Ganesh Chaturthi: La devoción, cultura y majestuosidad detrás de uno de los festivales más vibrantes de la India

Una mirada profunda al esplendor religioso y comunitario del festival dedicado a Ganesha en Mumbai, donde la espiritualidad se mezcla con la música, el arte y la esperanza colectiva

Una celebración que une a millones

En un país de más de mil millones de habitantes, donde coexisten múltiples religiones, culturas y lenguas, Ganesh Chaturthi se destaca como uno de los festivales más coloridos y espirituales de la India. Celebrado en honor a Ganesha, la deidad hindú con cabeza de elefante, el festival marca el nacimiento del dios considerado como el removedor de obstáculos y el patrono de los nuevos comienzos, el conocimiento y la prosperidad.

Este año, Mumbai, una ciudad costera considerada como la capital financiera del país, volvió a ser el epicentro de una festividad que combina fe, arte, música, danza y tradición. En este análisis, nos sumergimos en cómo el festival no solo es una expresión religiosa, sino una manifestación cultural masiva que afecta a millones de personas, transforma el entorno urbano y da muestra de una devoción inquebrantable.

El origen y crecimiento del festival

El Ganesh Chaturthi, aunque de origen milenario, tomó una dimensión política e identitaria cuando el líder Lokmanya Tilak lo convirtió en una celebración masiva a fines del siglo XIX, buscando unir a hindúes de todas las castas en un momento decisivo de resistencia contra el Imperio británico.

Desde entonces, ha evolucionado desde un ritual privado a una celebración pública gigantesca, especialmente en el estado de Maharashtra, donde habitantes y turistas de todas partes del mundo convergen para ver, sentir y vivir la energía de Ganesha.

Las imágenes de Ganesha: arte y espiritualidad

Uno de los aspectos más fascinantes del festival es la preparación de las estatuas de Ganesha, que varían en tamaño desde unos pocos centímetros hasta más de 10 metros de altura. Estas estatuas, elaboradas principalmente con arcilla ecológica, conllevan meses de trabajo artesanal, siendo ornamentadas con oro falso, telas bordadas, flores y luces LED modernas.

Cada comunidad organiza su propio mandal (escenario decorado donde se coloca la estatua), y se compite por mostrar el diseño más creativo, moderno o tradicional, convirtiendo cada rincón de Mumbai en una galería viviente.

Una sinfonía de sonidos y colores

Uno de los momentos cúspides del festival es la marcha de inmersión (visarjan). Las estatuas son transportadas por miles de fieles a las aguas del Mar Arábigo al ritmo de tambores, tambores metálicos, cantos devocionales y bailes. La atmósfera es de éxtasis espiritual mezclado con euforia popular.

Durante el décimo día, Mumbai se paraliza. Vías principales son cerradas y miles de policías se despliegan para controlar a las multitudes, que bailan y rezan mientras las estatuas son entregadas simbólicamente al mar, enviando a Ganesha de regreso al cielo, con la promesa de que regresará el año siguiente. Se estima que en 2025 participaron más de 2.5 millones de personas solo en Mumbai durante este día clave.

Espiritualidad, promesas y comunidad

Más allá del espectáculo visual, Ganesh Chaturthi es profundamente personal y espiritual. Las familias construyen pequeños altares en casa y oran a Ganesha por salud, trabajo, estudios y protección. Durante el festival, los devotos ayunan, cantan mantras y realizan ofrendas como modaks, un dulce tradicional considerado el favorito de Ganesha, hecho de arroz, coco y azúcar.

Las comunidades también organizan eventos de caridad, campañas ecológicas y sesiones educativas durante el festival. Muchos mandals destinan parte de sus ingresos a hospitales, escuelas y refugios, demostrando que la espiritualidad también implica responsabilidad social.

Impacto económico y social

Ganesh Chaturthi no solo es un evento religioso. Su impacto económico es gigantesco. Según estimaciones, el festival genera más de 25 mil millones de rupias (alrededor de 300 millones de USD) cada año. Este movimiento económico beneficia a artesanos, músicos, técnicos en iluminación, distribuidores de flores, comerciantes y transportistas.

Además, el turismo local y extranjero se dispara, generando ingresos para hoteles, restaurantes e industrias del entretenimiento. El festival es también un motor de cohesión social, uniendo a personas de diferentes clases, edades y orígenes en rituales colectivos intensos.

Polémicas y evolución ecológica

No todo es color de rosa. Durante años, hubo duras críticas ambientales al uso de materiales no biodegradables como el plaster of Paris (un yeso artificial) y pinturas tóxicas. Estas estatuas contaminaban los cuerpos de agua y dañaban la vida marina tras la inmersión.

Ante esta situación, activistas y organizaciones civiles hicieron presión para adoptar estatuas ecológicas. El resultado ha sido un cambio paulatino hacia prácticas más amigables con el medio ambiente. En Mumbai, el gobierno implementó puntos de inmersión artificiales y el uso de arcilla natural ha incrementado, minimizando el daño ecológico.

La dimensión digital: Ganesh 2.0

La era digital también ha tocado a Ganesha. Muchos mandals ahora transmiten en vivo sus rituales, permitiendo a la diáspora india acompañar las ceremonias desde cualquier parte del mundo. Existen aplicaciones para consultar horarios de procesiones, rutas de peregrinación, videos devocionales y música para cada momento del festival.

Asimismo, artistas contemporáneos han comenzado a usar impresoras 3D para crear estatuas ecológicas de Ganesha minimalistas, mientras influencers y celebridades comparten sus propios altares y vivencias espirituales, viralizando el evento y atrayendo nuevos públicos.

Una experiencia transformadora

Participar en Ganesh Chaturthi en Mumbai, incluso como observador, es un choque de emociones, sentidos y significados. Desde el rugido de los tambores hasta los aromas de incienso y dulces, desde los detalles de las estatuas hasta las lágrimas al final de la última inmersión, todo está impregnado de fervor autentico.

Es una experiencia que marca, tanto a los creyentes como a los curiosos. Como decía Mahatma Gandhi: “La espiritualidad no se encuentra separada de la vida diaria sino entre sus calles, sus sonidos... y sus festivales”.

Hoy, Ganesh Chaturthi no solo celebra a un dios, sino a la capacidad humana de encontrar significado, comunidad y esperanza en medio del caos urbano. Una danza espiritual, sí, pero también una resistencia cultural, una muestra de humanidad y un clamor colectivo por bendiciones y futuros luminosos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press