La independencia de la Reserva Federal en juego: ¿El asalto final de Trump?

El intento histórico de destituir a una gobernadora de la Fed revela una ofensiva preocupante contra la autonomía del banco central estadounidense

La Reserva Federal de Estados Unidos, a menudo percibida como un bastión de estabilidad económica independiente de la arena política, enfrenta una amenaza sin precedentes en sus 112 años de historia. El expresidente Donald Trump ha iniciado un proceso para destituir a Lisa Cook, la primera mujer afroamericana en formar parte del consejo gubernativo del banco central, una medida que ha generado alarma entre economistas, legisladores y expertos legales.

Un ataque sin precedentes contra la Fed

Trump ha justificado su decisión alegando irregularidades en préstamos hipotecarios por parte de Cook antes de su nombramiento en la Fed, específicamente, haber reclamado dos residencias principales con fines financieros en 2021. Cook ha respondido con una demanda en la que acusa al expresidente de usar estas alegaciones como pretexto para controlar políticamente la Fed. Según su defensa, podría tratarse incluso de un error administrativo.

La raíz del conflicto, sin embargo, va mucho más allá de esta disputa legal.

“La independencia de la Fed pende ahora de un hilo”, advirtió Jon Faust, economista de Johns Hopkins y exasesor del presidente de la Fed, Jerome Powell.

Trump ha criticado durante años a la Fed por mantener tasas de interés que, en su opinión, frenan el crecimiento económico. Ha exigido recortes drásticos de hasta tres puntos porcentuales —del 4.3% actual al 1.3%—, lo que podría alimentar la inflación a niveles peligrosos.

¿Qué es la Reserva Federal y por qué importa su independencia?

La Reserva Federal constituye el banco central de EE.UU. y es responsable de formular políticas monetarias destinadas a mantener el pleno empleo y una inflación estable. Tiene el poder de ajustar la tasa de interés de referencia, lo cual impacta directamente en el costo de los préstamos, desde hipotecas hasta tarjetas de crédito.

La estructura de la Fed fue diseñada por el Congreso para asegurar su independencia del poder ejecutivo. Sus miembros son nombrados por 14 años y sus decisiones no requieren aprobación presidencial directa.

“Las decisiones económicas deben basarse en conocimiento técnico, no en impulsos políticos”, señaló Jane Manners, profesora de derecho en la Universidad de Fordham.

Trump quiere más control sobre la política monetaria

El expresidente ha sido transparente en su objetivo: quiere una Fed alineada con sus intereses políticos. Al reemplazar a Cook por Stephen Miran, un economista que ha abogado por reestructurar completamente la Fed para que esté más bajo control presidencial, Trump podría inclinar la balanza a favor de sus políticas.

Según sus propias palabras:

“Tendremos la mayoría muy pronto. Eso será bueno.” — Donald Trump, agosto de 2025

Actualmente, la junta de la Fed consta de siete gobernadores y Trump podría lograr una mayoría 4-3 si logra concretar el reemplazo de Cook.

Casos históricos: Nixon, Johnson..., y Erdogan

Esta no sería la primera vez que un presidente de EE.UU. presiona a la Reserva Federal. En los años 60, Lyndon B. Johnson presionó para mantener las tasas bajas durante la guerra en Vietnam. Richard Nixon hizo lo mismo en vísperas de su reelección en 1972. Ambos episodios se consideran responsables de la inflación desenfrenada de los años 70.

Un ejemplo moderno y aterrador proviene de Turquía. Bajo el dominio de Recep Tayyip Erdogan, el banco central fue forzado a reducir tasas de interés a pesar de una inflación del 85%. El resultado: la lira turca colapsó, el desempleo aumentó y los ahorros de los ciudadanos perdieron valor. Solo cuando Erdogan volvió a conceder autonomía al banco central, la inflación comenzó a ceder. Pero la solución fue dolorosa: tasas de interés del 50%.

¿Qué pasaría si la independencia de la Fed cae?

  • Inflación prolongada: Como resultado de tasas artificialmente bajas, sin justificación técnica.
  • Dudas en los mercados: Inversionistas temerosos exigen mayores retornos, elevando los costos crediticios.
  • Desconfianza internacional: La credibilidad del dólar y de los bonos del Tesoro podría deteriorarse.

Douglas Elmendorf, exdirector de la Oficina Presupuestaria del Congreso y economista en Harvard, lo resume así:

“Si la Fed cae bajo el control del presidente, probablemente sufriremos inflación alta durante años.”

¿Mayor democracia o debilitamiento institucional?

Algunos aliados de Trump argumentan que la Reserva Federal debe responder ante el pueblo. JD Vance, vicepresidente de Trump, criticó a los “siete economistas y abogados” que deciden las tasas sin participación democrática directa. Esto plantea una pregunta legítima:

¿Hasta qué punto la independencia técnica debe ceder ante la rendición de cuentas electoral?

Actualmente, los gobernadores son nombrados por el presidente con la aprobación del Senado. Además, el Congreso supervisa las actividades de la Fed mediante informes periódicos y audiencias públicas.

¿Cuál es el riesgo real para la economía estadounidense?

La Fed tiene un papel crucial para garantizar una economía sostenible. Mantener su independencia ayuda a prevenir el uso político de la política monetaria para objetivos electorales de corto plazo.

Si Trump logra cambiar la estructura de la Fed o capturar su mayoría, podría instaurarse una era de política monetaria clientelista, sin base empírica, con decisiones dictadas desde la Casa Blanca.

Esto no solo impactaría las tasas de interés en EE.UU., sino también la economía mundial, dado que el dólar sigue siendo la moneda de reserva global.

¿Qué sigue ahora?

El futuro inmediato depende de la decisión de un juez que evalúa la legalidad del intento de destitución de Lisa Cook. De permitirse, puede abrir la puerta para futuros ataques contra la independencia de múltiples agencias regulatorias y convertir a la Fed en una herramienta política más.

A largo plazo, el Congreso podría intervenir, fortaleciendo los mecanismos de defensa institucional de la Fed, o, por el contrario, cediendo ante las presiones políticas de turno. El desenlace marcará un precedente peligroso o una reafirmación del equilibrio republicano de poderes.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press