Operación migratoria en Chicago: ¿Un regreso al pasado o una alarma del presente?

La administración Trump prepara un despliegue de seis semanas en Chicago para intensificar la detención y deportación de inmigrantes. Las respuestas sociales, legales y políticas no se han hecho esperar.

Chicago bajo la lupa federal: ¿Qué está ocurriendo?

Durante décadas, la ciudad de Chicago ha sido símbolo de resistencia migrante, santuario para miles de personas en situación irregular que buscan una nueva vida en Estados Unidos. Sin embargo, ha vuelto al centro del debate nacional por un anuncio que parece remontarnos a tiempos de políticas migratorias más duras y polémicas.

Según informó la alcaldesa de Broadview, Katrina Thompson, la administración del expresidente Donald Trump ha notificado a funcionarios locales sobre el inicio de una operación migratoria intensiva que durará unas seis semanas, operando siete días a la semana. El centro de detención ubicado en Broadview, suburbio al oeste de Chicago, servirá como punto central para procesar a los inmigrantes detenidos.

¿En qué consiste la operación?

La operación incluiría redadas sistemáticas llevadas a cabo por el Department of Homeland Security (DHS) y el Immigration and Customs Enforcement (ICE), con apoyo logístico de una estación naval al norte de la ciudad. Aunque no se ha confirmado una fecha oficial de inicio, diversas organizaciones ya están en alerta máxima.

El gobierno estatal, encabezado por el gobernador demócrata JB Pritzker, ha prometido rechazar cualquier intervención que viole los derechos ciudadanos y ha mencionado la posibilidad de iniciar acciones legales. En palabras de Pritzker durante su visita a una escuela en Berwyn, suburbio mayoritariamente latino: “No permitiremos que se vulneren los derechos de los residentes de nuestro estado. Vamos a luchar con todos los recursos legales para detener esto.”

Illinois: Una fortaleza migratoria

El Estado de Illinois ha sido uno de los más proactivos en blindar los derechos de los inmigrantes. Posee una de las legislaciones santuario más estrictas de EE.UU., que prohíbe a la policía local cooperar con agentes federales de inmigración. Este marco legal se implementó como respuesta a las políticas de línea dura impulsadas por el expresidente Trump durante su mandato.

David Loy, director legal de la First Amendment Coalition, ha recalcado que cualquier operación de este tipo puede poner en tensión el equilibrio entre jurisdicciones locales y federales. “Este tipo de despliegue no sólo rompe pactos tácitos de autonomía local, sino también puede hacer peligrar la confianza entre comunidades migrantes y las autoridades locales”, explicó.

Un pasado que no se olvida: el fantasma de las redadas masivas

Para muchos habitantes de Chicago, la noticia ha despertado recuerdos de las redadas masivas realizadas durante el gobierno de George W. Bush y continuadas bajo la administración Trump. Programas como Secure Communities o el polémico 287(g), que delegaban funciones migratorias a la policía local, dejaron a miles de familias separadas y multiplicaron la desconfianza en las instituciones.

Según reportes de la Pew Research Center, en 2019 unas 143,000 personas fueron detenidas por ICE solo en territorio estadounidense, con aumentos significativos en ciudades de alta densidad migratoria. Chicago y Los Ángeles lideraban esa lista.

Resistencia desde el activismo

En respuesta a la anunciada operación, diversas organizaciones sociales y religiosas han iniciado campañas de información y protección para los residentes. Grupos como ICIRR (Illinois Coalition for Immigrant and Refugee Rights), iglesias evangélicas y católicas del área, y escuelas públicas, están organizando talleres sobre “conozca sus derechos”, además de redes de apoyo legal y emocional.

LeTisa Jones, administradora del pueblo de Broadview, ha sido clara: “Defenderemos el derecho constitucional a la protesta pacífica y rechazaremos cualquier comportamiento ilegal que ponga en riesgo a nuestros oficiales y ciudadanos.”

Al margen de su posición política, la ciudad se encuentra movilizada en todos sus frentes. Uno de los puntos neurálgicos ha sido el centro de detención temporal en Broadview, el cual ha sido objeto reciente de protestas por mantener a personas detenidas durante días, durmiendo incluso en el piso, cuando su función estaba destinada a ser solo un punto de paso.

¿Qué dice la Casa Blanca?

Dado que la información surge en el contexto de la campaña electoral de Trump de cara a 2024, diversos analistas creen que podría tratarse de una movida política. La Casa Blanca no ha emitido comentarios oficiales sobre el operativo en Chicago, pero en el pasado, Trump ha sido claro en su intención de utilizar las fuerzas federales para intervenir en ciudades «mal administradas por demócratas».

El dilema federalista: ¿quién tiene la última palabra?

La Constitución de EE.UU. establece una separación de poderes entre estados y gobierno federal. Aunque la política migratoria es competencia federal, la ejecución en suelo estatal se vuelve una batalla jurídica constante. ¿Hasta dónde puede llegar ICE o DHS sin el apoyo de la fuerza local?

En un caso reciente, la Corte Suprema falló en contra del intento de Texas de negar ciertos accesos a inmigrantes menores no acompañados, reafirmando así los límites de la intervención local sobre un mandato federal. La situación de Chicago podría arrojar una nueva ronda de demandas constitucionales que terminen decidiéndose en la más alta instancia judicial.

El impacto humano: miedo, ansiedad y fragmentación

Más allá del debate político y legal, el centro del problema es humano. Las redadas migratorias conllevan un alto costo emocional en las comunidades afectadas. Niños que temen volver a sus casas, familias que prefieren evitar hospitales y escuelas por miedo a ser atrapados, y migrantes que recortan sus vidas por temor a ser deportados.

Según un informe del Urban Institute, las redadas masivas reducen la asistencia escolar y médica en hasta un 40% durante su implementación, sin demostrar mejoras tangibles en seguridad pública.

“Nos están tratando como si fuéramos criminales, cuando muchos de nosotros solo venimos a trabajar y a cuidar de nuestras familias,” cuenta Ana María López, inmigrante mexicana residente en Cicero desde hace 12 años y madre de dos hijos ciudadanos estadounidenses.

Chicago resiste: la lucha legal y ciudadana continúa

Con una tradición migrante que se remonta al siglo XIX, Chicago ha sabido canalizar el espíritu de lucha de sus comunidades. Las voces se alzan desde todos los frentes: políticos, religiosos, ciudadanos, artistas y activistas.

El gobernador Pritzker y la alcaldesa Lori Lightfoot ratificaron su compromiso para proteger a las personas vulnerables y reiteraron que las leyes santuario seguirán vigentes.

“Estamos listos para apoyar legalmente a cualquier persona detenida injustamente. Nadie será abandonado,” afirman desde el bufete legal Bryan & Armstrong, especializado en derechos migratorios y con sede en Chicago.

¿Qué esperar en las próximas semanas?

  • Probable inicio del operativo antes de fin de mes.
  • Recurso legal emergente por parte del gobierno estatal y de organizaciones civiles.
  • Monitoreo intensivo de organismos internacionales de derechos humanos.
  • Activación de redes de protección ciudadana y legal en barrios vulnerables.

La pregunta clave es si esta será otra página oscura en la historia migratoria reciente o si marcará una bisagra hacia mayor resistencia, judicial y social, ante políticas coercitivas. Lo que está claro es que Chicago no piensa quedarse callada.

Para protegerte:

  • Mantén tus documentos importantes a la mano.
  • Conoce tus derechos. Visita www.nilc.org para más información.
  • Únete a grupos de apoyo en tu vecindario.
  • No firmes ningún documento sin hablar con un abogado.
  • Si estás en riesgo, prepara un plan familiar con contactos de emergencia.

La historia de la migración en Estados Unidos ha sido, y sigue siendo, una historia de valentía. Hoy, Chicago —una vez más— escribe un nuevo capítulo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press