Fox News: Cómo Sobrevivió al Caso Dominion, al Juicio Mediático y Sigue Liderando la Televisión

El poder de la narrativa, la lealtad del público conservador y la economía de la indignación explican por qué Fox, incluso tras un acuerdo de $787 millones, sigue invencible.

El juicio que no cambió nada

Cuando Fox News llegó a un acuerdo histórico de $787.5 millones con Dominion Voting Systems en 2022 por difamación electoral, muchos comentaristas políticos y expertos en medios predijeron que era el principio del fin para el gigante conservador de noticias por cable. Pero no solo no sucedió el apocalipsis mediático, sino que Fox News ha salido fortalecido en audiencia y relevancia.

Recientemente, Newsmax, uno de sus principales rivales ideológicos, también llegó a un acuerdo de $67 millones con Dominion. Sumado a las nuevas revelaciones en el caso judicial de Smartmatic contra Fox, el episodio postelectoral de 2020 ha vuelto al ojo público, recordándonos el oscuro matrimonio entre medios y política en Estados Unidos.

Una audiencia inquebrantable

El rating no miente. En el segundo trimestre de 2025, Fox News promedió 2.63 millones de espectadores en horario estelar durante semana, un aumento del 56% respecto al mismo periodo de 2023, según Nielsen. Comparativamente, MSNBC perdió un 21% de su audiencia y CNN, un 6%.

Esto le permitió a Fox pasar de tener el 45% de la cuota de espectadores entre las tres principales cadenas de noticias por cable en 2023, a un abrumador 62% en 2025. Es decir, casi dos de cada tres televidentes que ven noticias por cable están viendo Fox News.

¿Por qué no hubo consecuencias negativas?

Se podría pensar que una cadena que fue forzada a pagar una cifra récord para evitar ir a juicio por difamación sufriría una crisis de reputación. Pero Fox opera bajo una lógica diferente: no hay disculpas, no hay rendición. Una actitud compartida por Donald Trump, su base política y, evidentemente, su audiencia.

Como dijo Tim Graham, director de análisis en medios del conservador Media Research Center: “La audiencia de Fox no miró el veredicto y dijo ‘ya no puedo verlos’. Pensaron: ‘la izquierda los está atacando’.”

La narrativa como producto

En los documentos judiciales revelados por el caso de Smartmatic, se hace evidente que la línea editorial de Fox se modificó deliberadamente para complacer a su audiencia. Los ejecutivos criticaron a presentadores como Neil Cavuto por cortar discursos con afirmaciones falsas de fraude. Periodistas recibieron sanciones internas por verificar hechos en los discursos de Trump.

Fox entendió que su audiencia no quería hechos, quería relatos que reforzaran su visión del mundo. Entre verdad y fidelidad, la cadena eligió lo segundo. “La mejor forma de capturar audiencia es hacerles tener miedo o resentimiento hacia otros”, declaró Chris Stirewalt, exeditor político de Fox, en una deposición durante el caso.

Fox y Trump: una relación simbiótica

El vínculo entre Fox y Trump es profundo. Muchos exmiembros de Fox han encontrado lugares de poder en la administración del expresidente: Pete Hegseth, Jeanine Pirro, Lara Trump. Es un ecosistema de retroalimentación en el que las ideas se amplifican y circulan de regreso al consumidor.

El ciclo se repite: Trump lanza una narrativa, Fox la transmite, la audiencia la consume, Trump ve las reacciones y redobla el discurso. Lo que debió ser una crisis reputacional se convirtió en un catalizador de consolidación.

¿Y Newsmax?

Newsmax intentó jugar el mismo juego, pero con menos éxito y recursos. Aunque ha experimentado cierto crecimiento y se hizo pública dos meses después de que Trump asumiera la presidencia, sigue estando muy detrás en cuota de pantalla. Su reciente acuerdo de $67 millones con Dominion fue menos impactante, pero igual de revelador.

En 2020, Newsmax emitió una declaración retractándose parcialmente de sus afirmaciones sobre Dominion y Smartmatic. Incluso llegó a disculparse con un trabajador de Dominion, Eric Coomer, a quien acusó falsamente de manipular votos. Sin embargo, en 2025, su director ejecutivo Chris Ruddy cambió de tono y arremetió contra el juez y defendió la cobertura como “justa y equilibrada”.

Ventajas económicas y fiscales

Fox pudo absorber el golpe económico del acuerdo con Dominion con relativa facilidad. La compañía dedujo parte de la suma de sus impuestos y su acuerdo incluía financiamiento de seguros. Mientras tanto, la división Fox News sigue siendo una fábrica de ganancias, esperando generar medio billón de dólares en productos fuera de televisión en 2025, como libros, podcasts y streaming.

Esto ofrece una pista más clara sobre por qué no cambió la línea editorial: Fox no vive de informar, sino de entretener e indignar a su audiencia fiel. Es rentable. Y lo saben perfectamente.

Cultivando nuevas estrellas

Aunque Tucker Carlson, una de sus figuras más notorias, fue despedido después del acuerdo con Dominion, Fox demostró una vez más su habilidad para reinventarse. Carlson reemplazó a Bill O’Reilly, quien también fue despedido en 2017 por escándalos de acoso sexual. Antes de él, Glenn Beck fue el rostro estrella hasta su salida en 2011.

Hoy, Jesse Watters ocupa el lugar de O’Reilly y Carlson. Mientras tanto, el programa “The Five” se ha consolidado como el centro neurálgico de la programación. Fox entiende que su marca es más fuerte que cualquier rostro individual.

¿Censura o libre mercado?

Newsmax acusa ahora a Fox de prácticas anticompetitivas: bloquear distribuidores, contratar detectives para investigar ejecutivos de Newsmax y presionar a invitados para que no aparezcan en su cadena. En respuesta, Fox se defendió diciendo que Newsmax simplemente no podía competir y que buscaba “atención judicial para compensar su falta de audiencia”.

Sea cierto o no, la acusación refleja una estrategia empresarial agresiva que mira más a proteger su dominio que a rendir cuentas.

El fenómeno de la economía de la indignación

Lo que sucede con Fox News es parte de una tendencia más amplia: la economía de la indignación. Redes sociales, YouTube, TikTok y cadenas de noticias han descubierto que la rabia se monetiza con facilidad. El algoritmo premia la polarización y penaliza la moderación.

Fox simplemente fue pionero en explotar esta dinámica. La diferencia es que lo hace con millones de telespectadores, cada noche, y un impacto político directo cuyo eco se siente en la Casa Blanca, las urnas, las decisiones judiciales y más allá.

En resumen, Fox perdió en los tribunales, pero ganó donde más importa: en la mente del espectador. Y en esta era de posverdad, eso es todo lo necesario para seguir liderando.

¿Qué sigue?

  • La batalla judicial de Fox con Smartmatic aún continúa.
  • Newsmax y otros actores siguen desafiando su hegemonía.
  • El ecosistema mediático sigue evolucionando hacia el contenido por afinidad y no por hechos.

Pero mientras más de 60% del público de noticias por cable esté en Fox, será difícil hablar de consecuencias reales. Al contrario, el modelo Fox parece más fuerte que nunca.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press