La Batalla por los Huesos Sagrados: El Retorno de los Restos Humanos Africanos Tras el Colonialismo

Del saqueo a la restitución: cómo África lucha por recuperar su herencia robada durante el colonialismo europeo

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

Por siglos, los restos humanos de líderes indígenas y guerreros africanos fueron saqueados por potencias coloniales como trofeos, reliquias científicas o piezas de exhibición en museos europeos. Hoy, la restitución de estos restos despierta un debate profundo sobre justicia histórica, racismo estructural y reconciliación cultural.

Un retorno histórico en Madagascar

Este año, en un hecho inédito, Francia devolvió a Madagascar tres cráneos humanos, entre ellos uno que se cree pertenecía al rey Toera, líder del antiguo reino Sakalava. Estos restos fueron expoliados hace 128 años durante las campañas militares coloniales francesas, y estuvieron almacenados durante décadas en el Museo Nacional de Historia Natural de París.

En una ceremonia solemne realizada en Antananarivo, capital malgache, representantes políticos y culturales celebraron esta entrega. El actual rey Sakalava, Harea Georges Kamamy, roció el ataúd de su antepasado con agua del río sagrado Tsiribihina, diciendo: “Bienvenido a casa”. Los ataúdes serán enterrados nuevamente en Menabe, 800 kilómetros al oeste, epicentro del antiguo reino Sakalava.

Colonialismo científico: un saqueo sistemático

Durante los siglos XIX y XX, gran parte del mundo africano fue sometido a un poder colonial europeo que no solo explotó recursos naturales y humanos, sino también patrimonios culturales y restos humanos. Según expertos, el 90% del patrimonio cultural de África subsahariana se encuentra fuera del continente. (Deutsche Welle).

Los restos humanos eran, y en muchos casos siguen siendo, herramientas de estudios antropológicos raciales dirigidos por científicos europeos, muchos de ellos con fines claramente racistas. Cráneos, esqueletos y órganos fueron utilizados para construir teorías que "justificaban" la inferioridad de los pueblos colonizados.

Una ley pionera en Francia

Francia se ha convertido en el primer país europeo en legislar específicamente para permitir la restitución de restos humanos coloniales. Esta ley permite devolver estos restos mediante un decreto del ejecutivo, evitando procesos legislativos complejos para cada solicitud individual. Se estima que el Museo Nacional de Historia Natural de Francia posee más de 1.000 esqueletos humanos y 18.000 cráneos, muchos provenientes de África.

“El retorno de estos restos es un acto de justicia y dignidad, una manera de cerrar heridas abiertas desde hace más de un siglo”, señaló Volamiranty Donna Mara, ministra de Cultura de Madagascar, durante la ceremonia en París la semana pasada.

Otros países africanos exigen lo suyo

🇳🇦 Namibia

En 2018, Alemania devolvió a Namibia 27 restos humanos que incluían calaveras, esqueletos y pieles humanas, después de múltiples negociaciones. En 2021, el gobierno alemán reconoció oficialmente el genocidio cometido contra los pueblos herero y nama durante su ocupación de Namibia, ofreciendo 1.100 millones de euros en compensación.

🇿🇼 Zimbabue

Las autoridades de Zimbabue han presionado al Reino Unido para la devolución de restos de líderes tribales asesinados durante la ocupación británica. Aunque el Museo de Historia Natural de Londres ha identificado 11 restos de origen zimbabuense, las negociaciones formales continúan estancadas.

🇧🇪 Bélgica

Bélgica, que tuvo como colonia el Congo, posee más de 500 restos humanos originarios de RDC, Ruanda y Burundi. Aún sin legislación clara, el país ha devuelto únicamente un diente del héroe congoleño Patrice Lumumba en 2022, más de 60 años después de su asesinato.

Racismo institucional y disturbios culturales

Activistas y estudiosos consideran la apropiación ilegítima de restos como una de las formas más profundas de racismo cultural. “Almacenar los cráneos de nuestros ancestros como si fueran recuerdos de caza es una aberración moral”, llegó a decir el expresidente de Zimbabue Robert Mugabe.

En Sudáfrica, activistas protestan afuera de embajadas británicas con campañas como #BringBackOurBones. Y en el Reino Unido, un informe parlamentario de 2023 alertó sobre el daño emocional y cultural que representa la retención y exhibición de restos humanos de origen africano.

Museos en la mira

  • Museo Quai Branly (Francia): Devuelve desde 2017 objetos culturales a Benín y Senegal.
  • British Museum (Reino Unido): Posee más de 200.000 artefactos africanos, incluyendo máscaras rituales, tronos y instrumentos.
  • Humboldt Forum (Alemania): En proceso de restituir los famosos Bronces de Benín, saqueados en 1897.

No obstante, muchos museos argumentan que los objetos están mejor conservados fuera de África y que su retorno podría causar “vacíos culturales”, desatando un debate ético entre conservación y restitución.

¿Debería Occidente pedir perdón?

Más allá de la devolución material, muchos exigen disculpas formales como parte esencial de la reparación histórica. Alemania lo hizo con Namibia, pero Francia y el Reino Unido siguen adoptando posturas ambiguas.

La restitución no es solo un acto simbólico. Es una forma de justicia, memoria y reconstrucción del alma nacional”, expresa la investigadora angoleña Felícia Cossa, especialista en cultura precolonial africana.

El futuro de la memoria africana

Mientras la demanda por devolver restos y objetos crece, África también recupera el control de su narrativa histórica. Nuevos museos, universidades y centros culturales nacen en países como Senegal y Nigeria, muchos de ellos planificando exhibiciones sobre sus patrimonios restituidos.

En Senegal, por ejemplo, el Museo de las Civilizaciones Negras en Dakar se ha proyectado como el hogar de muchos de los objetos devueltos por Francia desde 2021. Y Nigeria planea erigir un moderno museo en Benín City para albergar los emblemáticos bronces.

La lucha por la restitución de restos humanos y patrimonio saqueado no solo concierne al pasado. Es una declaración profunda sobre el tipo de sociedad global que queremos construir: una donde la justicia, la dignidad y el respeto cultural se antepongan al legado de la opresión colonial.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press