Djokovic, el titán incansable del tenis: cómo sigue rompiendo récords a sus 38 años

Novak Djokovic alcanza su semifinal número 53 de Grand Slam tras vencer a Taylor Fritz en el US Open, reafirmando por qué sigue siendo el referente absoluto del tenis

Djokovic, el maestro del Grand Slam

Novak Djokovic ha vuelto a demostrar por qué es uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. En la noche del martes en el Arthur Ashe Stadium, el serbio venció a Taylor Fritz por 6-3, 7-5, 3-6 y 6-4, accediendo a su semifinal número 53 en torneos de Grand Slam, un récord absoluto y reflejo de su longevidad y dominio en la élite del deporte blanco.

Este triunfo no solo le dio el pase a otra semifinal, sino que también reforzó su hegemonía sobre Fritz: Djokovic ha ganado todos los 11 enfrentamientos que ha tenido con el estadounidense. Es más, en este US Open, el número uno del mundo ha mostrado una vez más por qué es considerado una máquina sobre la cancha, incluso cuando la edad empieza a marcar la pauta para otros grandes nombres.

El ‘sobreviviente’ Djokovic

"Solo intentaba sobrevivir", declaró Djokovic tras el encuentro, visiblemente agotado y con las manos en las rodillas luego de un par de puntos extensos que le hicieron sudar más de lo esperado. Y es que a pesar de liderar dos sets, la resistencia de Fritz en el tercero y parte del cuarto set puso algo de picante a un partido que por momentos parecía definido desde el inicio.

Pero Djokovic hizo lo que hacen los grandes: responder bajo presión. Convirtió su tercera pelota de partido cuando Fritz cometió una doble falta, sellando la victoria y eliminando de paso al último estadounidense con vida en el torneo. El resultado también prolonga la sequía estadounidense de campeones en torneos de Grand Slam: el último fue Andy Roddick, en 2003.

Dominio táctico y físico con 38 años

El dominio de Djokovic no es casual. Aquí algunos datos que reflejan su superioridad en este duelo:

  • Ganó 25 de los 42 puntos que duraron al menos 9 movimientos.
  • Salvó 11 de las 13 oportunidades de quiebre que enfrentó.
  • Ganó 10 de 11 puntos cuando subió a la red (serve and volley).

Además, aunque empezó recibiendo abucheos por parte de algunos fanáticos que apoyaban a Fritz, Djokovic no se dejó amedrentar. De hecho, devolvió el gesto a su manera: lanzando besos al público tras ciertos puntos ganados. Una mezcla de ironía, confianza y experiencia que define su estilo competitivo.

Una rivalidad que promete: Djokovic vs Alcaraz

Ahora se avecina un nuevo capítulo en una rivalidad cada vez más candente del tenis moderno: Novak Djokovic vs Carlos Alcaraz. El joven español, de tan solo 22 años, será el próximo rival del serbio en las semifinales del US Open. Alcaraz viene de vencer cómodamente a Jiri Lehecka (6-4, 6-2, 6-4), manteniendo su racha sin perder sets en este torneo.

Esta será su noveno enfrentamiento, con Djokovic liderando 5-3 en el historial. Pero Alcaraz no es un rival cualquiera. Ha demostrado no solo rapidez, potencia y precisión, sino también una madurez fuera de lo común para su edad. Ambos se enfrentaron recientemente en el Abierto de Australia de este año y en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024, donde Djokovic logró imponerse. Ahora, el US Open podría ser el escenario de una revancha vibrante.

La importancia histórica de Djokovic

Con 24 títulos de Grand Slam en su vitrina, Djokovic está en solitario como el máximo ganador masculino en la historia del tenis. Solo la australiana Margaret Court (24) y la estadounidense Serena Williams (23) se acercan a su cifra global.

Además, el serbio ostenta récords como:

  • Más semanas como número uno del ranking ATP: más de 410 semanas.
  • Único jugador en ganar dos veces (o más) cada uno de los Grand Slams.
  • Más finales de torneos Master 1000 y mayor cantidad de títulos en esa categoría.

A sus 38 años, Djokovic sigue reescribiendo la historia, desafiando tanto a sus rivales como a los límites naturales de la edad en un deporte tan demandante como el tenis de alto nivel.

Del corte clásico a los movimientos de K-pop: un ídolo multifacético

Djokovic no solo se impone con su raqueta, también con su carisma. En días recientes se viralizó en redes un video donde el serbio baila una coreografía de K-pop en homenaje al cumpleaños de su hija. Este gesto ha reforzado su imagen de padre entregado y personaje cercano al público, algo por lo que siempre ha buscado destacarse pese a las controversias.

La generación estadounidense aún en construcción

El tenis estadounidense masculino sigue esperando un nuevo ídolo que le devuelva el brillo de antaño. Desde los días de John McEnroe, Pete Sampras, Andre Agassi y Andy Roddick, no ha surgido un campeón consolidado. Taylor Fritz, a sus 27 años y como número 4 del mundo, sigue mostrando potencial pero aún no alcanza la estatura de los históricos.

"Jugó mejor que yo en el cuarto set. Sirvió mejor. Cometió menos errores", explicó Fritz al final del partido, admitiendo la superioridad del serbio. Y aunque logró arrebatarle un set, las diferencias aún parecen abismales. La presión de ser la esperanza local quizá lo haya afectado psicológicamente.

Djokovic y el arte de alcanzar la cima una y otra vez

Hay algo indiscutible en el legado de Djokovic: su enorme capacidad para reinventarse, mantener su cuerpo en condiciones óptimas y construir estrategias personalizadas para cada adversario y cada torneo. Su longevidad no solo es un fenómeno físico sino también mental. Nunca basta con resistir, hay que planear cada punto como una partida de ajedrez, algo que el serbio ha convertido en ciencia.

En un deporte donde las nuevas promesas surgen cada año, Djokovic sigue siendo la vara con la que se compara a todos. No importa si enfrente tiene a la nueva joya española, al número dos del mundo o a una grada entera alentando al otro jugador: él responde con tenis de altura y una fortaleza emocional envidiable.

¿Estamos ante el mejor tenista de todos los tiempos?

La pregunta ya no es si Djokovic puede entrar en la discusión de los mejores de la historia: él ha cerrado ese debate para muchos. Estadísticas, títulos, longevidad, dominio en superficie dura, arcilla y césped, evolución técnica, consistencia... Todo lo respalda.

Queda por ver hasta dónde puede llegar Novak Djokovic. Pero si algo ha dejado claro en este US Open 2025 es que su historia aún no ha terminado. Más bien, parece estar escribiendo los capítulos finales de una obra que será recordada por generaciones como una de las más brillantes del deporte moderno.

Sigue todas las emociones del US Open y del mundo del tenis en nuestros próximos artículos. No te pierdas ni un set de lo que puede ser el último canto de gloria del más grande de todos los tiempos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press