Momentos históricos de la MLB cada 6 de septiembre: Entre hazañas, récords y tragedias

Una mirada nostálgica al béisbol: victorias sin hits, récords consistentes y capítulos que cambiaron la historia del diamante en un solo día

El 6 de septiembre no es una fecha común en las Grandes Ligas de Béisbol. A lo largo de las décadas, este día ha estado marcado por proezas atléticas, récords de resistencia y momentos inolvidables. Desde no-hitters masivos hasta lesiones que reshaping las reglas y carreras que definieron legados, vamos a hacer un recorrido histórico por lo que representa esta fecha en la historia de la Major League Baseball.

Frank Smith y el no-hitter más aplastante de la Americana (1905)

En 1905, Frank Smith de los Chicago White Sox escribió su nombre en los libros de historia al lanzar un no-hitter ante los Detroit Tigers. Más allá de la proeza, el dato que impresiona aún más es el marcador: 15-0. Esta sigue siendo la mayor diferencia de carreras en un no-hitter de la Liga Americana. El segundo juego de una doble jornada se transformó en una paliza legendaria.

Smokey Joe Wood y su lucha con Walter Johnson (1912)

Dos de los brazos más dominantes de la época dorada del béisbol se encontraron en una batalla de lanzadores. Smokey Joe Wood venció a Walter Johnson 1-0, sumando su 14ª victoria consecutiva, muy cerca del récord del propio Johnson de 16. En esa temporada, Wood terminó con 34 victorias, un número que desafía la lógica moderna del béisbol.

Urban Shocker y su doble hazaña (1924)

En una muestra sobrehumana de resistencia y habilidad, Urban Shocker de los St. Louis Browns lanzó y ganó dos juegos completos el mismo día contra los White Sox, con marcadores idénticos de 6-2. En la era actual, esta hazaña sería no solo improbable, sino virtualmente imposible dada la gestión moderna de lanzadores.

Carl Scheib: el debutante más joven en la Liga Americana (1943)

En medio de la Segunda Guerra Mundial, la escasez de jugadores permitió oportunidades únicas. Con tan solo 16 años, 8 meses y 5 días, Carl Scheib debutó con los Philadelphia A's. Aún conserva el título del jugador más joven en jugar un partido de la Liga Americana.

Steve Yeager y el accidente que cambió la seguridad del béisbol (1976)

Mientras esperaba su turno en el círculo de espera, una parte del bate roto de su compañero impactó directamente en la garganta del receptor Steve Yeager. El accidente fue tan grave que estuvo a punto de costarle la vida. A partir de este suceso, se comenzó a desarrollar el uso de protectores pectorales especiales para los receptores, una medida de seguridad que ha salvado muchas vidas desde entonces.

Fernando Valenzuela iguala récord de blanqueadas por un novato (1981)

El fenómeno mexicano Fernando Valenzuela conquistó al mundo del béisbol en 1981. El 6 de septiembre lanzó su séptima blanqueada como novato, igualando un récord de la Liga Nacional. Su Fernandomanía trascendió el deporte y se convirtió en un fenómeno cultural, especialmente entre los fanáticos latinos.

Cal Ripken Jr. y el juego que inmortalizó su nombre (1995)

En una noche mágica en el Camden Yards de Baltimore, Cal Ripken Jr. superó el récord de 2,130 juegos consecutivos de Lou Gehrig al alcanzar los 2,131 juegos. La ovación del público se extendió durante más de 22 minutos. Ripken terminó ese juego con un jonrón y dos hits, como si la historia necesitara más épica aún.

"Estoy feliz por poder jugar cada día, pero nunca pensé que esto me haría parte de la historia", dijo Ripken tras el encuentro.

Eddie Murray y el club de los 500 jonrones y 3,000 hits (1996)

El jonrón número 500 de Eddie Murray, aunque llegó en una derrota ante los Tigers en 12 entradas, lo colocó en una élite histórica junto a Hank Aaron y Willie Mays: los únicos jugadores con al menos 500 HR y 3,000 hits en sus carreras hasta ese entonces.

Scott Sheldon y el hombre de las mil posiciones (2000)

En un juego que terminó en derrota, Scott Sheldon de los Texas Rangers entró en los libros por haber jugado en las nueve posiciones del campo en un mismo juego, una rareza solo conseguida anteriormente por Bert Campaneris en 1965 y César Tovar en 1968.

Aníbal Sánchez rompe la sequía sin hits (2006)

El venezolano Aníbal Sánchez, con solo 22 años y en su 13ª apertura, lanzó un no-hitter con los Marlins ante los Diamondbacks. Este partido puso fin a la racha de más de dos años sin no-hitters en la MLB, la más extensa hasta entonces. El marcador final fue 2-0.

El segundo jugador más rápido a 2,000 hits: Ichiro Suzuki (2009)

Con un estilo inimitable en el bateo, Ichiro logró alcanzar los 2,000 hits en las Grandes Ligas en apenas 1,402 juegos, siendo el segundo más rápido después de Al Simmons (1,390 juegos). Al contar también sus hits en la liga japonesa (1,278), alcanza una marca impresionante de 3,278 imparables.

Mike Napoli, Shane Victorino y un espectáculo histórico en Yankee Stadium (2013)

Dos noches consecutivas con al menos ocho carreras anotadas por los Yankees, y ambas resultaron en derrotas. Una rareza estadística que no ocurría con juegos en casa desde 1911. Mike Napoli conectó un grand slam para empatar, y Shane Victorino lo selló con un HR decisivo.

Brian Dozier: una máquina de poder en un equipo moribundo (2016)

Aunque los Twins fueron miserables esa temporada, Brian Dozier empató el récord de más HR por un segunda base en la Liga Americana con 39 cuadrangulares, igualando a Alfonso Soriano. Dozier había conectado 25 desde el Juego de Estrellas, pero los Twins solo ganaron 2 de sus últimos 17 encuentros.

Lou Brock: un legado de velocidad y constancia (2020)

El 6 de septiembre también nos recuerda la pérdida del gran Lou Brock, fallecido en 2020 a los 81 años. Exponentes como Rickey Henderson lo reconocieron como pionero. Antes de que Henderson rompiera sus récords, Brock sostuvo las marcas de más robos en una temporada y en su carrera. Su total de 3,023 hits lo ratifican como un seguro miembro del Hall of Fame.

Una fecha escrita con letras doradas (y algunas cicatrices)

El 6 de septiembre no es simplemente una jornada más del calendario de las Grandes Ligas. Es una ventana anual al pasado glorioso y, en ocasiones, trágico del béisbol. Jugadores que hicieron historia, dejaron marcas imborrables y sirvieron de ejemplo. Y así continuará este deporte, siempre recordando que cada día puede ser inolvidable.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press