‘Weapons’, ‘Jaws’ y un verano renqueante: radiografía del box office en tiempos inciertos
El regreso de clásicos, el efecto sorpresa de filmes de terror y un balance agridulce en un verano que no llegó a los 4 mil millones en taquilla
El verano cinematográfico de este año ha cerrado con cifras que, aunque respetables, no logran alcanzar el mítico listón de los $4 mil millones que caracterizaba a la industria antes de la pandemia. Aun así, nos ha regalado sorpresas, regresos memorables y una mezcla de nostalgia e innovación que merece ser analizada.
‘Weapons’: la sorpresa viral del final del verano
Zach Cregger, el mismo detrás del hit de horror Barbarian (2022), regresó este año con ‘Weapons’, un filme de bajo presupuesto que se convirtió en un fenómeno viral. En su cuarta semana, justo durante el fin de semana extendido del Día del Trabajo, volvió a liderar con $10,2 millones en EE.UU.
Esta hazaña demuestra la durabilidad de ciertas propuestas si logran enganchar al público con una mezcla de suspenso, originalidad y el empuje del boca a boca digital. Si bien ‘Weapons’ no nació con una campaña de marketing masiva, supo aprovechar el timing perfecto: justo cuando los estrenos “grandes” comenzaban a flaquear.
El retorno de ‘Jaws’: cuando los clásicos muerden de nuevo
En una jugada que apela directamente a la nostalgia, Universal reintegró ‘Jaws’ al circuito comercial para conmemorar su 50 aniversario. El resultado fue espectacular: $8,1 millones recaudados, quedando en el segundo puesto del fin de semana. Para una película de hace medio siglo, estos números son un maremoto.
Steven Spielberg estrenó esta cinta en 1975, y desde entonces ha sido considerada el primer ‘blockbuster’ de verano. Su impacto fue tal que cambió para siempre la manera de planificar los lanzamientos en Hollywood. Que siga rompiendo esquemas 49 años después solo confirma un hecho: la buena narrativa es inmortal.
Verano en declive: ¿por qué no se llegó a los $4 mil millones?
De acuerdo con Comscore, el total estimado del box office de este verano se ubicó en torno a los $3,7 mil millones, unos 300 millones por debajo de la barrera simbólica que definía una temporada exitosa antes del COVID-19. La razón no fue una sola, sino un conjunto de factores:
- Lanzamientos front-loaded: los grandes éxitos de taquilla se concentraron en mayo y junio, dejando julio y agosto relativamente desnutridos.
- Competencia feroz: muchas películas bien posicionadas compitieron entre sí, erosionando su potencial individual de recaudación.
- Ausencia de un fenómeno estilo ‘Barbie’ u ‘Oppenheimer’: a diferencia del verano anterior, este año no hubo estrenos que trascendieran lo comercial para convertirse en eventos culturales.
Paul Dergarabedian, analista de medios en Comscore, resumió la situación con claridad: “Fue un verano competitivo, pero para alcanzar los $4 mil millones, cada estreno debe rendir por encima de las expectativas. No fue el caso.”
Otros actores del verano: éxitos, decepciones y rarezas
Revisar el top 10 del último fin de semana largo ofrece algunas pistas sobre el comportamiento del público y las dinámicas del mercado:
- Weapons — $10,2 millones
- Jaws (1975) — $8,1 millones
- Caught Stealing — $7,8 millones
- Freakier Friday — $6,5 millones
- The Roses — $6,4 millones
- Fantastic Four: First Steps — $4,8 millones
- The Bad Guys 2 — $4,7 millones
- Superman — $2,6 millones
- Nobody 2 — $1,8 millones
- The Naked Gun — $1,8 millones
Llama la atención que varias figuras importantes se deslizaron rápidamente en el ranking. ‘Fantastic Four: First Steps’, por ejemplo, abrió con $118 millones en julio, pero registró una brutal caída de asistencia en las semanas siguientes.
En contraste, cintas como ‘Caught Stealing’, de Darren Aronofsky con Austin Butler como protagonista, demuestran que aún hay espacio para thrillers de autor ambientados en décadas pasadas. La película se sitúa en el Nueva York de 1998 y mezcla acción y crimen callejero con una estética nostálgica. Bajo perfil, pero potente.
El factor miedo como combustible
Que dos de las cuatro primeras películas del ranking sean de tono horrorífico (Weapons y Freakier Friday) revela una constante que se viene consolidando desde hace años: los filmes de terror tienen un ROI excelente. Con presupuestos contenidos y una base leal de fanáticos, suelen convertirse en éxitos inesperados.
Desde Get Out (2017) hasta Smile (2022), pasando por ejemplos internacionales como Verónica (2017), el género de terror renacido no solo es rentable, sino que conecta especialmente bien con las generaciones más jóvenes, atraídas por lo viral y lo comunitario.
¿Un cine más nostálgico en medio de la incertidumbre?
La aparición destacada de títulos como ‘Jaws’ o The Naked Gun apunta también a un patrón emocional: el público parece inclinarse cada vez más hacia lo familiar cuando el presente es incierto. Esto puede deberse al clima económico, político o simplemente postpandémico. En cualquier caso, los grandes estudios están tomando nota.
Universal no es el único que ha optado por reestrenar clásicos. Otros ejemplos recientes incluyen:
- ‘Titanic’ (1997), que volvió en formato 4K con gran acogida en febrero.
- ‘Star Wars: The Phantom Menace’ celebró en cines sus 25 años con buen recibimiento.
- ‘The Matrix’ y ‘The Lord of the Rings’ han vuelto en ciclos especiales con alto nivel de ocupación.
Mirando al futuro: ¿qué le espera al box office?
Con un otoño que apuesta fuerte por el drama biográfico (Napoleon de Ridley Scott) y el cine de superhéroes intenta reinventarse con las secuelas de Marvel (Deadpool & Wolverine como la gran baza de 2024), es difícil predecir si los estudios podrán reconquistar la confianza del público a gran escala.
Lo que sí es evidente es que la diversidad de géneros, voces y estilos es una necesidad más que una opción. Este verano nos enseñó que ningún “blockbuster” está asegurado, y que los fenómenos pueden surgir desde los márgenes.
Como dijo Spielberg en una de sus conferencias: “Cuando el público siente que el cine está hecho con amor, responde. No importa el género, el presupuesto o si la película tiene 5 semanas o 50 años.”
Quizá ahí esté la clave para lo que viene: menos fórmulas y más pasión.