John Candy: El heredero del corazón de la comedia
El documental 'I Like Me', dirigido por Colin Hanks y producido por Ryan Reynolds, rescata el alma alegre, compleja y entrañable del legendario actor canadiense
Un tributo con raíces profundas
El estreno de “John Candy: I Like Me” en la noche de apertura del Festival Internacional de Cine de Toronto no es casualidad; es un regreso a casa. John Candy es, y será por siempre, un ícono canadiense, conocido tanto por sus actuaciones memorables como por la calidez con la que envolvía a quienes lo rodeaban, dentro y fuera de la pantalla. Como diría Mel Brooks: “Era un actor completo porque era una persona completa.”
Dirigido por Colin Hanks y producido por el también canadiense Ryan Reynolds, este documental explora, más allá de la carrera en la comedia, la esencia emocional de John Candy. Su título proviene de una de sus líneas más recordadas de la clásica película Planes, Trains and Automobiles (1987): “I like me”, y encapsula el mensaje que la producción quiere transmitir: una celebración de la autenticidad e imperfección humana.
El legado afectivo de Candy
John Candy murió repentinamente a los 43 años por una falla cardíaca en 1994. Sin embargo, tres décadas después, su figura no ha hecho más que crecer en el imaginario cultural. Era el hombre común en pantalla, ese “tío buena onda” que muchos reconocían en películas como Uncle Buck o Cool Runnings. Pero, ¿qué lo hacía tan especial?
Candy nació en Ontario en una familia trabajadora. Perdió a su padre siendo niño, hecho que marcó profundamente su vida. A pesar de tener que enfrentarse a bromas de mal gusto acerca de su peso y a una industria que muchas veces reducía su talento a estereotipos, jamás dejó que el cinismo se apoderase de su humor. Como bien señaló Reynolds: “Era autocrítico con su trabajo, pero no se odiaba a sí mismo. No se dedicaba a ‘golpearse’ ni siquiera con humor.”
Su hijo Chris y su hija Jennifer aportan una dimensión íntima al documental. Ambos hablan sobre el tiempo que tomaron para poder reconciliarse con la pérdida y volver a ver las películas de su padre. Jennifer cuenta cómo llevaba una colección de DVD con ella en sus años de universidad para poder escuchar su voz. Chris, por su parte, describe el dolor de no poder visitar su tumba durante años.
Colin Hanks y Ryan Reynolds: dos generaciones unidas
Colin Hanks, hijo del reconocido actor Tom Hanks, conoció a John Candy cuando visitaba el set de Splash (1984), película en la que ambos actuaban. Hanks recuerda que, incluso siendo niño, sintió la capacidad de Candy de hacerlo sentirse valorado e importante. Ese recuerdo infantil fue posiblemente la semilla inicial para la creación del documental.
Ryan Reynolds, quien ha dejado huellas de su admiración en múltiples películas como los filmes de Deadpool (donde aparecen tazas, automóviles y hasta libros que hacían referencia a Candy), confesó en una entrevista: “Me gusta tenerlo alrededor. Me siento más seguro, más auténtico...”
Más que una carrera: una filosofía de vida
A diferencia de otros documentales biográficos, “I Like Me” se interesa por desentrañar no solo la carrera de John Candy, sino también el espíritu que lo definía. ¿Cómo alguien puede mantenerse genuinamente amable, divertido y humano en una industria que muchas veces no lo es?
Parte de la respuesta radica en su capacidad de ser “real” fuera de cámara. Como dice Reynolds: “John era buena persona cuando nadie estaba viendo, y eso hoy es un recurso escaso.” En una era definida por la perfección estética y las redes sociales cuidadosamente curadas, el carisma sin pretensiones de Candy brilla aún más intensamente.
Para sus hijos, el documental es más que un homenaje: es una cápsula del tiempo, un fragmento de su padre que pueden compartir con el mundo.
Las películas que convirtieron a John Candy en leyenda
- Planes, Trains and Automobiles (1987) - Un clásico moderno, coprotagonizado por Steve Martin. Candy logra un balance perfecto entre humor y vulnerabilidad.
- Uncle Buck (1989) - Retrata a un tío torpe pero con un gran corazón. Hoy es una de sus películas más queridas.
- Cool Runnings (1993) - Inspirada en una historia real, Candy ofrece una de sus actuaciones más entrañables como entrenador del equipo jamaicano de bobsleigh.
Reflexiones desde la industria
El documental también reúne a colegas y amigos del actor. Bill Murray abre la cinta con una frase impactante: “Ojalá tuviera más cosas malas que decir de él.” Mel Brooks describe su habilidad emocional: “John era todo actor porque era todo persona.”
Además de las entrevistas con sus hijos y los productores, el documental destaca cómo Candy manejó el dolor, la fama repentina y las exigencias sociales con una combinación de humor y honestidad emocional.
“Johnny Toronto”: el hombre, el mito, la leyenda
Conocido cariñosamente como “Johnny Toronto”, Candy fue y sigue siendo un emblema de la comedia norteamericana. Sin embargo, su influencia va más allá de las cámaras. En un mundo que clama autenticidad, su legado se percibe como una brújula moral y emocional para una nueva generación de artistas.
Para Colin Hanks, no había ninguna duda sobre el lugar donde debía compartirse esta obra por primera vez: “Esto debía presentarse en Toronto. Punto. Fin.” Ese sentido de identidad, pertenencia y cariño se siente en cada escena del documental.
Un cierre que perdura
“John Candy: I Like Me” se estrena mundialmente en Prime Video el 10 de octubre. Más que una simple biografía, es una invitación a reconectar con la humildad, con el optimismo modesto y, ante todo, con la innegociable humanidad de alguien que, incluso 30 años después de su muerte, nos sigue haciendo reír con lágrimas en los ojos.
Como diría Candy en su frase icónica: “I like me.” Y, gracias a este documental, nosotros también podemos volver a decirlo… especialmente cuando lo recordamos.