Italian Brain Rot: La generación de Alpha y el atractivo de lo ininteligible

Cómo un fenómeno absurdo, generado por IA, se convirtió en el lenguaje cultural de millones de niños alrededor del mundo

Una taza de cappuccino con tutú y voz masculina

En el primer semestre de 2025, un personaje peculiar llamado Ballerina Cappuccina acumuló más de 55 millones de visualizaciones y 4 millones de "me gusta" en TikTok. ¿Qué tiene de especial? Es una bailarina de ballet con cabeza de taza de cappuccino, voz masculina generada por IA y canta en un italiano que en realidad... no es italiano. Aun así, ha capturado la imaginación de niños y preadolescentes en todo el mundo.

Italian Brain Rot: la locura sin lógica

Este personaje es parte de la tendencia conocida como Italian Brain Rot, un fenómeno digital que mezcla animaciones generadas por inteligencia artificial con narraciones absurdas, a menudo en un pseudoitaliano diseñado para sonar exótico y gracioso. Los personajes son híbridos extraños, animales fusionados con objetos que desatan carcajadas por su rareza.

Algunos ejemplos destacados incluyen:

  • Tralalero Tralala: Un tiburón con zapatillas Nike y aletas extendidas.
  • Bombardiro Crocodilo: Una avioneta militar con cabeza de cocodrilo.
  • Lirilì Larilà: Un elefante con cuerpo de cactus y pantuflas.
  • Armadillo Crocodillo: Un armadillo atrapado dentro de un coco.

Estos personajes no siguen ninguna lógica narrativa, visual o lingüística, y precisamente por eso gustan.

La estética del absurdo

Según el artista Fabian Mosele, creador italiano residente en Alemania y auto-proclamado “conocedor del Italian Brain Rot”, el fenómeno comenzó como una mezcla deliberada de caos visual, humor absurdo, e irreverencia estética. Uno de sus videos, que muestra a estos personajes bailando en una rave subterránea, superó los 70 millones de visualizaciones.

“Es humor puro por lo absurdo”, asegura Mosele. “Rompe con las normas tradicionales, y eso lo vuelve adictivo”.

Generación Alpha: identidad y meme

La Generación Alpha (nacidos entre 2010 y 2025) no solamente ha aceptado este contenido absurdo, lo ha convertido en lenguaje común. En plataformas como Roblox, uno de los juegos más populares del verano fue Steal a Brainrot, donde el objetivo es robar personajes de Italian Brain Rot a otros jugadores.

Algunos personajes, como Tralalero Tralala, valen más dinero virtual por su popularidad. El concepto de “admin abuse” —cuando los administradores del juego usan su poder para robar personajes injustamente— provocó incluso llanto real entre preadolescentes; un video de un niño llorando por perder su personaje obtuvo más de 46.8 millones de visualizaciones en TikTok.

El “brain rot” como fenómeno lingüístico y cultural

La palabra “brain rot” fue elegida por Oxford University Press como la palabra del año 2024. Se define como “la sensación de embotamiento mental causado por el consumo excesivo de contenido trivial o carente de desafío intelectual”.

Pero para muchos jóvenes, consumir brain rot es una respuesta al estrés cotidiano. “Es una manera lúdica de apagar el cerebro sin sentirse culpables”, afirma Emilie Owens, investigadora de medios infantiles.

“Es normal que cada generación mire con recelo lo que consume la siguiente. En su momento, también se criticaron los cómics, la televisión e incluso las novelas.” — Emilie Owens

Una crítica velada a la autoexigencia

En una era de hiperproductividad y redes sociales diseñadas para exhibir logros, belleza y éxito, Italian Brain Rot representa la anti-exigencia. Es contenido estéticamente feo, sin objetivo, sin mensaje ni lección. Y esto desencadena una especie de libertad generacional.

“Es una burla al algoritmo, al marketing, a la educación moral en los medios”, dice Mosele. “Revela un deseo profundo de desconectar, sin necesidad de justificarlo”.

Del meme al juguete físico

Muchos fans están llevando el fenómeno fuera del mundo digital. Se han creado juguetes físicos, peluches y figuras de acción de los personajes, e incluso obras de teatro en colegios primarios que los representan. Este cruce entre lo virtual y lo real confirma el poder del Italian Brain Rot como fenómeno cultural de su generación.

“Nos reímos porque no entendemos nada”, dice Luca, de 11 años, en un comentario viral. “Y eso está bien. Es mejor que la escuela”.

Cuando TikTok supera a los dibujos animados

Personajes como Ballerina Cappuccina son, para muchos jóvenes, más influyentes que cualquier contenido infantil tradicional. La plataforma TikTok ha reemplazado a los canales de dibujos animados, y los algoritmos de recomendación impulsan estos videos absurdos hasta convertirlos en fenómenos globales.

En 2023, TikTok tuvo más de mil millones de usuarios activos, 63% de los cuales tienen entre 10 y 29 años (Statista, 2024). El acceso temprano a la tecnología, combinado con la facilidad de difundir contenido, ha hecho de TikTok el nuevo rincón de “cultura adolescente instantánea”.

¿Una moda pasajera o una evolución cultural?

Mientras muchos padres ven estos contenidos como “pérdida de tiempo” o incluso peligrosos, expertos como Owens sugieren una mirada diferente: “Una sociedad que exige productividad constante necesita válvulas de escape. Italian Brain Rot no es más tonto que cualquier otra fuente de entretenimiento masivo. Es simplemente más evidente en su auto-parodia”.

El futuro de esta tendencia es incierto. Como ha pasado con fenómenos anteriores —desde Harlem Shake hasta Skibidi Toilet—, lo más probable es que desaparezca pronto. Pero lo que deja claro es que la Generación Alpha ha encontrado un código cultural propio, alejado del entendimiento adulto, festivo en su absurdo, y sin ninguna intención de justificar su existencia.

Y eso, quizás, es lo más revolucionario de todo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press