George Weah lidera la nueva ofensiva de la FIFA contra el racismo en el fútbol

El exjugador y expresidente de Liberia encabeza el panel 'Players' Voice' junto a figuras como Drogba, Scurry y Adebayor para combatir el racismo estructural en el deporte rey

George Weah, ícono del fútbol africano y expresidente de Liberia, ha vuelto al centro de la escena internacional, esta vez no con un balón en los pies ni frente al Parlamento, sino como capitán honorario del nuevo panel de expertos de la FIFA que tiene como principal objetivo: acabar con el racismo en el fútbol.

El racismo en el fútbol: una problemática histórica

El racismo ha sido una mancha persistente en la historia del fútbol. Desde los cánticos en estadios europeos hasta ataques en redes sociales, los futbolistas han sido víctimas de este flagelo en repetidas ocasiones. Incluso en los torneos más prestigiosos como la Copa del Mundo o la Champions League, jugadores han denunciado abusos verbales y gestos discriminatorios que parecen no tener fin.

Según un informe de Kick It Out, organización británica contra la discriminación, los incidentes relacionados con el racismo aumentaron un 53% en la temporada 2022-2023 en Inglaterra, lo cual refleja que el problema no solo persiste, sino que se incrementa.

La respuesta de la FIFA: Players’ Voice Panel

Frente a esta realidad, la FIFA presentó el Players' Voice Panel, una plataforma de 16 exfutbolistas de élite que servirá como un think tank para asesorar y proponer estrategias profundas y sostenibles contra la discriminación racial en el fútbol.

El grupo está compuesto por leyendas y figuras reconocidas a nivel mundial, como:

  • George Weah (Liberia)
  • Didier Drogba (Costa de Marfil)
  • Emmanuel Adebayor (Togo)
  • Briana Scurry (Estados Unidos)
  • Iván Córdoba (Colombia)
  • Formiga (Brasil)
  • Aya Miyama (Japón)
  • Lotta Schelin (Suecia)

La diversidad de este panel no es coincidencia; está diseñado para incorporar voces de distintos continentes, géneros y contextos culturales con el fin de abordar el racismo desde una perspectiva verdaderamente global.

George Weah: más allá del balón

Weah es mucho más que el ganador del Balón de Oro de 1995.

Tras retirarse, dedicó su vida al servicio público, liderando a Liberia como presidente desde 2018 hasta enero de 2024. Su visión humanista y su conexión con las realidades sociales más profundas del continente africano lo convierten en el candidato ideal para liderar este panel.

“Me siento honrado de servir en esta función. Siempre me he comprometido con promover el deporte, porque el fútbol es vida”, expresó.

Precedentes fallidos y un nuevo comienzo

La FIFA ya había intentado actuar contra el racismo con un grupo similar en el pasado. En 2013, creó una fuerza de tarea contra el racismo liderada por el marfileño Yaya Touré, entonces jugador del Manchester City, y el estadounidense Jozy Altidore. No obstante, esta estructura se disolvió en 2016 bajo el mando de Gianni Infantino, quien asumía como nuevo presidente.

Ahora, Infantino parece reivindicar aquella iniciativa, impulsando una política de tolerancia cero con acciones como:

  • La sanción directa a seis federaciones –incluyendo Argentina– por conductas racistas ocurridas durante las Eliminatorias Mundialistas.
  • El mandato a las 211 federaciones miembros de investigar y penar más eficazmente los incidentes discriminatorios.

¿Qué hará realmente el Players’ Voice Panel?

Más allá de un rol simbólico, este panel desempeñará tareas concretas:

  1. Monitoreo de las iniciativas contra el racismo emprendidas por federaciones, clubes y ligas.
  2. Asesoramiento en políticas educativas dentro y fuera del terreno de juego.
  3. Diseño de campañas de concientización con lenguaje centrado en los jóvenes.

Podrán también participar activamente en la creación de protocolos internacionales para lidiar con incidentes racistas en tiempo real durante los partidos.

Opinión: ¿Puede el fútbol realmente liderar el cambio social?

No es un secreto que el fútbol tiene un poder transformador en la sociedad. Une culturas, trasciende barreras y, en muchas regiones, es prácticamente sinónimo de identidad nacional. Si el deporte se involucra de manera estructurada contra el racismo, puede tener un impacto tan profundo o mayor que muchas campañas institucionales.

Pero esto depende de la autenticidad del compromiso. No bastan paneles decorativos. Se necesitará:

  • Financiamiento sostenido para programas educativos en escuelas de fútbol.
  • Colaboración con organismos internacionales de derechos humanos.
  • Transparencia y publicación de estadísticas sobre avances y retrocesos anualmente.

Cambios visibles en el presente

Algunas señales positivas ya se están viendo. El uso de tecnología de reconocimiento facial en estadios ha permitido identificar a agresores. Además, la UEFA ha incrementado las multas e incluso contemplado la pérdida de puntos por parte de selecciones cuyos aficionados insulten racialmente.

En 2021, el mundo vio con tristeza cómo Marcus Rashford, Bukayo Saka y Jadon Sancho (jugadores negros) fueron atacados tras fallar penales en la final de la Eurocopa. Sin embargo, la respuesta social masiva en apoyo a ellos probó que el cambio está en marcha.

Más que gestos simbólicos

Que figuras respetadas como Briana Scurry —guardameta campeona del Mundial en 1999 con EE.UU.— se sumen a esta causa, demuestra que el problema toca por igual al fútbol femenino. De hecho, jugadoras como Wendie Renard de Francia o Debinha de Brasil han denunciado conductas racistas tanto dentro como fuera del contexto deportivo.

¿Qué sigue?

Compuesto por atletas que representan todos los rincones del mundo, desde Asia hasta Sudamérica, el Players’ Voice Panel apunta a transformar la estructura del deporte desde sus raíces. Con George Weah al mando, hay esperanza de que esta vez, no se quede tan solo en palabras.

El reto de erradicar el racismo no terminará mañana, ni en un Mundial, pero sí puede iniciar hoy con acciones contundentes. Y en ese camino, el fútbol —el deporte más amado del planeta— puede jugar una posición clave.

“Eliminar el racismo del fútbol es eliminarlo de nuestra sociedad. Porque cuando el estadio cambia, el mundo cambia”, dijo una vez Didier Drogba. Que así sea.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press