutekunst y el entrenador Matt LaFleur tiene una gran presión sobre sus hombros.

Esta no es la primera gran apuesta de Gutekunst: ya en 2020 decidió seleccionar a Jordan Love en primera ronda, pese a tener aún a Aaron Rodgers. Tres años después, activó el cambio que llevó a Rodgers a los Jets y dejó el camino libre para Love, quien fue recompensado con un contrato de 4 años y $220 millones.

Una defensa sin Clark, pero con Parsons

La salida de Clark abre un hueco significativo en el centro defensivo. Aunque luchó con una lesión en el dedo del pie durante 2024, sigue siendo uno de los mejores jugadores contra la carrera. Además, los Packers también perdieron al tackle defensivo T.J. Slaton, firmado por los Bengals.

Esto deja a Devonte Wyatt como el pilar principal en la línea interior defensiva. La selección de primera ronda de 2022 deberá dar un paso al frente si la defensiva quiere funcionar con balance.

Parsons: velocidad, poder y liderazgo

Micah Parsons es un jugador único. Su explosividad desde la línea de scrimmage y su instinto para detener tanto la carrera como el pase lo colocan entre la élite. En sus primeras temporadas, fue comparado con íconos como Von Miller y Lawrence Taylor.

Pero añadir a Parsons no solo agrega talento, también inyecta liderazgo y mentalidad ganadora. En una plantilla joven —Green Bay fue el equipo más joven en clasificar a playoffs en 2024—, su presencia puede marcar la diferencia dentro y fuera del campo.

El precedente: Reggie White y Charles Woodson

Green Bay no suele firmar superestrellas por agencia libre o vía traspaso. Pero cuando lo ha hecho, los resultados han sido espectaculares:

• Reggie White llegó desde Philadelphia y fue pieza clave para ganar el Super Bowl XXXI en 1996, en su cuarto año con el equipo.
• Charles Woodson aterrizó desde Oakland y lideró la defensa en el campeonato de 2010, en su quinta campaña como empacador.

La esperanza ahora es que Parsons acelere ese reloj y logre un título antes de su cuarto año en Wisconsin.

¿Quién más debe renovar contrato?

Con tanto dinero invertido en Parsons y Love, la gerencia debe tomar decisiones importantes respecto a otros jugadores clave:

• Romeo Doubs y Christian Watson, receptores titulares.
• Rasheed Walker, tackle izquierdo.
• Quay Walker, líder en tacleadas por tres años consecutivos.

El margen de maniobra salarial se reduce drásticamente con estas nuevas firmas. El equipo tendrá que decidir con precisión quirúrgica a quién retener y a quién dejar partir.

Un nuevo comienzo tras la era Belichick

Mientras tanto, los New England Patriots, otro gigante tradicional, han entrado en fase de reconstrucción. Tras cortar al safety Jabrill Peppers, quien enfrentó problemas legales, y dejar ir a veteranos como Kendrick Bourne o Deatrich Wise, el nuevo entrenador Mike Vrabel redefine el equipo tras la era Bill Belichick.

Esto contrasta con la situación de Green Bay, que evoluciona sin dejar de competir. Y es en ese equilibrio donde puede recaer el éxito de la actual gerencia.

Philadelphia y Kansas City siguen siendo favoritos

Las casas de apuestas siguen dando ventaja a los Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs, con posibilidades de título muy cercanas a 7-1 y 8-1 respectivamente, según BetMGM. Pero los Packers de 2025, con Parsons al frente, suben posiciones rápidamente.

Tan solo para la semana 2 habrá un electrizante duelo entre Eagles y Chiefs, reeditando el Super Bowl anterior. Y ahora, con la inclusión de siete partidos internacionales, la NFL 2025 se perfila como una de las más emocionantes.

¿Qué sigue para Parsons?

El cambio de aires implica incluso una posible renovación de imagen. Parsons vestía el número 11 en Dallas, pero ese número ya lo tiene Jayden Reed en los Packers. En redes sociales, Parsons bromeó preguntando: “¿Debería usar el 0 o el 1?”

Más allá del número, los focos están puestos sobre sus hombros. ¿Podrá replicar lo hecho por Reggie White y Charles Woodson? ¿Será su llegada la chispa final que necesita Green Bay para levantar el trofeo Vince Lombardi por primera vez desde 2010?

Como diría Vince Lombardi: “La perfección no es alcanzable. Pero si perseguimos la perfección, podemos alcanzar la excelencia.” Los Packers lo han entendido, y por eso, han apostado todo por Parsons.