¿Nuevo orden en la NFL? Los pateadores cobran protagonismo tras una dramática Semana 1

Errores, redenciones y nuevos fichajes: un arranque de temporada lleno de dramatismo para los especialistas del balón en la NFL

Una Semana 1 con sabor a redención (y presión)

Cuando se habla de fútbol americano, generalmente las miradas van hacia los mariscales de campo, los receptores estrella o los linieros dominantes. Pero si hubo algo que dejó claro la primera semana de la NFL 2025, es que los pateadores importan. Y mucho.

La jornada inaugural nos regaló finales de infarto, errores que costaron partidos y fichajes de emergencia que se convirtieron en héroes inesperados. En esta fun take, exploramos cómo los pateadores fueron los protagonistas silenciosos (o no tanto) de un arranque que ya promete ser histórico.

Matt Prater: el salvador de Buffalo a los 41 años

Con tan solo cuatro días en el equipo y tras ser llamado desde el escuadrón de práctica debido a la lesión del titular Tyler Bass, el veterano Matt Prater tuvo una de esas noches que terminan en leyenda.

Buffalo perdía frente a Baltimore por 15 puntos con menos de cuatro minutos en el reloj. Tras una remontada épica de Josh Allen, Prater convirtió un gol de campo de 32 yardas mientras el reloj expiraba y selló una victoria por 41-40 para los Bills.

Prater, con 19 temporadas en la NFL, fue ovacionado en el vestuario y recibió el balón oficial del partido. “Estoy aquí por el tiempo que se me necesite”, comentó humildemente tras sellar su lugar momentáneo como titular. Pero dadas las circunstancias –Tyler Bass no tiene una fecha de regreso clara desde la reserva de lesionados–, ese tiempo podría extenderse más de lo esperado.

Koo y la debacle en Atlanta: ¿en peligro su puesto?

Mientras Prater era héroe en el norte, en el sur la historia era otra. El reconocido pateador Younghoe Koo tuvo una noche para el olvido. Con los Falcons perdiendo 23-20 ante Tampa Bay y con la posibilidad de empatar en el último segundo, Koo falló estrepitosamente un intento de 44 yardas que podría haber enviado el partido a tiempo extra.

Pese a haber convertido un par de goles de campo previos (de 41 y 36 yardas, este último pegando en el poste), la falla final pesó demasiado. En 2024, Koo ya había registrado un preocupante récord personal de 9 intentos fallidos.

El equipo no tardó en reaccionar y firmó al ex pateador de los Vikings, Parker Romo, al escuadrón de práctica el martes siguiente. A él se suma el alemán Lenny Krieg, quien ya estaba en roster. Ahora, los Falcons tienen a tres pateadores compitiendo por una sola plaza.

“Definitivamente crea un sentido de urgencia… ya sea para que Koo se reactive o para que alguien más tome el mando”, afirmó el entrenador Raheem Morris el lunes posterior al encuentro.

La ofensiva terrestre también marcó diferencia en Minnesota

Mientras los pateadores navegaban entre gloria y tragedia, otros equipos aprovecharon para demostrar que el juego terrestre aún tiene mucho que ofrecer.

Los Minnesota Vikings, encabezados por el novato J.J. McCarthy, vencieron a Chicago 27-24 gracias a una furiosa ofensiva en el último cuarto. McCarthy tuvo un flojo inicio, pero el ataque terrestre dirigido por Jordan Mason y Aaron Jones cambió el destino del partido.

  • Los primeros cinco acarreos del último cuarto sumaron 58 yardas.
  • Finalizaron el juego con 13 intentos para 82 yardas solo en ese cuarto.

El broche de oro lo puso McCarthy con una jugada de opción que terminó en anotación y selló la gesta para convertirse en el primer novato en la historia de la NFL en lograr 3 touchdowns en el último cuarto de su debut.

El arte de la patada: una posición subestimada

En la NFL actual, cada yarda cuenta, y los pateadores viven en la delgada línea entre la victoria y el linchamiento mediático. En esta primera jornada, esa tensión quedó al descubierto.

Datos que reflejan la presión de los pateadores:

  • En 2022, solo el 85% de intentos de gol de campo fueron exitosos.
  • A partir de 2023, los pateadores han tenido que adaptarse a superficies híbridas (como en el estadio Mercedes-Benz, donde Koo se quejó de resbalones).
  • Matt Prater es el jugador activo con más goles de campo desde más de 50 yardas, con 72 aciertos.

No es solo técnica, también es mentalidad. Koo fue claro sobre su error:

“No esperaba este tipo de golpe mental en el primer partido. Tuve un gran campamento. Simplemente no se dio.”

El fichaje de Cameron Johnston: Buffalo no solo piensa en puntos

En medio del drama del pateador, los Buffalo Bills también realizaron un cambio clave en su unidad de despeje. Brad Robbins, quien fue inconsistente en el partido ante los Ravens promediando solo 39.5 yardas por despeje, fue cortado.

Su reemplazo, Cameron Johnston (de 33 años), firmó contrato tras haber jugado para los Eagles, Texans y Steelers. En 2020, fue cuarto en la NFL en yardaje neto de despeje. Su incorporación refuerza una parte del equipo muchas veces subestimada: el control del territorio.

¿Están los equipos valorando más a sus pateadores?

Los movimientos que vimos esta semana apuntan a un hecho concreto: la NFL moderna está elevando el valor estratégico de los pateadores. No son meros complementos; pueden ser diferencia entre playoffs y eliminación temprana.

En un deporte en el que todo se mide en pulgadas y segundos, tener un pateador confiable no es un lujo: es una necesidad. Las jugadas especiales ya no son el rincón olvidado del libro de jugadas: son parte integral de cualquier equipo que aspire a competir seriamente.

Próxima parada: más presión, más ajustes

Los próximos encuentros enfrentarán a varios de estos protagonistas con escenarios aún más exigentes. McCarthy hará su debut en casa frente a Atlanta, equipo inmerso en su propio drama de pateo. Mientras tanto, los Falcons tendrán que decidir si le devuelven la confianza a Koo o si inician el futuro con Romo o Krieg.

Y en Buffalo, todos los ojos seguirán sobre Prater, quien podría consolidarse como el titular pese a tener 41 años. En una liga obsesionada con la juventud y la renovación, la experiencia todavía puede marcar la diferencia.

En definitiva, lo que parecía otro inicio rutinario de temporada nos dejó un mensaje claro: en la NFL, el pie también manda.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press