Guerra, hambre y propaganda: el doble rostro de la crisis en Gaza y el juego geopolítico de Corea del Norte

Mientras Gaza se hunde en la devastación por la ofensiva israelí, Kim Jong Un recurre a trenes blindados y diplomacia simbólica para reforzar su poder global

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Un conflicto devastador: la nueva fase de la guerra en Gaza

La crisis humanitaria en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles alarmantes con la intensificación de la ofensiva israelí sobre Gaza City. En la primera semana de septiembre, Israel comenzó la movilización de 60,000 reservistas como parte de su estrategia para ampliar los ataques terrestres y aéreos, centrados principalmente en los barrios de Zeitoun y Shijaiyah, zonas que han sido arrasadas tras constantes incursiones militares.

Según las Fuerzas de Defensa de Israel, Gaza City sigue siendo un bastión clave de Hamas, que aún opera una compleja red de túneles subterráneos. Pero en palabras de la propia fuerza armada, Zeitoun ha sido transformada en una “zona de combate peligrosa”, vaciada de su población y convertida en escombros.

Una cifra abrumadora de muertes y hambre

Desde el inicio de la guerra tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023 —donde murieron más de 1,200 israelíes y 251 fueron tomados como rehenes— la Franja de Gaza ha pagado un precio humanitario descomunal. Según el Ministerio de Salud de Gaza, en agosto murieron 185 personas por desnutrición, el número más alto registrado en meses recientes.

En total, se han reportado 63,557 muertos palestinos desde el inicio del conflicto, y 160,660 heridos. Aunque los datos no distinguen entre civiles y combatientes, se estima que aproximadamente la mitad de las víctimas fatales son mujeres y niños.

También es importante destacar el drama que viven los cientos de miles de civiles desplazados, atrapados entre los combates y la hambruna en lo que queda del norte del enclave. Varias agencias de Naciones Unidas han confirmado los reportes sobre falta de alimentos, agua y atención médica adecuada.

El eco internacional y la condena

En medio del recrudecimiento de la ofensiva, han surgido fuertes críticas globales. La organización de expertos en genocidio más prominente del mundo calificó las acciones israelíes como un posible genocidio. Además, distintas flotillas —incluyendo una encabezada por la activista Greta Thunberg— han zarpado hacia Gaza para intentar romper el prolongado bloqueo impuesto por Israel.

Israel, por su parte, sostiene que sus acciones son una respuesta legítima al terrorismo de Hamas, aunque ha sido incapaz de presentar cifras alternativas detalladas de víctimas. La comunidad internacional parece dividida, y los aliados históricos de Israel comienzan a mostrar signos de incomodidad.

Simbolismo y poder: el teatro diplomático de Kim Jong Un

A más de 8,000 kilómetros de distancia, otro líder busca consolidar su narrativa de poder: Kim Jong Un. El mandatario de Corea del Norte emergió recientemente en el escenario internacional al viajar en su tren blindado hacia China, acompañado de un séquito y una infraestructura que recuerda más a la Guerra Fría que al siglo XXI.

El tren, un símbolo heredado de su padre, Kim Jong Il, recorre apenas a 60 km/h, pero está acorazado, lujoso y equipado con salas de conferencias, telecomunicaciones y hasta banquetes. Kim ha hecho del simbolismo una herramienta político-militar y, durante la cumbre de líderes del 80º aniversario del fin de la II Guerra Mundial, se le pudo ver riendo junto a Xi Jinping y Vladimir Putin en Tiananmen, buscando proyectar un bloque antioccidental cohesionando China, Rusia y Corea del Norte.

Un líder, múltiples vehículos de poder

Además del tren, Kim Jong Un se moviliza también en limusinas Maybach, aviones remodelados soviéticos —como el IL-62 “Chammae-1”— y hasta caballos blancos usados en puestas simbólicas de propaganda. En sus viajes más complejos, ha llegado a usar aviones chinos por no confiar en la fiabilidad de sus aeronaves.

Durante sus encuentros con Trump en Hanoi (2019) y Singapur (2018), Kim usó estos diversos medios de transporte, siempre buscando incluir un ingrediente de espectáculo. Según informes, su tren se compone de tres convoyes: uno de avanzada para verificar las vías, otro donde viaja el líder y su séquito, y un tercero que transporta agentes de seguridad.

Corea del Norte: entre la fantasía propagandística y el aislamiento

Kim también busca asegurar una narrativa de éxito y continuidad dinástica. Apoyado por su hija adolescente —a la que suele exhibir en eventos militares y desfiles—, construye una imagen de estabilidad sucesoria para el régimen. Incluso, durante un desfile de 2023, se mostró a jinetes montando caballos blancos mientras la televisión estatal declaraba que una de las yeguas era la “más querida” por la hija de Kim.

Pero fuera de los desfiles y los lujos importados de contrabando (violando sanciones de la ONU), la situación interna en Corea del Norte sigue siendo crítica, con problemas estructurales de energía, alimentación y salud. Kim utiliza estas puestas en escena para compensar la falta de resultados tangibles, tanto para su población como en el terreno diplomático más allá del eje Moscú-Pekín.

Paralelos y contrastes: Gaza y Pyongyang

  • En Gaza, el drama humano y el sufrimiento civil son palpables, testimoniando las consecuencias de una guerra prolongada.
  • En Corea del Norte, el teatro diplomático y los símbolos del poder personalista buscan distraer de las limitaciones internas.

Ambos escenarios reflejan el rostro de un mundo donde las dinámicas geopolíticas se entrelazan con intereses nacionales, donde los líderes usan tácticas distintas para mantener su control: unos, con ofensivas militares devastadoras; otros, con lujos propagandísticos heredados del siglo XX.

En este tablero global, cada movimiento tiene implicaciones profundas no solo para las regiones directamente afectadas, sino para el sistema internacional, que enfrenta una creciente tensión multipolar y un debilitamiento del orden basado en normas.

El futuro incierto en Gaza y las maniobras simbólicas desde Pyongyang son dos caras de una moneda: una geopolítica inestable que redefine alianzas y expone las fisuras de un mundo que aún busca equilibrio en medio del caos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press