El mercado de fichajes más caótico y millonario: Europa frente al poderío de la Premier League

Mientras Inglaterra gasta cifras récord, España navega entre fichajes estratégicos, polémicas y restricciones financieras

Premier League: una superliga silenciosa

El reciente mercado de fichajes de verano ha dejado clara una realidad: la Premier League vive en una galaxia financiera distinta al resto de Europa. Con un gasto total que ronda los 4.000 millones de dólares, los 20 clubes ingleses han invertido más que todas las otras cinco ligas europeas principales juntas, según datos de Transfermarkt. El saldo neto de inversión fue de 1.750 millones de dólares, muy por encima de Italia (100 millones) y España (60 millones).

El récord anterior, establecido en 2023 con una inversión total de 2.360 millones de libras, fue superado con creces. El club más gastador de esta ventana fue ni más ni menos que el nuevo campeón inglés: Liverpool.

Liverpool: protagonismo, chequera y fichajes estelares

El club red, bajo la dirección de Arne Slot, ha hecho historia en este mercado al gastar 570 millones de dólares, incluyendo la contratación de Alexander Isak, delantero sueco procedente del Newcastle, por 170 millones. Esta operación lo convierte en el cuarto traspaso más caro de la historia del fútbol.

Liverpool pudo permitirse semejante dispendio porque apenas invirtió el verano anterior y vendió jugadores por alrededor de 250 millones, algunos al fútbol saudita, como Darwin Núñez.

Premier y el “poder del jugador”

Este mercado confirmó también la dinámica creciente del poder de los jugadores. Algunos usaron sus redes sociales o incluso medidas de presión más graves para obligar a sus clubes a venderlos. Un ejemplo claro fue el propio Isak, quien dejó de entrenar con el Newcastle mientras presionaba por su salida.

Mientras tanto, otros jugadores como Marc Guehi del Crystal Palace, optaron por mantener la profesionalidad aunque también fueran objetivo de grandes clubes como Liverpool.

España: fichajes polémicos y gasto desigual

Si comparamos con Inglaterra, España vive una realidad completamente distinta. La Liga española gastó menos de 1.000 millones de euros este verano. Aun así, hay movimientos destacables, especialmente de tres clubes: Atlético de Madrid, Real Madrid y Villarreal.

Atlético de Madrid, el más activo

El club de Diego Simeone encabezó el gasto con más de 175 millones de euros invertidos. Incorporaron hasta nueve jugadores nuevos, destacando:

  • Álex Baena (Villarreal)
  • Dávid Hancko (Feyenoord)
  • Thiago Almada (Botafogo)
  • Nico González (Juventus)

Atlético perfila un cuadro renovado de cara a la Champions League.

Real Madrid ficha juventud millonaria

Florentino Pérez apostó esta vez por reforzar la zaga y alinear el equipo al futuro. Los blancos fueron el segundo club de mayor gasto en España con más de 167 millones de euros, fichando a:

  • Dean Huijsen por 62.5 millones de euros
  • Álvaro Carreras por 50 millones
  • Franco Mastantuono (17 años) por 45 millones desde River Plate
  • Trent Alexander-Arnold desde Liverpool por 10 millones

El caso Villarreal y la polémica por Manor Solomon

Pero si hay un fichaje que encendió redes en España fue el de Manor Solomon. El israelí llegó a préstamo desde el Tottenham, pero su contratación causó molestias a parte de la afición del Villarreal.

¿El motivo? Sus manifestaciones públicas de apoyo a Israel en su conflicto con Hamas. El fútbol, otra vez, cruzado por los conflictos geopolíticos.

A nivel económico, el Villarreal fue el tercer club que más gastó en España, superando los 100 millones de euros, incluyendo fichajes como Georges Mikautadze y Renato Veiga. Vendió a Baena, Yéremy Pino y Thierno Barry, equilibrando libros.

Barcelona, limitado por el fair play

El club culé sigue atado de pies y manos debido al fair play financiero. Con apenas 30 millones de euros de gasto total, los fichajes incluyen:

  • Joan García, portero del Espanyol
  • Marcus Rashford a préstamo desde el Manchester United
  • Roony Bardghji por 2.5 millones (Copenhague)

Su apuesta sigue siendo por la cantera y las cesiones, al menos hasta que se resuelva su compleja situación financiera.

Europa, entre desigualdad y esperanza

La enorme disparidad económica es quizás el mayor reto de las competencias europeas. Clubes como Union Saint-Gilloise y Slavia Praga, clasificados directamente a Champions tras ganar sus ligas, tienen presupuestos que palidecen frente a rivales como Liverpool.

Por ejemplo, el fichaje número 6 más caro de Liverpool —Giovanni Leoni por 31 millones de euros— supera el ingreso anual estimado del Qarabag, su rival de fase de grupos.

Camino al Mundial 2026: la carrera europea comenzó

Mientras tanto, Europa inicia su maratón clasificatorio hacia el Mundial 2026 en Norteamérica. España, Francia, Alemania e Italia ya entraron en acción o están por hacerlo.

Con 16 cupos para selecciones europeas (tres más que en Catar 2022), la competencia es intensa. Los grupos se han simplificado: algunos apenas tienen 4 selecciones. Esto genera una presión inmediata: una lesión puede sacarte del Mundial.

Hay grupos particularmente duros, como el de España, Turquía y Georgia, que posee gran talento y juventud. Otros como el grupo de Suiza, Suecia, Eslovenia y Kosovo enfrentan una paridad absoluta.

El fenómeno Wrexham y el fútbol low-budget

Fuera de los grandes focos está el caso del Wrexham FC, propiedad de Ryan Reynolds y Rob McElhenney, que sorprendió al gastar 40 millones de dólares este verano para reforzar su equipo en la Championship inglesa. Hace tres años jugaban en quinta división.

Es un símbolo de que incluso los clubes pequeños en Inglaterra tienen mayor liquidez que muchos campeones de liga en Europa del Este.

¿Hacia una “súper Premier League”?

La fallida Superliga Europea puede haberse desintegrado en 48 horas allá por 2021, pero los hechos sugieren que la Premier League ya es, de facto, una liga aparte. Abismal diferencia en ingresos, plantillas mucho más profundas y una audiencia global que no deja de crecer.

La pregunta es qué camino tomará el fútbol europeo para recuperar la competitividad entre sus propias ligas, sin estancarse en el dominio inglés. UEFA tiene un reto cada vez más urgente para equilibrar el juego.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press