La defensa de los Packers silenció a los escépticos: un inicio demoledor en Lambeau Field

Sin Kenny Clark, pero con hambre y orgullo, Green Bay aplastó las aspiraciones por tierra de los Lions y lanzó un mensaje a toda la NFL

Una defensa bajo la lupa

Durante toda la pretemporada, los rumores no cesaron y las críticas surgieron con intensidad. La decisión de los Green Bay Packers de intercambiar a su referente defensivo interior, Kenny Clark, a cambio del estelar Micah Parsons encendió las alarmas. ¿Podría sobrevivir la defensa terrestre sin su ancla? El temor no era infundado: los Detroit Lions llegaban como uno de los ataques terrestres más potentes de la liga. Pero en la NFL, la narrativa puede cambiar en apenas un domingo. Y eso fue exactamente lo que hizo Colby Wooden y compañía.

"Hazme un favor… siléncialos"

Esa fue la frase que impulsó a Wooden, según relató tras el partido inaugural de la temporada 2025 en Lambeau Field. Su padre, consciente del ruido mediático, lo llamó con un consejo desafiante y emocional. La respuesta fue categórica en el campo: los Packers limitaron a Detroit a ¡apenas 46 yardas terrestres en 22 acarreos! David Montgomery, quien había superado las 121 yardas en dos de sus últimas tres visitas a Lambeau, fue reducido a 25 yardas en 11 intentos. Jahmyr Gibbs, dos veces seleccionado al Pro Bowl, apenas corrió para 19 yardas en nueve oportunidades. "Lo tomé como algo personal", confesó Wooden. Y eso se notó.

Una nueva muralla en Green Bay

El dominio en las trincheras no fue exclusivo de Wooden. El nuevo grupo defensivo que conformó Green Bay mostró solidez, disciplina y una contundencia admirable frente a uno de los mejores ataques de 2024. No es casualidad: Detroit promedió 33.2 puntos por partido el año pasado, liderando la NFL. En la Semana 1 de 2025, no anotaron un solo touchdown hasta el último minuto del juego. Las estadísticas defensivas del debut en Lambeau dejan claro el impacto:
  • 4 capturas de mariscal de campo
  • 9 tacleadas para pérdida
  • 1 intercepción en zona roja
  • Solo 13 puntos permitidos

Factores que jugaron a favor

Sí, los Packers fueron físicos y estratégicos, pero también se beneficiaron de ciertas circunstancias. Los Lions debían adaptarse a tres nuevos titulares en la línea ofensiva, además de estar en su primer partido bajo el mando del nuevo coordinador ofensivo, John Morton. Ben Johnson, artífice del sistema ofensivo explosivo que llevó a Detroit a los playoffs, asumió el rol de entrenador en jefe en Chicago. La ofensiva de los Lions parecía fuera de ritmo, desorganizada y con pocas respuestas. Pero aún con esas circunstancias, el nivel mostrado por Green Bay fue digno de aplausos.

¿Efecto Parsons?

La llegada de Micah Parsons transformó el enfoque defensivo del equipo. Aunque es conocido por su impacto en el pass rush, su presencia también ha forzado a los rivales a reestructurar sus ofensivas. La velocidad de Parsons desde el borde obliga a los mariscales a apresurarse, lo que a su vez permite que otros jugadores —como Rashan Gary (1.5 capturas) y Edgerrin Cooper (12 tacleadas)— brillen.

Un ataque eficiente y sin errores

Mientras la defensa robaba titulares, la ofensiva de Green Bay también hizo lo suyo. Jordan Love evitó capturas y errores; los Packers no cedieron el balón y apenas fueron castigados en cuatro ocasiones. Las tres primeras series ofensivas terminaron en puntos, colocando un marcador temprano de 17-3 que fue clave. Aunque el juego terrestre fue discreto con apenas 78 yardas totales (3.1 por acarreo), fue suficiente para mantener balance y controlar el reloj de posesión.

Aspectos a mejorar

Sin embargo, no todo fue perfecto. La producción terrestre fue limitada, y la capacidad de controlar el tiempo con el acarreo será crucial frente a equipos más potentes. Asimismo, algunos jugadores veteranos como Sean Rhyan vieron reducido su tiempo en el campo, cediendo espacio a talentos jóvenes como Jordan Morgan. En el aspecto físico, hay incertidumbre sobre las bajas sufridas. Cornerback Nate Hobbs no jugó, y otros como Zach Tom (cadera) y Aaron Banks (tobillo) abandonaron el partido. Su situación será determinante para el próximo duelo.

El reto que viene: frenar a un mariscal corredor

No hay mucho tiempo para disfrutar: los Packers recibirán este jueves a los Washington Commanders, quienes destrozaron a los Giants con 220 yardas terrestres. El novato Jayden Daniels demostró ser una amenaza dual al conectar para 233 yardas por aire y correr para 68 más. También brilló el desconocido (hasta ahora) Jacory Croskey-Merritt, un pick de séptima ronda que totalizó 82 yardas y un touchdown. Su habilidad para encontrar huecos y acelerar en campo abierto será una prueba de fuego para el nuevo muro defensivo de Green Bay.

13 triunfos seguidos en estrenos en casa

El triunfo fue histórico también por otra razón: con esta victoria ante Detroit, los Packers extendieron a 13 su racha de victorias consecutivas en juegos inaugurales de local, igualando el récord histórico que ostentaban los Miami Dolphins entre 1976 y 1988. Lambeau Field sigue siendo un bastión inexpugnable en el arranque del calendario.

Vocación defensiva: el legado Green & Gold

Aunque históricamente se recuerda a los Packers por sus grandes mariscales —de Starr a Rodgers— esta nueva era comienza con un mensaje diferente: defensa, fuerza y orgullo. Este no es el Green Bay que espera simplemente anotar más que el rival. Este es un equipo que se ha reinventado para imponer su estilo en ambos lados del balón. Colby Wooden lo describe mejor: "Es genial comenzar la semana con una victoria, dominar. Pero ahora hay que mantener el ritmo". Y si esta defensa puede mantener el nivel, la NFC tendrá que tomar nota… rápido.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press