Landry Shamet: De la Cancha a la Cámara, el Mejor Doble Trabajo de la NBA
El jugador de los Knicks se convierte en fotógrafo deportivo en el US Open y demuestra que el talento también se dispara con una lente
Landry Shamet, conocido por su rol como escolta en la NBA y su reciente paso por los New York Knicks, ha demostrado que el amor por el deporte no se limita al balón. Este septiembre, mientras Carlos Alcaraz deslumbraba al mundo en la final del US Open, Shamet no estaba en uniforme de juego sino detrás de una cámara, inmortalizando cada punto con el mismo ímpetu con el que defiende en la duela.
El origen de una nueva pasión
Todo comenzó hace cuatro años como un simple pasatiempo. Shamet, fanático de congelar momentos con su móvil, vio esa afición transformarse lentamente. "Mi amigo me dijo que debía comprar una cámara", contó Shamet. "Yo respondí: '¿Quién necesita cámaras hoy en día? Tenemos teléfonos.'" Pero, como en muchos encuentros fortuitos de la vida, una vez que tuvo su primera cámara, no hubo vuelta atrás.
Sus paseos por la ciudad y los viajes de temporada se convirtieron en sesiones espontáneas de fotografía urbana. Luego, llegó el vínculo con profesionales del medio, mentoría, experiencia, y finalmente... el US Open.
De la banca al fotopit
Este año, Landry Shamet repitió su incursión como fotógrafo en el Abierto de Estados Unidos. En 2024 trabajó sobre el terreno en la semana inicial, pero su crecimiento fue tal que para 2025 fue invitado a cubrir ¡el fin de semana final!
Jen Pottheiser, fotógrafa oficial de la USTA (Asociación de Tenis de Estados Unidos), no ahorró elogios al hablar de su colega inesperado. "Es un verdadero estudiante de la fotografía, hace preguntas brillantes, y es un gran compañero de equipo. Es como si hubiera nacido para esto."
La lente como forma de vivir el deporte
"No me imagino el día en que deje la fotografía," afirma Shamet. Se le ve caminar por Nueva York con su equipo al hombro, atento a cada encuadre, a cada historia escondida entre luces y sombras. En la final entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, Shamet no solo capturó momentos clave del juego. Capturó emociones, respiró la intensidad del tenis desde primera línea, y se dejó llevar por la pasión del instante congelado.
De fan a conocedor
Al principio solo conocía los nombres populares: Rafael Nadal y Novak Djokovic. Ahora, tras años tras bastidores, su respeto por el tenis va más allá de los grandes nombres. "Conocer a los atletas, sus historias, estar ahí tan cerca... eso cambia tu forma de ver el deporte. Hoy soy fan de este juego, de verdad."
Landry no es el primer atleta que coquetea profesionalmente con la fotografía. Leyendas como Ken Griffey Jr., Randy Johnson o Marshawn Lynch también han probado suerte tras el lente. Johnson, por ejemplo, incluso se dedicó tras su retiro a capturar eventos de la MLB y NFL. Pero lo de Shamet no parece un hobby de temporada. Su entusiasmo y compromiso hablan de un segundo acto en ciernes.
Una nueva reputación fuera de la duela
Este año, después de ayudar a los Knicks a llegar a las finales de conferencia por primera vez desde el 2000, Shamet no pudo caminar sin ser reconocido. Aun así, entre flashes y clics, se notaba cómodo. Parece que su fanbase crece tanto dentro como fuera de la cancha.
Su altura (1.93 metros) le da ventajas únicas en entornos donde la visibilidad lo es todo. Durante una entrega de premios, se le vio tomar ángulos que, según Pottheiser, eran imposibles para el resto. "Él sabe cómo usar su cuerpo como parte de la toma. Y eso no se enseña fácilmente."
Un equipo propio para cada viaje
Actualmente, Shamet cuenta con su propio equipo fotográfico profesional. No podría contar cuántas veces ha llevado su cámara a una gira de la NBA. A veces, es para uso personal: retratar una ciudad nueva tras un juego, paisajes que luego imprime para decorar, o simplemente congelar emociones cotidianas.
Lo que comenzó como una broma ("¿Quién necesita una cámara hoy?") terminó como una extensión más de su identidad. Y si bien Shamet aún no sabe si seguirá en los Knicks o cambiará de uniforme, su futuro artístico parece ya definido.
Cuando Stephen Curry se emociona
Otro momento notable de este US Open fue ver a Stephen Curry, posiblemente el tirador más certero de la NBA, levantarse emocionado tras uno de los puntos de Alcaraz. Dijo que el estilo del tenista español le recordaba el arte de un triple perfecto: "Alcaraz hace tiros que parecen imposibles, y los convierte en arte. Es como ver a un jugador de básquet en superficie dura."
Esa conexión deportiva parece encantar al público. Atletas de distintas disciplinas reconociendo talento fuera de su zona de confort. Y ahora sabemos que lo inverso también es cierto: jugadores como Shamet demostrando que fuera del juego también hay pasión, precisión y arte.
El futuro en dos mundos
Sea delante o detrás del lente, Landry Shamet ha encontrado su voz. En la cancha, con triples y defensa. Y fuera de ella, con profundidad de campo y disparos desde la línea de visión. Su historia no es la de una estrella que se aburre y busca un pasatiempo caro. Es la de un artista multidimensional que encontró en la fotografía una segunda manera de competir.
Tal vez el día que se retire sus imágenes estarán colgadas en museos deportivos, o firmará portadas de revistas memorables... pero por ahora, Shamet sigue sumando: minutos en la cancha y clics en su cámara.