Cam Ward, Jared Goff y Micah Parsons: Luces, sombras y sorpresas en la semana 1 de la NFL

Un debut complicado para Cam Ward, pero con promesa

La NFL no perdona, y si no que lo diga Cam Ward, mariscal de campo novato de los Tennessee Titans. En su estreno como titular, Ward terminó en el suelo más veces de las que seguramente imaginó durante toda su carrera universitaria: fue derribado seis veces en la derrota por 20-12 ante los Denver Broncos.

La dureza del juego no quebró el temple del número uno del último Draft. Yardas más, sacks menos, Ward mostró una compostura inquebrantable en uno de los estadios más difíciles para iniciar una carrera en la NFL. "El único camino es hacia arriba", sentenció tras el partido. Su estadística no fue brillante: 12 completaciones en 28 intentos, 112 yardas y un rating de 54.5, pero sí mostró destellos de lo que puede ser, con acciones como un pase casi sin mirar de 29 yardas a Tony Pollard.

Lo más preocupante para los Titans no fue sólo la juventud del quarterback, sino también la falta de protección ofensiva. La línea no respondió, y su ofensiva sólo logró 7 primeros downs y hasta estuvo a punto de igualar las yardas ganadas (133) con las penalizaciones en contra (131).

Errores de novato y una ofensiva sin respaldo

Ward cometió errores propios del nivel: tomó dos capturas en momentos claves del último cuarto que sacaron a su equipo de zona de gol de campo tras un error de los Broncos en equipos especiales. Además, no logró completar ninguno de los cuatro pases en la serie final cuando estaba abajo por apenas ocho puntos.

Brian Callahan, el entrenador de Tennessee, fue claro: "Este es un aprendizaje. No podemos esperar que sea perfecto. Va a mejorar rápidamente". A pesar de todo, el equipo mostró unidad y espíritu competitivo. "Conforme fue avanzando el juego, fuimos mejorando en entrar y salir del huddle", dijo Ward, con madurez poco común en un jugador de primer año.

Detroit Lions: de una artillería ofensiva temida a un apagón total

Mientras los Titans sucumbían ante una defensa agresiva, los Detroit Lions tampoco tuvieron una jornada feliz. Perdiendo 27-13 ante los Green Bay Packers, los Lions no anotaron touchdown hasta que faltaban apenas 55 segundos para terminar el partido.

Ya sin su coordinador ofensivo estrella, Ben Johnson—ahora entrenador de los Chicago Bears—, se notó la pérdida de identidad y chispa ofensiva. El nuevo coordinador, John Morton, tiene trabajo que hacer. El equipo no encontró ritmo, y David Montgomery y Jahmyr Gibbs, que el año pasado corrieron para más de 2,100 yardas combinadas, se combinaron para apenas 44.

Goff apaga motores y se encienden las alarmas

Jared Goff, generalmente confiable, completó 31 pases para 225 yardas, con un touchdown y una intercepción provocada por presión defensiva. El pase largo de 32 yardas a Sam LaPorta fue la única jugada de más de 20 yardas en todo el partido. "No estuvimos ni remotamente cerca del nivel que queremos", afirmó Goff con frustración.

La pérdida de Frank Ragnow, cuatro veces elegido al Pro Bowl y ancla de la línea ofensiva, también se notó. La protección fue inconsistente y, sumado a una estrategia excesivamente paciente, Detroit se vio sin punch. "La idea fue esperar el momento para golpear... pero nunca llegó", dijo el entrenador Dan Campbell.

El debut estelar de Micah Parsons con Green Bay

Y del otro lado de la moneda, el rostro de la jornada se llama Micah Parsons. Tras un movido verano, en el que dejó los Dallas Cowboys en un mega canje para recalar en los Packers, su rendimiento justificó cada centavo. Green Bay cedió sus selecciones de primera ronda de 2026 y 2027 y al tackle estelar Kenny Clark por él. Luego le otorgaron un contrato récord de 188 millones de dólares por cuatro años —136 garantizados—, el más alto para un jugador que no es mariscal de campo.

Y no decepcionó. Aunque jugó menos de la mitad de los snaps defensivos por molestias en la espalda, consiguió un sack clave y presionó en varias jugadas, incluida la intercepción a Goff. Rashan Gary, compañero en la línea defensiva, lo resumió así: "Cuando Parsons está en el campo, hasta el aire cambia".

Parsons, con 26 años, acumula 52.5 sacks en cuatro temporadas en la NFL. Ya fue All-Pro en 2021, 2022 y fue segunda selección en 2023. Su capacidad de alterar un juego es tal que en la presentación del equipo en Lambeau Field, fue el último nombrado y recibió la ovación más estruendosa. "Estoy apenas arrancando. Lo mejor está por venir", advirtió a la prensa tras el juego.

Resumen de una jornada de contrastes

• Cam Ward mostró temple, pero Tennessee debe respaldarlo mejor, especialmente con su línea ofensiva y juego terrestre.
• Detroit sufre una desconexión ofensiva notable tras la salida de Ben Johnson. Goff deberá tomar un rol más agresivo y la línea ofensiva necesita integrarse rápido.
• Micah Parsons probó ser una inversión valiosa para Green Bay. Su impacto defensivo multiplica el poder de la línea y libera a otros compañeros.

Lo cierto es que, a una semana del inicio, la NFL 2025 ya nos deja historias que seguir: Ward buscando su primera victoria, Detroit recuperando su mojo ofensivo, y Parsons consolidándose como uno de los defensores más temidos de la liga. Como se dice en la liga: esto apenas empieza.