Una jornada de NFL marcada por promesas estelares, errores devastadores y renovadas esperanzas

La NFL regresa con fuerza: Lo que nos dejó la primera semana

La Semana 1 de la temporada 2025 de la NFL nos ofreció todo lo que un aficionado podría desear: regresos emocionantes, acciones defensivas dominantes y debuts que dejaron huella. Pero también hubo errores costosos, debutantes que fallaron en el momento culminante y entrenadores novatos que sienten el peso del cargo.

Repasemos lo más destacado del arranque de la nueva campaña, donde brillaron nombres como Jordan Love y Micah Parsons en Green Bay, mientras que en Cleveland la precisión quirúrgica de Joe Flacco se vio empañada por un kicker nervioso. Por su parte, en New Orleans, el debut de Kellen Moore como entrenador principal fue saboteado por la indisciplina de sus jugadores y el margen estrechísimo de la derrota.

Packers imponentes: la reconexión con la excelencia defensiva

Lambeau Field volvió a vibrar con un inicio de ensueño. Los Green Bay Packers, liderados por Jordan Love y impulsados por una feroz defensa, vencieron 27-13 a los Detroit Lions, líderes defensores de la NFC Norte. El dato: los Packers no perdían un partido inaugural en casa desde 2011, y con esta suman 13 victorias consecutivas en ese contexto, igualando a los Dolphins de 1976-1988.

Pero la gran historia fue Micah Parsons. El flamante fichaje, después de ser adquirido de los Cowboys antes de comenzar la temporada, se estrenó con un sack demoledor y presión suficiente para forzar una intercepción. Parsons se mostró como el nuevo líder de una defensa que ahogó sin piedad al que fue el mejor ataque de la NFL en 2024 con 33.2 puntos por partido.

Love, por su parte, completó 16 de 22 pases para 188 yardas con dos touchdowns, mientras Josh Jacobs añadió su propio hito: un touchdown terrestre que le dio un récord de franquicia con anotaciones en nueve partidos consecutivos.

Lions: ¿Fin de la magia?

Los Detroit Lions se vieron irreconocibles. Entre los cambios en el personal técnico —que incluyó las partidas de los coordinadores ofensivo y defensivo— y la retirada del cuatro veces Pro Bowler Frank Ragnow, el equipo pareció estar en transición. Jared Goff lanzó 225 yardas y un touchdown, pero fue capturado y presionado constantemente.

El momento crítico llegó en el tercer cuarto, con una intercepción devuelta 35 yardas por Brian Branch que hubiera significado el empate. ¿El problema? Una infracción por sujeción defensiva de Rock Ya-Sin la anuló completamente. De ahí en más, los Packers controlaron el partido.

Flacco y el drama de las patadas: cuando el pie falla, todo colapsa

En Cleveland, Joe Flacco volvió a ser probado como el quarterback titular de los Browns. Su actuación no fue mala: 31 de 45 pases completados, 290 yardas y un touchdown. Pero dos intercepciones y, sobre todo, los errores del pateador novato Andre Szmyt, arruinaron un partido que estuvo al alcance de la mano.

Szmyt, líder en goles de campo de la UFL en 2024 con los St. Louis BattleHawks, falló un punto extra y un gol de campo de 36 yardas cuando restaban poco más de dos minutos. En un deporte donde los detalles marcan la diferencia, los errores del pateador fueron la diferencia entre abrir con una victoria y lamentarse con un 17-16 en contra ante los Cincinnati Bengals.

Y es que Cleveland parece estar atrapado en un bucle eterno de dudas en la posición de QB y kicker. Desde que Kevin Stefanski es head coach (2020), ya han pasado 11 quarterbacks titulares y 8 kickers por el equipo.

“Todos hemos estado en esa situación. Esto no es culpa solo de Andre. Es un deporte de equipo”, dijo Flacco, mostrando liderazgo. Sin embargo, la frustración de los aficionados es evidente.

Un debut competitivo, pero caótico: Kellen Moore y los Saints

Si hay una palabra que describe la derrota 20-13 de los New Orleans Saints ante los Arizona Cardinals es: caos. Trece (13) penalizaciones aceptadas, y otras tres rechazadas, condenaron el estreno del ex coordinador ofensivo de los Eagles, Kellen Moore, como entrenador principal.

Los Saints llegaron varias veces a posiciones de anotar pero las infracciones —desde formaciones ilegales hasta golpes tardíos— les hicieron retroceder constantemente. El margen fue tan estrecho que incluso en la última jugada, con cuatro segundos por jugar, un pase al cuerpo de Juwan Johnson fue desviado por dos defensores de Arizona cuando parecía que los Saints forzarían una prórroga.

Spencer Rattler, el mariscal de segundo año que no ganó ningún partido como titular en 2024, mostró avances. Lanzó para 214 yardas con un 58% de completación y no cometió errores graves. Fue capturado solo una vez y movió bien al equipo. Pero el fútbol es un juego de ritmo, y los Saints fueron su peor enemigo.

“Es cuestión de disciplina. Empieza conmigo. El estándar tiene que ser más alto”, expresó Moore. Sus jugadores, como Justin Reid, coincidieron: “Si nos auto-saboteamos con faltas, no podemos ganar, sin importar el rival”.

Lo que nos dice esta semana sobre el futuro de la temporada

La NFL está en constante evolución, y esta primera semana lo dejó claro:

• Green Bay parece haber hallado su columna vertebral defensiva con Parsons y ofensiva con Love.
• Detroit tendrá que reconstruir parte de su identidad sin su núcleo de coaches anterior.
• Cleveland debe resolver su eterno karma de especialistas y agarrarse a la consistencia de sus novatos destacados.
• New Orleans tiene potencial, pero necesita orden. Kellen Moore tiene ideas, falta ejecutarlas con disciplina.

Como bien dijo Rattler: “Es un juego de pulgadas”. En esta semana 1, esas pulgadas marcaron caídas agónicas, frustraciones puntuales y, para algunos, nuevas esperanzas iluminadas por rendimientos sobresalientes.

Partidos para seguir en la Semana 2

• Packers vs Commanders (Jueves): La oportunidad de Green Bay para marcar territorio como contendiente real.
• Lions vs Bears: ¿Rebote o una racha peligrosa de derrotas para Detroit?
• Saints vs Seahawks: Prueba de fuego para la cultura de Moore.
• Browns vs Jets: El morbo del retorno de Flacco ante su viejo equipo.

La temporada apenas comienza. La NFL ya nos ha dejado claro que del espectáculo y el drama nadie escapa. Y eso... nos encanta.