¿Demasiado fútbol? Lesiones, sobrecarga y la guerra fría entre clubes y selecciones

El PSG alza la voz tras las lesiones de Dembélé y Doué en compromisos internacionales mientras el calendario del fútbol europeo pone al límite a los jugadores

El punto de quiebre entre clubes y selecciones vuelve a encenderse

La creciente tensión entre los clubes de élite y las federaciones nacionales ha alcanzado un nuevo punto crítico. El París Saint-Germain (PSG), tras sufrir las bajas por lesión de Ousmane Dembélé y Désiré Doué en fechas FIFA, ha exigido a la Federación Francesa de Fútbol una revisión urgente de los protocolos médicos compartidos entre clubes y selección.

Las lesiones ocurrieron durante el partido de clasificación al Mundial entre Francia y Ucrania. Dembélé terminó con una ruptura en el músculo isquiotibial, que lo mantendrá fuera de las canchas por al menos seis semanas, mientras que Doué sufrió una distensión en la pantorrilla y estará ausente alrededor de cuatro semanas.

El comunicado de PSG: señal de alarma

«El club deplora que las recomendaciones médicas no fueran tenidas en cuenta por el equipo médico de la selección francesa, así como la total ausencia de consulta con nuestros equipos», indicó el PSG en un comunicado oficial.

El equipo parisino afirma que había enviado previamente un informe detallado de carga física y riesgos de lesión para ambos jugadores, lo cual fue aparentemente ignorado por el cuerpo técnico de Didier Deschamps.

El entrenador de Francia, por su parte, respondió con serenidad: «Siempre hemos actuado con seriedad y profesionalismo (...). Si no pones a jugar a ningún jugador, no hay riesgo, pero mientras estén en el campo, el riesgo nunca es cero».

Calendario masivo = más lesiones

El debate no es nuevo. Desde hace ya varios años, tanto clubes como sindicatos de futbolistas han alertado sobre el excesivo número de partidos en el calendario futbolístico, tanto a nivel de clubes como de selecciones.

Pero en 2024-2025 la situación alcanzó un nivel crítico. El PSG comenzó su temporada el 16 de agosto de 2024, jugó la final del Mundial de Clubes el 13 de julio de 2025 y apenas un mes después volvía al ruedo con la Supercopa de Europa frente al Tottenham. Como si eso fuera poco, jugadores como Dembélé y Doué participaron en todos esos encuentros.

El resultado: fatiga muscular extrema, lesiones y, para los clubes, la pérdida —temporal o definitiva— de activos deportivos valorados en decenas de millones de euros.

Los números hablan: una plaga de lesiones

  • Un informe de FIFPRO reveló que los jugadores internacionales de élite disputaron más de 70 partidos en la temporada 2023-2024.
  • En promedio, los futbolistas de las cinco grandes ligas europeas tienen apenas 23 días de descanso efectivo al año.
  • Según datos del Barça Innovation Hub, más del 64% de las lesiones ocurren entre el segundo y tercer mes tras el reinicio de una temporada.

¿Y quiénes son los más vulnerables? Aquellos que combinan compromisos de clubes con selecciones, particularmente en años de torneos como la Eurocopa, la Copa América o las etapas clasificatorias al Mundial.

La rebelión de los clubes ya comenzó

En junio, el sindicato francés de jugadores de fútbol profesionales (UNFP) emitió una dura declaración contra la FIFA y su presidente Gianni Infantino. «Es urgente detener esta masacre», expresaron, en relación a la sobreexplotación de los futbolistas. También acusaron a Infantino de vivir «en una torre de marfil», sin tener contacto con la realidad del desgaste físico de los jugadores.

La declaración fue respaldada por otros sindicatos europeos, y se especula que algunos clubes grandes, como el Bayern Múnich y el Real Madrid, podrían considerar con seriedad limitar los minutos de sus estrellas en partidos de selección.

Una Champions sin estrellas: el peor miedo de la UEFA

Para la UEFA y la FIFA, perder figuras como Ousmane Dembélé por lesión no es solo un problema deportivo, sino también empresarial. La Champions League y el Mundial dependen de la participación de los mejores jugadores —los que llenan estadios, venden camisetas y generan millones en derechos de televisión—.

Con Dembélé y Doué fuera para el inicio de la Champions (PSG debuta el 17 de septiembre contra el Atalanta y luego visita al Barcelona el 1 de octubre), el espectáculo pierde brillo y la audiencia puede resentirse.

¿Qué propone el PSG?

El club francés ha solicitado la creación de un nuevo protocolo de coordinación médica entre clubes y selecciones, que permita establecer límites claros sobre la carga laboral de los jugadores. Además, buscan un mecanismo de compensación en caso de lesión durante el servicio internacional.

Esto incluiría:

  • Revisión semanal del estado físico del jugador en conjunto con fisioterapeutas del club y la selección.
  • Prohibición de acumulación de minutos cuando el % de riesgo de lesión supere ciertos umbrales.
  • Compensaciones económicas por lesión de jugadores clave durante partidos de selecciones.

En esta línea, el técnico Luis Enrique, ex entrenador del PSG, opinó: «El fútbol moderno exige un enfoque científico. No es cuestión de pasiones patrióticas o colores de camiseta, sino de preservar la integridad física del jugador».

Conclusión inevitable: un modelo insostenible

Con tantos torneos superpuestos —Ligas nacionales, Champions, Mundial de Clubes, Eurocopa, Clasificatorias y más—, el fútbol de élite está enfrentando su mayor desafío: ¿cómo mantener la competitividad sin llevar a los jugadores al límite físico y mental?

Si la FIFA, UEFA y las grandes federaciones no escuchan pronto las voces de los clubes y sus propios jugadores, puede que la rebeldía no sea solo verbal. Tal vez llegue el día en que los clubes impidan formalmente a sus futbolistas acudir a las convocatorias. Y eso, sin dudas, rompería el corazón del fútbol internacional.

Está claro: algo debe cambiar. Por el bien del espectáculo, del negocio, pero sobre todo, por el bienestar de los protagonistas principales del juego: los jugadores.

Fuentes:

Este artículo fue redactado con información de Associated Press