Cade Horton: El as secreto de los Cubs y la nueva era del pitcheo con límite

El novato sensación de Chicago está cautivando la MLB con un dominio absoluto desde el montículo, mientras su equipo apuesta al futuro con un cuidadoso control de su carga de trabajo

Una joya en ascenso en Wrigley Field

En un año lleno de incógnitas para los Chicago Cubs, un nombre ha irrumpido con fuerza para instalarse en la conversación no solo como uno de los mejores novatos de la Liga Nacional, sino como una de las promesas más emocionantes del béisbol: Cade Horton. A sus 24 años, el derecho proveniente de la Universidad de Oklahoma ha demostrado ser más que una simple revelación; parece destinado a liderar una nueva forma de pensar en el desarrollo de lanzadores jóvenes.

Desde el All-Star break, Horton ha estado prácticamente intratable. Su efectividad de 0.77 en sus últimos nueve inicios, con apenas 24 hits y 4 carreras permitidas en 47 entradas, lo colocan como un favorito natural para el Novato del Año. Pero, a pesar de su rendimiento dominante, hay algo que ha generado debate entre fanáticos y expertos: su límite de 75 lanzamientos por salida, impuesto por el mánager Craig Counsell.

La noche que rozó la historia… con freno de mano

La noche del 3 de septiembre contra los Atlanta Braves en el icónico Wrigley Field, Horton parecía escribir su nombre en la historia. No permitió hit alguno durante las primeras cinco entradas y retiró a 14 bateadores consecutivos después de una base por bolas en el primer inning. Era una actuación sin fisuras, de esas que construyen leyendas.

Pero al alcanzar los 75 lanzamientos, Counsell bajó el telón. Horton dejó el montículo tras cinco entradas de oro puro, cediendo el testigo a Ben Brown. El relevista mantuvo vivo el juego sin hits hasta que Ozzie Albies conectó un sencillo en el séptimo inning. A partir de ahí, los Braves aprovecharon la apertura y terminaron ganando el juego por 5-1.

¿Exageración o estrategia inteligente? El debate estalló entre la afición. Pero Horton dejó claro que entiende y respeta la decisión: “Honestamente, me ha ayudado mucho. Saber que tengo ese límite me obliga a enfocarme en ejecutar cada pitcheo con eficiencia”, declaró el joven derecho.

El arte de administrar el talento joven

Para entender esta estrategia hay que mirar más allá de los boxscores. Horton apenas atraviesa su primera temporada completa en Grandes Ligas, y los Cubs no quieren repetir errores del pasado, como ocurrió con jóvenes promesas sobrecargadas demasiado pronto. Counsell fue tajante al respecto: “Estamos pensando en septiembre, pero también en octubre… y más allá. Queremos asegurarnos de que Cade esté saludable para toda su carrera, no solo este año”.

Estrategias similares han sido implementadas por otros equipos exitosos. Quizá la más recordada sea la de los Washington Nationals con Stephen Strasburg en 2012, cuando lo apartaron antes del final de temporada pese a estar en forma. Aunque esa decisión fue polémica (y los Nationals quedaron fuera de la postemporada), se demostró visionaria cuando Strasburg fue clave para el título en 2019.

El repertorio que lo hace casi intocable

Horton no solo impresiona por sus números; su repertorio es digno de un veterano: una recta de 96-97 mph con corte natural, una curva quebrada muy efectiva, y un control que mejora actuación tras actuación. “Es un lanzador que ataca, no espera. Tiene mentalidad de asesino desde el primer pitcheo”, elogió Counsell en rueda de prensa.

Los porcentajes lo respaldan. Según FanGraphs, Horton induce swings fuera de zona en más del 35% de sus envíos, una estadística propia de lanzadores élite. Y lo más impresionante: su WHIP (promedio de bases por bolas y hits por entrada) es de apenas 0.91 desde julio.

El impacto más allá del montículo

El valor de Horton no sólo se mide por sus cifras, sino por cómo ha energizado a una rotación que necesitaba estabilidad. En 19 aperturas, ha producido una efectividad de 2.78 con marca de 9-4, pero sobre todo, ha permitido a los Cubs mantenerse firmes en la carrera por el comodín de la Liga Nacional.

En palabras de su receptor Miguel Amaya: “Es fácil trabajar con él. Tiene un plan claro, no se asusta. Incluso cuando entra en problemas, mantiene la calma. Eso no es común en los novatos”.

La nueva evolución del pitcheo: ¿más cortos, pero más dominantes?

Tal vez estemos ante una evolución inevitable en el béisbol moderno. En una liga donde las lesiones a los pitchers están a la orden del día, muchas organizaciones están priorizando la durabilidad sobre el heroísmo. Limitar las cargas desde edades tempranas podría traducirse en carreras más largas y productivas.

De hecho, según datos de Baseball Prospectus, el número de lanzadores abridores que lanzan más de 100 lanzamientos por salida ha caído en más del 50% desde 2010. La era de los completos y las nueve entradas parece haber quedado atrás, reemplazada por un enfoque colectivo centrado en la prevención.

¿La joya que faltaba para una Serie Mundial?

Con jugadores como Dansby Swanson, Seiya Suzuki y Cody Bellinger aportando solidez ofensiva, y con una rotación encabezada por un Horton cada vez más dominante, los Cubs pueden soñar con octubre. Y en octubre, un brazo caliente puede marcar la diferencia.

El propio Horton lo sabe: “No estaré en esa sexta o séptima entrada ahora, pero si llegamos a playoffs, quiero tener el brazo listo para ir más allá. Para eso estamos trabajando todos”.

Y mientras algunos lamenten que se le quitó la pelota demasiado pronto en un juego casi perfecto, otros aplauden el enfoque a largo plazo. Porque en el fondo, los Cubs no buscan victorias morales en septiembre, sino algo mucho más grande en octubre.

Lo mejor está por venir

Cade Horton es, hoy por hoy, uno de los motivos más claros para encender el televisor cuando juegan los Cubs. Su mezcla de talento, inteligencia emocional y disciplina ha irrumpido en la MLB con fuerza. Y si la franquicia de Chicago logra balancear salud y protagonismo, podríamos estar presenciando el surgimiento del as que necesitaban desde aquellos días dorados de Jake Arrieta.

Por ahora, Horton se enfoca en “sacar 15 outs lo más eficiente posible”. Pero no se engañen: si llegan los playoffs, probablemente lo veremos lanzando más amaneceres que atardeceres en el montículo. Porque el cañón ya está cargado. Sólo falta el momento justo para disparar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press