Josh Allen lidera una remontada épica: ¿El mejor mariscal de campo en la NFL actual?

Con una actuación histórica frente a los Ravens, Allen pone su sello en una nueva temporada que promete emociones fuertes.

Josh Allen lo volvió a hacer. En una noche estelar que quedará grabada en la memoria de los aficionados de los Buffalo Bills, el mariscal de campo orquestó una remontada espectacular frente a los Baltimore Ravens, dándole a su equipo una victoria por 41-40 tras ir perdiendo por 15 puntos a solo minutos del final. Pero más allá del resultado, el partido del domingo abre una pregunta más profunda: ¿estamos ante el mejor quarterback de la actualidad?

El guión de la épica: Allen en modo MVP

Ningún aficionado salió del Highmark Stadium indiferente. En los últimos 3:56 del último cuarto, Buffalo anotó 16 puntos, recuperando una desventaja que parecía insalvable. Un gol de campo de Matt Prater de 32 yardas, justo cuando el reloj marcaba cero, selló una de las victorias más heroicas en la historia reciente del equipo.

Josh Allen completó 33 de 46 pases para 394 yardas, dos touchdowns por el aire y dos más por tierra. Frente a otro MVP como lo es Lamar Jackson, Allen demostró por qué su nombre no solo está entre los mejores, sino por qué algunos ya lo colocan en la cima. La frialdad, la precisión y el liderazgo que mostró fueron dignos de un mariscal de campo histórico.

Duelo de MVP: Allen vs. Lamar Jackson

Este encuentro fue algo más que una victoria de los Bills: fue un enfrentamiento entre los MVP más recientes. Jackson, elegido el Jugador Más Valioso en 2023, tuvo un partido sólido: lanzó para 210 yardas con dos touchdowns y agregó otros 70 por tierra con una anotación extra.

Sin embargo, los errores también contaron. Derrick Henry, que había acumulado 169 yardas terrestres y dos TD, cometió un fumble crítico con 3:06 en el reloj, lo que permitió a los Bills recuperar la posesión y sentenciar el partido.

Números que impresionan

  • Josh Allen es el primer mariscal en la historia de los Bills en acumular más de 350 yardas y dos touchdowns por aire, y dos por tierra, en un mismo juego.
  • Buffalo anotó 16 puntos en menos de cuatro minutos, un hito que no lograban desde 1994.
  • Allen tiene ahora nueve partidos con múltiples touchdowns aéreos y terrestres, la mayor cantidad entre los QBs activos.

El peso simbólico de una remontada así

En la NFL, no se trata solo de ganar, sino de cómo se gana. Remontar frente a un equipo top como Baltimore, en un juego de domingo por la noche para abrir la temporada, es algo que deja huella. La confianza que genera este triunfo en el vestuario de los Bills es inmensa. Pero también es una advertencia temible para el resto de la liga: Buffalo viene con todo.

¿Mejor que Mahomes? Comparaciones inevitables

No se puede hablar de Allen sin mencionar a Patrick Mahomes, el referente máximo en la posición. Mahomes tiene el anillo, el MVP del Super Bowl y estadísticas monstruosas. Pero Allen, poco a poco, va ganando terreno. Su movilidad combinada con brazo potente y mentalidad asesina en momentos clave lo convierten en el llamado “total package”.

Ambos quarterbacks tienen estilos distintos. Mahomes es más improvisador, un “mago” en el campo. Allen, en cambio, combina físico, estrategia y garra. La NFL parece encaminarse a una década de duelos memorables entre ambos.

Lo que dejó la semana 1: luces y sombras en otras franquicias

Mientras Buffalo celebra con su estrella, otros equipos comienzan la temporada con dudas. Los Houston Texans, liderados por el joven C.J. Stroud, cayeron 14-9 frente a los Rams. Stroud completó 19 de 27 para 188 yardas en un partido que dejó sabor amargo. “Salimos flojos, y así no se puede ganar”, dijo el QB tras el partido, mostrando carácter.

La situación en los San Francisco 49ers tampoco fue ideal pese a la victoria contra Seattle. Su pateador Jake Moody falló dos intentos dentro de las 40 yardas y sigue dejando dudas sobre su consistencia. Aunque Shanahan lo ratificó, las críticas no tardan en llegar.

Allen, el mariscal completo que se reinventa

Uno de los aspectos más fascinantes de Josh Allen es su evolución. Cuando fue reclutado en 2018, muchos analistas se burlaban de su falta de precisión. Hoy, cinco años después, es uno de los QBs más respetados de la liga. Su tasa de pase completo ha mejorado constantemente, y sus lecturas defensivas son más complejas y certeras.

Además, su capacidad para correr es un arma que pocos tienen. Con más de 3,000 yardas por tierra y 43 touchdowns en su carrera como corredor, podría ser titular como running back en varios equipos de la liga.

Un equipo con química y hambre

El éxito de Buffalo también se debe a un entorno propicio. Un cuerpo técnico liderado por Sean McDermott que conoce a Allen al detalle. Un grupo de receptores encabezado por Stefon Diggs y nuevas figuras como Keon Coleman, que atrapó un touchdown clave frente a los Ravens.

La defensa, aunque tuvo altibajos ante Baltimore, demostró ser capaz de frenar ataques potentes y forzar errores como el fumble de Henry. Es un equipo que ha llegado a varias finales de conferencia y siente que su momento ha llegado.

Lo que viene para los Bills

Buffalo enfrentará la próxima semana a un rival divisional peligroso: los New York Jets. Será un nuevo test para Allen, esta vez frente a una defensa de élite encabezada por Quinnen Williams. Si logra otra actuación dominante, su candidatura al MVP de esta temporada tomará aún más fuerza.

¿La era de Allen?

Es pronto para hacer predicciones absolutas, pero lo del domingo fue una declaración de intenciones. Josh Allen no solo quiere el MVP; quiere el Super Bowl. Y con actuaciones heroicas como esta, está cada vez más cerca de alcanzarlo.

Como dijo el propio Allen tras el partido: “No importa cuánto tiempo tengas. Si tienes el balón y la confianza, siempre hay chance”. La NFL tiene nuevo rey del ‘clutch’. Y hoy su nombre es Josh Allen.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press