Chicago en pie de lucha: la ciudad se prepara ante el despliegue de tropas federales y redadas migratorias

Activismo, resistencia y tensiones políticas se intensifican mientras Trump insiste en enviar la Guardia Nacional a la ciudad

Una ciudad en la mira: Chicago y las amenazas federales

Desde que Donald Trump asumió la presidencia por segunda vez en enero de 2025, ha intensificado su retórica contra ciudades gobernadas por demócratas, y ninguna ha estado más bajo su lupa que Chicago. Esta metrópoli, con una población diversa y una rica historia de resistencia social, se ha convertido nuevamente en escenario de un conflicto político de alto impacto nacional: el posible despliegue de la Guardia Nacional y operaciones migratorias federalizadas sin el consentimiento del gobierno estatal o local. A pesar de una decisión judicial que consideró ilegal un despliegue similar en Los Ángeles, Trump insiste en "tomar el control" de lo que describe como una ciudad sumida en el caos criminal, a pesar de que las estadísticas muestran una importante caída en los crímenes más violentos.

El poder de la comunidad organizada

En respuesta, líderes comunitarios en Chicago no han esperado a ver qué ocurre. Han movilizado esfuerzos en múltiples frentes: sesiones de formación sobre derechos legales, líneas telefónicas habilitadas para reportar detenciones, redes escolares de cuidado mutuo y protestas programadas para activarse a las pocas horas de cualquier intervención federal. Lawrence Benito, director de la Coalición de Illinois por los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR, por sus siglas en inglés), declaró: “Tenemos un movimiento más amplio y fuerte listo para movilizarse. Estamos preparándonos y listos para responder.” Entre colegios, iglesias, organizaciones sindicales y grupos contra la violencia, se han concertado estrategias conjuntas. Esto no es nuevo para Chicago, cuya historia como sede de movilizaciones masivas —como las protestas por derechos civiles, laborales y contra el racismo— nutre el músculo político y social de su ciudadanía.

Protección mediante políticas locales

El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, firmó recientemente una orden ejecutiva que reafirma el estatus de ciudad santuario, lo cual prohíbe que la policía local coopere con agentes migratorios federales. Esta medida se suma a otras órdenes implementadas desde la administración de Lori Lightfoot y anteriormente de Rahm Emanuel. Por su parte, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, ha sido tajante en su rechazo a la estrategia federal: “No puedo vivir en una fantasía donde finjo que Trump no está destrozando este país por interés personal y poder,” escribió en X (antes Twitter), reafirmando su postura crítica y su liderazgo ante la posible intervención.

El despliegue militar como símbolo político

Trump no ha ofrecido demasiados detalles concretos sobre cómo se implementaría la operación federal en Chicago, pero sí ha advertido que está dispuesto a actuar con o sin la aprobación de las autoridades locales. Desde su administración, se ha solicitado apoyo logístico limitado a la Estación Naval de Great Lakes, ubicada a las afueras de la ciudad. Trump ha utilizado las estadísticas de crímenes del fin de semana del Día del Trabajo como excusa para justificar el despliegue. Sin embargo, según datos del Departamento de Policía de Chicago publicados en julio de 2025, los homicidios se han reducido un 18% respecto al mismo periodo del año anterior, y los tiroteos descendieron un 22%.

México, celebraciones y temor

En los vecindarios mexicanos como Pilsen y La Villita, los preparativos para el Día de la Independencia de México se han visto ensombrecidos por el temor a las redadas migratorias. Algunos organizadores temen una baja participación, pero han reforzado medidas de seguridad e incrementado la presencia de abogados y patrullas vecinales. Teresa Fraga, organizadora comunitaria en Pilsen, comentó: “Es una nube oscura que se cierne sobre nuestras cabezas, pero estamos planeando un evento seguro.” Estos eventos se están convirtiendo en puntos de encuentro donde informar, empoderar y crear redes de solidaridad. Para muchos inmigrantes indocumentados, cada desfile o evento es un acto de resistencia cultural y social.

Vecindarios afroamericanos en alerta

Comunidades negras también se han activado. Decenas de iglesias planean organizar un “Domingo de Resistencia”, centrado en enseñar a los asistentes habilidades y protocolos para defender sus derechos en caso de interacción con agentes del orden. El reverendo Marshall Hatch expresó: “Necesitamos recursos, no tropas. No estamos interesados en esta farsa.” Estas palabras resuenan fuerte en comunidades que ya han vivido décadas de desinversión estructural, violencia policial y criminalización sistemática por parte del gobierno federal.

Resistencia en las escuelas

El Sistema Escolar Público de Chicago (CPS) no ha sido pasivo. En una carta a padres de familia publicada el 5 de septiembre, instó a crear árboles telefónicos comunitarios, grupos para acompañar a los estudiantes en sus trayectos diarios y materiales sobre derechos legales frente a autoridades federales. La presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU), Jennifer Johnson, dijo a medios locales: “El miedo es real, pero el compañerismo y la firmeza también. Vamos a proteger a nuestros alumnos, no importa de dónde vengan.”

Dimensión política nacional

Este conflicto no solo es una disputa local —es también una proyección a nivel nacional del tipo de gobernanza que Trump ejerce. El uso del ejército para contrarrestar problemáticas civiles es una práctica rara en democracia y se considera símbolo de autoritarismo en muchos contextos internacionales. Cuando Trump intentó una intervención similar en Washington D.C. en 2020, fue ampliamente criticado incluso por exmilitares de alto rango. Por eso, voces nacionales como las del congresista Jesús “Chuy” García o la senadora Tammy Duckworth han alzado la voz. Duckworth declaró recientemente: “Trump está trabajando para transformar nuestras ciudades en escenarios militares. No lo permitiremos.”

Reacciones republicanas: apoyo marginal

Dentro de Illinois, son contadas las figuras conservadoras que han expresado apoyo al despliegue. El Partido Republicano estatal se ha mantenido en general al margen, con algunas excepciones como el exsenador estatal Darren Bailey, quien en una entrevista en WGN Radio dijo apoyar la intervención como necesidad de "ordenar el caos.” Sin embargo, la mayoría de los votantes urbanos y suburbanos siguen oponiéndose a tales medidas.

¿Y ahora qué? El camino incierto según la ley

La legalidad de una intervención federal sin consentimiento estatal sigue en tela de juicio. En el caso de California, la Corte Federal declaró inconstitucional la medida, y la administración Trump planea ahora apelar esa decisión. Mientras tanto, el gobernador Pritzker anunció que el estado de Illinois presentará un amparo preventivo para frenar cualquier acción similar en su territorio. El conflicto también será otro frente jurídico que probablemente llegue a la Corte Suprema, actualmente con mayoría conservadora gracias a tres jueces nombrados por el mismo Trump. ¿El Estado de Derecho resistirá la presión ejecutiva? Esa es la gran pregunta.

Una respuesta esperanzadora: comunidad por encima del miedo

En un contexto cargado de tensión, lo que resalta es la organización social de Chicago. En las aulas, iglesias, plazas y centros comunitarios, ciudadanos comunes están construyendo redes de resistencia, información y solidaridad. Algunas organizaciones ya están proyectando puentes entre ciudades: Los Ángeles, Nueva York, Austin y Filadelfia tienen mecanismos de comunicación en tiempo real para compartir alertas y estrategias. Como dijo María Pérez, madre y residente del barrio Back of the Yards: “Fuimos invisibles durante años. Ahora nos están viendo, y vamos a seguir luchando.” A medida que Estados Unidos avanza hacia el ciclo electoral de 2026, Chicago se convierte en símbolo. No solo de la fractura política nacional, sino de la capacidad que tienen las comunidades marginadas para organizarse, resistir y defenderse del autoritarismo.

Recursos útiles para residentes de Chicago

  • Línea directa ICIRR: 1-855-HELP-MY-FAMILY (disponible 24/7)
  • Guía de derechos civiles ante autoridades: ACLU: Know Your Rights
  • Redes escolares CPS para seguridad: Consulta con tu escuela local sobre grupos de acompañamiento vecinal
Chicago sigue de pie. Y está lista.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press