Tuchel revoluciona a Inglaterra: ¿regreso al fútbol directo como arma secreta para el Mundial?

El técnico alemán toma rumbo nostálgico para potenciar a la selección inglesa, apostando por saques de banda largos, balones bombeados y centros al área.

Una apuesta que retumba en la tradición

Thomas Tuchel, actual seleccionador de Inglaterra desde 2024, ha soltado una bomba táctica que, para muchos, representa un viaje al pasado: el regreso del fútbol directo. Sí, ese estilo caracterizado por balones largos, centros venenosos y saques de banda como armas ofensivas. En pleno auge del "tiki-taka" y la salida limpia desde el portero, el alemán propone volver a lo esencial.

"El saque de banda largo ha vuelto", aseguró con convicción el técnico antes del duelo clasificatorio frente a Serbia. Esta declaración, que para muchos suena a sacrilegio moderno, pone sobre la mesa una discusión táctica apasionante: ¿podría ese estilo "retro" ser el factor X para que Inglaterra triunfe en el Mundial de 2026?

Contexto: un Inglaterra imbatido en la clasificación

Los resultados, hasta ahora, le respaldan. Inglaterra ha ganado sus primeros cuatro partidos en las eliminatorias rumbo al Mundial, y Tuchel, viejo zorro del banquillo, no quiere dejar nada al azar. Al Mundial hay que llegar no solo con nombres, sino con planes precisos. Y si eso significa desempolvar estrategias del fútbol de los 80, él está dispuesto.

En la modesta victoria por 2-0 ante Andorra, uno de los goles llegó precisamente desde un centro bien ejecutado: Reece James asistió a Declan Rice, quien remató de cabeza. Según Tuchel, esta jugada simboliza el “nuevo-old school” que quiere instalar.

El auge del balón largo: ¿virtud táctica o síntoma de desesperación?

Desde la revolución que provocó Pep Guardiola con sus salidas cortas y posesiones asfixiantes, el fútbol moderno ha mirado con desdén al balonazo. Sin embargo, el auge de las presiones altas ha dado nuevamente una justificación técnica al despeje quirúrgico.

"Los equipos presionan muy arriba. Jugar largo no es una huida, es una forma de romper esa presión", explicó Tuchel. Con ello, abre una puerta a una mezcla de estilos: mantener la posesión cuando se puede, y aprovechar el balón directo cuando se necesita.

Los saques de banda: una joya olvidada

Pero lo más llamativo es su insistencia en recuperar el saque de banda como herramienta ofensiva. En un estudio publicado por The Athletic, se identificó un resurgimiento de esta práctica en la Premier League:

  • Brentford lanzó el 63% de sus saques de banda ofensivos directamente al área.
  • Otros como Nottingham Forest, Crystal Palace, Aston Villa e incluso Ipswich Town superaron el 30% en este tipo de lanzamientos.

No hay tiempo para incluirlo todo en cuatro días de entrenamiento, pero hablar de centros, saques de banda y balones largos, sí es importante”, comentó el técnico de manera realista.

Una evolución silenciosa en Inglaterra

Paradójicamente, mientras que hace años se señalaba a Inglaterra por su falta de sofisticación táctica, ahora que goza de talentos de élite como Phil Foden, Jude Bellingham, Bukayo Saka o Harry Kane, el seleccionador propone volver a formas tradicionalmente estigmatizadas.

Pero, ¿acaso no puede convivir el pase bombeado con la técnica depurada? ¿Por qué todo debe ser "juego de posición"?

Validez táctica: números que respaldan el enfoque

En la Eurocopa de 2020, hasta el 24% de todos los goles provinieron de centros o jugadas por banda. En Qatar 2022, ese número se mantuvo en torno al 21%. Además, según datos de StatsBomb, los goles generados desde jugadas de balón parado o misiles iniciales (como saques de banda) representan hasta el 30% en torneos eliminatorios.

Esto se debe a la naturaleza apretada de los partidos, donde los espacios se reducen. Allí es donde el juego aéreo vuelve a tener valor determinante.

Comparación histórica: el ciclo eterno del fútbol

Esta no es la primera vez que el fútbol vuelve a sus raíces. En los 2000, Italia se burlaba del "catenaccio" hasta que el Inter de Mourinho lo llevó a la gloria en 2010. En 2018, Francia ganó la Copa del Mundo jugando con solidez, transiciones y mucha eficacia aérea.

Y sí, Inglaterra fue históricamente una potencia del balonazo. ¿Qué mejor manera de apostar a su identidad tradicional que renovarla y adaptarla con la calidad moderna?

¿Exceso de nostalgia o táctica innovadora camuflada?

Hay quienes critican a Tuchel por ser demasiado nostálgico. Pero esos críticos olvidan que el fútbol no tiene una sola verdad. Lo que importa es crear desequilibrio. Y si tu delantero mide 1,95 metros, como Tammy Abraham, y tus laterales pueden centrar con precisión, ¿por qué privarte de esa arma?

Tuchel no solo es un estudioso del juego, sino un pragmático que sabe adaptarse. Ya lo demostró llevando al Chelsea a la Champions League en 2021 con una mezcla de presión alta, defensa férrea y salidas rápidas.

Un rompecabezas con piezas limitadas

La preparación también impone límites. Ahí radica la verdadera genialidad de su propuesta. Como explicó el propio entrenador, entre octubre 2025 y marzo 2026 contará apenas con tres concentraciones para trabajar con sus jugadores antes del Mundial. Apenas un puñado de entrenamientos para cuadrar el rompecabezas.

No podemos diseñar todos los automatismos. Pero sí podemos definir principios. Y el balón parado es un principio”, mencionó.

Lo clásico nunca pasa de moda

Como en la moda o la música, aquello que alguna vez fue pasado de moda, siempre encuentra un resurgimiento. El fútbol no es ajeno a esas tendencias cíclicas. Hoy el pressing y el pase corto reinan. Pero ¿y si el futuro está en aprender del ayer?

Thomas Tuchel no quiere traer el balonazo como simple recurso, sino como arma táctica refinada y estudiada. Y si Inglaterra logra redescubrir la potencia de sus orígenes, mezclándola con la técnica actual, podríamos estar ante una fórmula que siembra una revolución silenciosa de nuevo tipo.

¿Podrá el fútbol directo llevar a Inglaterra a levantar un Mundial 60 años después? Solo el tiempo dirá. Pero lo cierto es que, con Tuchel al mando, volver a lo básico nunca había sido una idea tan sofisticada.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press