Rediseñando el poder: la guerra de los mapas electorales que redefine el Congreso de EE.UU.

Republicanos y demócratas impulsan redistritaciones a mitad de década en varios estados clave, buscando asegurar ventajas en las elecciones legislativas de 2026

Los campos de batalla han dejado de ser figuras retóricas en la política estadounidense: hoy, esa guerra se libra con líneas dibujadas en mapas. Conforme se acercan las elecciones legislativas de 2026, una nueva batalla se desarrolla lejos de los mítines y debates televisados: la lucha por controlar la Cámara de Representantes a través de la redistritación mid-cycle, es decir, la modificación de los mapas electorales a mitad de década, fuera del calendario tradicional del censo decenal.

Lo que comenzó en Texas se ha transformado en un fenómeno nacional, con legislaturas en Missouri, California, Florida, Ohio, Indiana, Utah y otros estados tratando de reconfigurar sus distritos congresionales para inclinar la balanza del poder político. Esta tendencia aprovecha una laguna legal: aunque el rediseño de distritos suele hacerse tras cada censo, la Corte Suprema de EE.UU. ha determinado que no existe prohibición federal para el "gerrymandering" político, lo que deja la puerta abierta a manipulaciones partidistas.

¿Qué está en juego?

En la actualidad, los republicanos tienen una mayoría ajustada en la Cámara de Representantes. Los demócratas necesitan ganar solo tres escaños en 2026 para recuperar el control. Tanto el Partido Republicano como el Demócrata están al tanto de que pequeños movimientos podrían alterar drásticamente el panorama político del país.

Estas son algunas de las acciones que se están tomando, estado por estado:

Missouri: una ofensiva para conquistar Kansas City rural

El gobernador republicano Mike Kehoe convocó una sesión especial en septiembre de 2025 para redibujar el mapa del estado. El objetivo: convertir el distrito actualmente liderado por el demócrata Emanuel Cleaver en un territorio más favorable al GOP. Para ello, planea extender el distrito de Kansas City hacia zonas rurales conservadoras.

Los demócratas podrían recurrir al filibusterismo en el Senado estatal, pero los republicanos ya consideran maniobras procedimentales para evitarlos. Actualmente, Missouri está representado por seis republicanos y dos demócratas en la Cámara federal.

Texas: el epicentro de la estrategia republicana

El estado que inició esta ola de redistritación partidista fue Texas. Tras una fallida sesión donde los demócratas abandonaron el estado para evitar quórum, el gobernador Greg Abbott convocó otra sesión especial. Finalmente, el mapa fue aprobado el 23 de agosto y firmado por Abbott, con la intención de otorgar cinco escaños adicionales a los republicanos en 2026.

Actualmente, los republicanos ocupan 25 de los 38 escaños que tiene Texas en la Cámara de Representantes.

California: contraataque demócrata en la costa oeste

En respuesta directa a Texas, la Legislatura californiana —dominada por los demócratas— aprobó su propio mapa el 21 de agosto. El objetivo es ganar cinco escaños más para el Partido Demócrata. Sin embargo, a diferencia de otros estados, la redistritación en California debe ser aprobada por el electorado mediante referéndum. La votación está programada para el 4 de noviembre.

Actualmente, los demócratas dominan 43 de los 52 distritos congresionales de California.

Indiana: reuniones privadas con Trump y posibles movimientos

El 26 de agosto, varios legisladores republicanos de Indiana se reunieron privadamente con Donald Trump y el vicepresidente JD Vance en Washington D.C. para discutir estrategias de redistritación. Si bien no hay aún una sesión especial convocada, se contempla modificar el actual mapa que favorece a los republicanos 7 a 2 frente a los demócratas.

Ohio: obligados por su propia constitución

A diferencia de otros estados, la constitución de Ohio exige una nueva redistritación antes de 2026, porque el mapa actual fue aprobado sin suficiente apoyo bipartidista. Los republicanos, que ostentan una ventaja 10 a 5 en la delegación congresional del estado, buscarán expandir su dominio.

Kathleen Clyde, presidenta del Partido Demócrata de Ohio, advirtió: "Lucharemos, organizaremos y haremos ruido en cada paso del proceso".

Florida: con el respaldo incondicional de DeSantis

El presidente de la Cámara estatal, el republicano Daniel Perez, anunció que se formará un comité especial para considerar nuevos mapas. El gobernador Ron DeSantis fue aún más allá, solicitando al gobierno federal un nuevo recuento poblacional y sugirió que Trump debería "otorgarle" al estado un escaño adicional.

Actualmente, los republicanos dominan 20 de los 28 escaños floridanos en la Cámara baja.

Utah: un juez frena el intento republicano

En un revés judicial, un juez de Utah ordenó el 25 de agosto redibujar el mapa del Congreso, por considerar que los legisladores republicanos ignoraron la comisión independiente establecida por los votantes. La fecha límite para un nuevo mapa es el 24 de septiembre. Hoy día, Utah está controlado por cuatro congresistas republicanos.

Otros estados en la mira

  • Louisiana: A la espera del fallo de la Corte Suprema sobre su mapa actual. Se contempla una sesión especial entre el 23 de octubre y el 13 de noviembre.
  • Maryland: Los demócratas han anticipado nuevas leyes para inmediatamente redibujar si otro estado lo hace primero. Controlan 7 de 8 distritos.
  • Nueva York: Necesita cambiar su constitución estatal para redibujar los distritos antes de 2028. Actualmente poseen una comisión independiente.
  • Kansas: Los líderes republicanos no han descartado rediseñar los mapas. Uno de los cuatro distritos está en manos demócratas.

¿Redistritación o manipulación?

Si bien la redistritación es un proceso legal necesario para equilibrar la representación demográfica, su uso partidista ha generado profundas críticas. El término "gerrymandering" fue acuñado en 1812, cuando el gobernador de Massachusetts, Elbridge Gerry, redibujó un distrito con forma de salamandra para favorecer a su partido.

Desde entonces, ha sido una herramienta poderosa y polémica. Las decisiones recientes de la Corte Suprema de EE.UU., como en Rucho v. Common Cause (2019), establecen que los tribunales federales no pueden intervenir en manipulaciones partidarias, dejando la responsabilidad a tribunales estatales y votantes.

El miedo al “precedente Texas”

El uso descarado de la redistritación partidista en Texas sirvió como detonante para una ola nacional. Lo más llamativo no es solo que los republicanos jugaran esa carta primero, sino que la velocidad en que los demócratas respondieron muestra que el consenso mínimo ha desaparecido.

“Esta es una carrera armamentista silenciosa disfrazada de gobernanza técnica”, señala el politólogo John Fortier, del Bipartisan Policy Center.

Lo que puede pasar en 2026

Si todas estas iniciativas de mapas se concretan, más de 100 distritos congresionales podrían verse alterados. Esto podría afectar directamente a decenas de millones de votantes que quizá no reconozcan su distrito cuando acudan a las urnas.

Además, aunque muchas iniciativas aún requieren aprobación de votantes o procesos judiciales, el precedente legal ya ha sido plantado. Y en una Cámara de Representantes tan dividida, cada distrito cuenta.

Así, a casi 250 años del nacimiento del Congreso de Estados Unidos, la democracia representativa enfrenta un desafío sutil pero peligroso: puede que tú votes, pero quizás no seas tú quien elige a tus representantes… sino un trazador de líneas con un mapa en una sala cerrada.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press