Los Chicago Bears en reconstrucción: El desafío de moldear a Caleb Williams y corregir errores

Entre altibajos, decisiones cuestionables y talentos emergentes, Ben Johnson inicia su era con Chicago enfrentando más preguntas que respuestas tras la derrota ante los Vikings

Un nuevo comienzo con muchas incógnitas

El inicio de temporada para los Chicago Bears dejó una mezcla de esperanza y frustración en su debut bajo el mando del nuevo entrenador en jefe, Ben Johnson. Tras caer 27-24 frente a los Minnesota Vikings, las expectativas puestas en el mariscal de campo de segundo año Caleb Williams están generando tanto hype como dudas. El reto de Johnson no es menor: desarrollar al joven quarterback mientras intenta mejorar una ofensiva plagada de inconsistencias.

Caleb Williams: talento innegable pero aún en desarrollo

Williams completó 21 de sus 35 pases para 210 yardas, una anotación y varias jugadas destacadas que demostraron su potencial. Comenzó sólido, conectando sus primeros 10 pases consecutivos y liderando una anotación con una carrera propia. Sin embargo, su rendimiento posterior fue irregular, con varias oportunidades desperdiciadas que pudieron haber cambiado el resultado final.

"Hubo cosas que lo colocan entre los mejores pasadores de la liga. Pero también hubo tres o cuatro jugadas que, sin duda, querríamos tener de vuelta", comentó Ben Johnson.

Estadísticas que cuentan otra historia

  • 210 yardas lanzadas por Williams
  • 58 yardas terrestres: también fue el líder por tierra del equipo
  • 53 yardas en 17 acarreos para D’Andre Swift (3.1 yardas por intento)
  • 12 castigos cometidos: lo peor desde 2021 para los Bears

Aunque el número total de yardas no fue bajo —cerca de 100 yardas terrestres—, como lo indicó Johnson, gran parte provino del propio Williams evitando la presión.

Juego terrestre: un problema estructural

La falta de un juego terrestre eficiente limitó la ofensiva. Si bien los Bears invirtieron gastos considerables en fortalecer la línea ofensiva —adquiriendo a Drew Dalman, Joe Thuney y Jonah Jackson— el rendimiento dejó mucho que desear. D’Andre Swift fue el único corredor que intentó acarreos, y el juego por tierra dependió más del quarterback que del backfield tradicional.

"Necesitamos más de nuestros corredores o de quienes sea que estén contribuyendo al juego terrestre", afirmó Johnson con claridad.

La defensa: luces y sombras

A pesar del sufrimiento en varios aspectos, la defensa de Chicago tuvo momentos destacables. El recién llegado Dayo Odeyingbo registró una captura en su debut y la línea defensiva derribó a J.J. McCarthy en tres ocasiones. Nahshon Wright, reemplazo de Jaylon Johnson, tuvo su primera intercepción retornada para anotación de 74 yardas y fue clave en mantener a Justin Jefferson en solo cuatro recepciones.

No obstante, Wright también fue penalizado y permitió jugadas largas que derivaron en puntos de los Vikings. Una defensa prometedora, sí, pero con tanto por pulir como la ofensiva.

Errores de gestión: Johnson bajo la lupa

Ben Johnson no tuvo su mejor noche al mando. Entre sus decisiones más cuestionadas destacan:

  • Desperdiciar un tiempo fuera por demorar la llamada de jugada.
  • Perder un desafío innecesario.
  • No ordenar un saque de patada corto para ahorrar tiempo en la última posesión.

Todo lo anterior llevó a que empezaran desde su yarda 20 con solo 9 segundos restantes, sin oportunidad de buscar siquiera el empate.

"Esa es mi responsabilidad. Teníamos claro que queríamos jugárnosla en cuarta pero no ejecuté de manera oportuna", dijo Johnson aceptando la culpa.

Veredicto tras la semana 1: ¿Hay motivos para preocuparse?

Lo mostrado por los Bears deja puntos positivos pero también muchas alarmas. Por un lado, Caleb Williams ya demuestra el por qué fue elegido con altas expectativas, mostrando un juego en movimiento digno de quarterbacks veteranos. Pero por otro, su inconsistencia, sumado a una ineficiente línea ofensiva, decisiones dudosas desde la banda, y un juego terrestre casi inexistente, podrían marcar una temporada cuesta arriba si no se corrige el rumbo rápidamente.

La defensa también está en proceso de consolidación, pero desarrollos como los de Nahshon Wright son alentadores.

Volver a casa: Johnson visita a su antiguo equipo

El próximo reto nos regala una narrativa interesante: Ben Johnson regresa a Ford Field, casa de los Detroit Lions, donde fue coordinador ofensivo. Será la primera vez que enfrente al equipo que ayudó a reconstruir ofensivamente.

Ese juego podría ser clave para evaluar los avances reales del proyecto Bears. ¿Podrá Williams brillar frente a una defensa como la de Detroit? ¿Ajustará Johnson su toma de decisiones en momentos críticos?

Una temporada no se decide en el primer partido, pero sí deja claro cuáles son los pilares que necesitan atención urgente. En Chicago, la adaptación entre Johnson y Williams será el foco de la reconstrucción. El tiempo dirá si esta dupla acabará rindiendo frutos, o si el proyecto necesita una revalorización más profunda.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press