Tee Higgins y los Bengals: una ofensiva millonaria con sed de grandeza en 2025
Tras asegurar contratos clave, Cincinnati apuesta por su tridente explosivo liderado por Joe Burrow, Ja’Marr Chase y Tee Higgins para finalmente conquistar el Super Bowl
Un tridente de oro para Cincinnati
Los Cincinnati Bengals han transformado la forma en que se perciben en la NFL en los últimos años. Dejaron de ser esa franquicia que parecía maldita en playoffs para convertirse en serios contendientes que ilusionan con llegar al Super Bowl. Este 2025, las piezas parecen estar finalizadas: el mariscal Joe Burrow, el receptor estelar Ja'Marr Chase y ahora Tee Higgins, quien recientemente firmó un contrato de cuatro años, se perfilan como el tridente ofensivo más peligroso de la liga.
"Significa mucho. Agradezco a toda la organización por seguir creyendo en mí", afirmó Higgins tras llegar a un acuerdo que pone fin a dos años de incertidumbre contractual. El acuerdo representa no solo una apuesta, sino una confirmación: Cincinnati no solo cree en su proyecto, se va con todo por él.
El valor del compromiso: estabilidad dentro y fuera del campo
Desde que llegó a la NFL en 2020, Higgins ha sido una pieza clave para los Bengals. Sin embargo, la falta de un contrato a largo plazo pesó en su mentalidad y preparación. Él mismo lo admitió: "En años anteriores, apostaba todo por mí mismo... ahora es diferente, se trata de contribuir al equipo y ganar". Esa estabilidad fuera del campo puede ser justo lo que Higgins necesitaba para alcanzar su mejor versión.
A lo largo de su carrera con Cincinnati, Higgins ha acumulado más de 3,500 yardas por recepción y 24 touchdowns. Su mejor juego vino irónicamente en el que creyó sería su último: 131 yardas y tres touchdowns ante los Broncos en la semana 17 de 2024. Hoy no solo sigue en Cincinnati, sino que lo hace con ambiciones renovadas.
Joe Burrow, el arquitecto de esta ofensiva de elite
Joe Burrow lideró la NFL en yardas por pase en 2024, y gran parte de su éxito tiene que ver con la química que ha desarrollado con sus receptores. Con Chase y Higgins a cada lado, Burrow tiene la rara capacidad de leer defensas y explotar cualquiera de sus dos opciones más confiables.
"Esos chicos valen el 30% de un billón entre los dos. Se lo han ganado. Llegan todos los días, lideran con el ejemplo y representan lo que somos”,
comentó el capitán de la línea ofensiva Ted Karras. Esas cifras no solo ilusionan, también imponen respeto. Literalmente, todos los entrenadores rivales los miran durante los calentamientos, como expresó el propio entrenador Zac Taylor.
Ja'Marr Chase, estrella consolidada y nuevo contrato
Otro receptor que ahora cuenta con contrato largo es Ja'Marr Chase. Seleccionado en quinta posición del Draft 2021, Chase firmó también este verano un contrato de cuatro años. Su valor en el campo es innegable: ha promediado más de 1,200 yardas por temporada y ha sido seleccionado al Pro Bowl tres veces consecutivas.
Con Chase y Higgins asegurados, y un Burrow cuyas estadísticas rozan lo histórico (rating de mariscal superior a 105 en dos de sus últimos tres años), los Bengals cierran filas con una de las ofensivas más completas y temidas de toda la NFL.
La fórmula Taylor-Burrow: eficiencia y explosión
El plan ofensivo de Zac Taylor se basa en dos pilares: eficiencia y explosividad. Higgins posee ambas características. Puede ser ese receptor seguro que asegura primeros downs en trayectorias medias, pero también es capaz de expandir las jugadas con recepciones espectaculares al borde del campo.
Así lo explicó Taylor: "Cuando se alinean, todas las defensas saben que deben marcar a Joe, Ja'Marr y Tee. Son imparables cuando están en sintonía". Y esa sintonía es posible porque la base se mantiene, y ya no hay discusiones contractuales que puedan meter ruido.
Estadísticas que impresionan
- Tee Higgins: 3,644 yardas por recepción en cuatro temporadas.
- Ja'Marr Chase: 3,870 yardas en tres años.
- Joe Burrow: más de 4,800 yardas en 2024, con 38 touchdowns.
- Entre Higgins y Chase: más de 15 recepciones de +40 yardas combinadas en 2024.
¿Qué les falta? El último paso
Todo esto, sin embargo, no será suficiente si no llegan al Super Bowl. Tras un viaje doloroso en 2021 que terminó en derrota ante los Rams, los Bengals han tenido eliminaciones en playoffs ante rivales como los Chiefs o Bills. La narrativa se está convirtiendo cada vez más en la de un equipo con mucho talento, pero aún sin coronación.
El nuevo contrato de Higgins le quita presión personal pero aumenta la grupal. Con dos receptores que en conjunto valen alrededor de 250 millones de dólares, las expectativas no son menores. Hay que ir por todo.
Una rivalidad renovada en la AFC
En el horizonte de Higgins y Chase aparecen viejos enemigos: los Chiefs de Mahomes, los Bills de Allen, los Ravens de Jackson. Equipos que también han hecho movimientos fuertes. Pero pocos pueden presumir de una unidad ofensiva tan peligrosa en tan diversas maneras como lo hace Cincinnati.
La AFC Norte, por sí sola, será una carnicería: Ravens, Steelers, Browns y Bengals son todos equipos de playoffs en potencia. Pero con la continuidad de sus estrellas, Cincinnati tiene una clara ventaja: ya se conocen, ya han ganado, y ahora quieren trascender.
Más allá del campo: liderazgo y legado
Fuera del terreno de juego, la figura de Tee Higgins también ha madurado. "Disfruto el momento con mis hermanos", dijo recientemente al referirse a cómo ahora saborea cada instante con el equipo. Esto tiene peso. Señala que la cultura interna se fortalece, lo que muchas veces marca la diferencia en enero o febrero.
Con Higgins reencontrado con la franquicia, Chase consolidado y Burrow en modo MVP, Cincinnati no tiene excusas. La ciudad sueña con su primer título. Y al menos sobre el papel, no parece una locura.
¿Será 2025 finalmente el año de los Bengals?