Gabriel Sterling, el republicano que desafió a Trump y ahora quiere liderar las elecciones en Georgia
Después de enfrentarse a amenazas por defender la integridad electoral en 2020, Sterling busca convertirse en Secretario de Estado de Georgia en medio de una lucha interna republicana
¿Quién es Gabriel Sterling y por qué importa su candidatura?
Gabriel Sterling no es un desconocido en la política de Georgia. Durante años fue la mano derecha del actual Secretario de Estado, Brad Raffensperger, con quien supervisó el complicado proceso electoral de 2020. Pero fue su férrea defensa de los resultados, árdua en un entorno de conspiraciones y amenazas, lo que llevó su nombre a la primera plana nacional. Ahora, este republicano moderado y defensor del sistema electoral del estado ha anunciado su candidatura para convertirse en el nuevo secretario de Estado de Georgia.
"Las elecciones en Georgia son las más seguras del país y lucharé cada día para que continúen siendo así", afirmó Sterling al anunciar su postulación.
La sombra de Trump sigue presente
El nombre de Donald Trump sigue siendo inevitable cuando se habla del sistema electoral de Georgia. En enero de 2021, el expresidente llamó directamente a Brad Raffensperger, exigiendo que "encontrara" los votos necesarios para revertir su derrota en el estado. Sterling, ya visible entonces tras dirigir la implementación del sistema de votación con Dominion Voting Systems, salió a dar la cara una vez más.
En una rueda de prensa en diciembre de 2020, Sterling realizó una encendida defensa de los trabajadores electorales y acusó a Trump —sin rodeos— de incitar indirectamente a la violencia. "Alguien va a resultar herido. Alguien va a ser disparado. Alguien va a ser asesinado", dijo Sterling, defendiendo no solo el proceso, sino a las personas detrás del mismo.
Una campaña en terreno hostil
La entrada de Sterling a la contienda republicana por la Secretaría de Estado no será fácil. Está acompañado por otros aspirantes que intentan apelar a una base conservadora todavía alineada con Trump. Entre ellos están Kelvin King, ex aspirante al Senado que ha lanzado declaraciones veladas contra Sterling, aludiendo a "empleados gubernamentales que atacan a candidatos políticos", y el representante estatal Tim Fleming, quien está presionando por un ensayo con papeletas de votación marcadas manualmente, una exigencia popular entre activistas republicanos desde 2020.
Para complicar aún más el panorama, el Partido Republicano de Georgia llegó a vetar simbólicamente a Raffensperger en su convención estatal de 2023, impidiendo que se postule nuevamente como republicano. Las heridas del 2020 están lejos de cerrarse.
¿Sterling tiene posibilidades reales de ganar?
La gran incógnita es si Sterling puede atraer suficientes votantes en unas primarias republicanas abiertas. Georgia no registra a sus votantes por partido, lo que significa que independientes e incluso demócratas pueden participar en las primarias republicanas. Esto abre la puerta para Sterling, cuya defensa del proceso electoral podría resonar más allá de los límites partidarios tradicionales.
Sterling fue previamente miembro del Ayuntamiento de Sandy Springs, una ciudad en los suburbios de Atlanta, antes de asumir el puesto clave bajo Raffensperger. Su conocimiento técnico sobre el sistema electoral y su historia de firmeza institucional podrían funcionar a su favor... o volverse en su contra si la base conservadora sigue viendo su figura como parte de lo que consideran una "traición" electoral.
El trasfondo legal y mediático del 2020 aún pesa
La elección presidencial de 2020 en Georgia fue uno de los principales campos de batalla del movimiento de desinformación electoral en EE. UU. Sterling fue pieza clave en desmentir alegatos falsos sobre irregularidades, muchos de ellos relacionados con la empresa Dominion Voting Systems. El ambiente se tornó tan hostil que tanto Raffensperger como Sterling recibieron amenazas de muerte, y sus casas debieron ser vigiladas por la policía estatal. Ambos hombres fueron escoltados fuera del Capitolio estatal el 6 de enero de 2021 por precaución.
Ese mismo día estallaba la violencia en el Capitolio federal de EE. UU., un recordatorio de hasta qué punto puede escalar una narrativa falsa. Sterling fue categórico entonces: "Señor Presidente, deje de incentivar a la gente a actos violentos", dijo directamente a Trump.
El papel de las elecciones de medio mandato
La carrera por la Secretaría de Estado de Georgia se enmarca dentro de mayores batallas político-electorales proyectadas hacia 2026. Todo apunta a que Raffensperger —quien ha dado señales de no buscar reelección— podría estar considerando postularse como gobernador. Eso deja la puerta abierta a una reconfiguración política importante en un estado que cada vez se vuelve más estratégicamente disputado.
Recordemos que Georgia fue uno de los estados clave que le dieron la victoria a Joe Biden en 2020, rompiendo una racha republicana que había durado desde 1992. En las elecciones de medio término, allí también se midió la fortaleza del Partido Demócrata. Políticamente, Georgia es hoy un campo de batalla simbólico, y sus cargos administrativos, lejos de ser meramente burocráticos, se han convertido en puntos críticos de poder.
¿Qué representa realmente la candidatura de Sterling?
Más allá del nombramiento en sí, la candidatura de Gabriel Sterling representa una batalla por el alma del Partido Republicano en Georgia. Su presencia es un recordatorio de que existen fuerzas dentro del partido que aún defienden la institucionalidad electoral frente al populismo y la desinformación. Pero también es una prueba para los votantes republicanos: ¿hay espacio en la primaria para un candidato que defendió la integridad del sistema, aunque eso signifique enfrentarse abiertamente a Trump?
El electorado georgiano decidirá si aún hay sitio para republicanos como Sterling, que se aferran a principios tradicionales de legalidad y transparencia, o si el fecundo terreno del trumpismo aún define completamente las reglas del juego.
Panorama democrático: ¿dónde están los demócratas?
Por ahora, la única figura demócrata en la contienda por la Secretaría de Estado es Adrian Consonery Jr., poco conocido en el ámbito estatal. Sin una figura prominente en la otra acera, la batalla más importante parece darse dentro del propio Partido Republicano.
La verdadera pregunta será si quien gane la nominación republicana puede ganar en un estado donde las elecciones cada vez se deciden por márgenes más estrechos. En 2020, Biden ganó Georgia por apenas 11.779 votos.
En esta dinámica dividida se sitúa Gabriel Sterling, un hombre que defiende la maquinaria contra viento y marea. Pero esta vez, deberá probar que también puede dirigirla desde el asiento más alto.