Nepal en Erupción: El Levantamiento Juvenil que Sacudió los Cimientos del Estado

La generación Z lidera protestas sin precedentes contra la corrupción, la desigualdad y la censura digital en el corazón del Himalaya

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

Un país al borde: Nepal y la chispa de la revuelta

En un giro dramático que ha conmocionado a Asia del Sur, Nepal ha sido testigo en septiembre de 2025 de una ola de protestas dirigidas principalmente por jóvenes que se oponen a la censura de redes sociales y a décadas de corrupción desbordante. Lo que comenzó como un rechazo a una ley para controlar plataformas digitales, rápidamente escaló a una crisis nacional que forzó la renuncia del primer ministro K.P. Sharma Oli y dejó al país en una incertidumbre política sin precedentes.

¿Qué desató la llama? Más que solo una ley

A mediados de ese mes, el gobierno nepalí introdujo un proyecto legislativo que obligaba a redes sociales como TikTok, Facebook y X (antes Twitter) a registrarse y operar bajo supervisión estatal. La norma, considerada por grupos de derechos humanos como un intento de reprimir la libertad de expresión, incluyó una cláusula para bloquear plataformas que no cumplieran.

Precisamente esto ocurrió. La prohibición repentina de estas plataformas digitales desató una tormenta de indignación entre los jóvenes, muchos de los cuales vieron en la medida una amenaza directa a uno de los pocos espacios donde podían expresarse libremente.

Generación Z al frente: frustración acumulada

Con más del 20% de los jóvenes desempleados según el Banco Mundial (2024), miles de jóvenes nepaleses ya enfrentaban una vida marcada por la incertidumbre, falta de oportunidades y creciente desigualdad. A esto se sumó la rabia provocada por videos virales donde los hijos de políticos exhibían lujos, desde coches de alta gama hasta vacaciones en Dubai, mientras el ingreso anual per cápita del país ronda apenas los 1.400 dólares.

“Las protestas por la censura digital fueron sólo el catalizador. La frustración por la gestión política lleva años acumulándose”, explicó Prateek Pradhan, editor del portal independiente Baahrakhari.

De la protesta pacífica al caos: 19 muertos y un país en crisis

El 9 de septiembre, durante una concentración en Katmandú, la policía abrió fuego contra los manifestantes. El saldo fue 19 muertos y decenas de heridos. Las imágenes de jóvenes sangrando, algunos apenas mayores de edad, recorrieron redes sociales y medios internacionales, generando aún más indignación. Casas de políticos fueron incendiadas. Oficinas gubernamentales tomadas.

La reacción desproporcionada del gobierno radicalizó la protesta. Al día siguiente, Oli renunció y el parlamento anunció una moratoria inmediata en el proyecto de ley de censura digital. Sin embargo, lejos de calmar los ánimos, esto solo reafirmó el impulso de un movimiento que ahora clama por cambios estructurales y una Asamblea Constituyente independiente.

Una historia de traición democrática: ¿República o Monarquía?

Desde la abolición de la monarquía en 2008, Nepal ha tenido 13 gobiernos diferentes. A pesar del paso al sistema republicano, muchos ciudadanos sienten que los niveles de nepotismo, corrupción y deterioro institucional no han hecho sino agravarse. En marzo de este año, incluso se organizaron marchas pidiendo el regreso de la monarquía, donde 2 personas murieron en enfrentamientos con la policía.

“El sistema parlamentario ha fracasado. Nadie rinde cuentas. Solo se reparten el poder como si fuera un negocio familiar”, gritaba un manifestante en una transmisión en vivo en TikTok poco antes del apagón digital.

¿Nepal como Sri Lanka o Bangladesh?

Expertos han comenzado a comparar el movimiento juvenil nepalí con las protestas que derrocaron a gobiernos enteros en Sri Lanka en 2022 y en Bangladesh en años recientes. En ambos casos, masas de jóvenes guiaron protestas organizadas digitalmente, que terminaron colapsando sistemas polìticos plagados de corrupción y malas decisiones económicas.

“Esta podría ser la punta del iceberg para una revolución completa si las fuerzas tradicionales no entienden el mensaje: los jóvenes están hartos”, aseguró Ashish Pradhan, asesor del International Crisis Group.

La brecha generacional como campo de batalla

La revuelta también ha expuesto una desconexión peligrosa entre generaciones. Mientras la vieja guardia política aún se comunica por radio y prensa impresa, la juventud utiliza Instagram para documentar abusos, Twitter para organizar protestas y TikTok como vehículo de denuncia y catarsis.

  • Cerca del 80% de los manifestantes detenidos tenían menos de 30 años.
  • El lema viral fue: "No nos callarán por WiFi".
  • Más de 1.5 millones de publicaciones con el hashtag #FreeNepal circularon en las primeras 48 horas del apagón digital.

Una nueva élite política juvenil en camino

En medio del caos, figuras jóvenes están emergiendo como nuevos liderazgos. Activistas como Radha Sapkota (25 años), que documentó abusos policiales vía livestream desde su azotea, o Nima Tendi Sherpa (19 años), herido por un disparo, pero decidido a continuar protestando, están ganando notoriedad no sólo en Nepal sino en toda la región.

“No queremos reyes ni dictadores. Queremos un gobierno que escuche y rinda cuentas”, dijo Sapkota en una entrevista con la cadena local Image Khabar. Su cuenta de TikTok superó el millón de seguidores en tres días y sus videos han sido traducidos a más de 10 idiomas por activistas transnacionales.

El papel de la diáspora nepalí

Con más de 2 millones de nepalíes trabajando en el extranjero, especialmente en Qatar, India y Malasia, la diáspora ha jugado un rol crucial en amplificar las protestas y presionar a instituciones internacionales.

En Londres, Washington y Sídney se organizaron vigilias y marchas simultáneas. El grupo "Nepal Youth for Justice" logró recaudar en dos días más de $120.000 en crowdfunding para ayudar a las familias de los manifestantes fallecidos.

Espejo para otros países: un fenómeno regional

Los ojos del sur de Asia están sobre Nepal. Expertos señalan que los mismos síntomas —corrupción, censura, nepotismo— existen en otros países de la región. Lo ocurrido en Nepal podría inspirar nuevos levantamientos o acelerar reformas en Bangladesh, Pakistán e incluso India.

“Estamos viendo una generación que ha perdido el miedo. Manejan mejor las redes sociales que los discursos políticos. No tienen nada que perder y todo que ganar”, afirmó en redes sociales Ramita Anand, profesora de ciencia política en la Universidad de Delhi.

Y ahora, ¿qué sigue para Nepal?

Con Oli fuera y el parlamento paralizado por la crisis, Nepal se enfrenta a una encrucijada histórica. Las demandas principales del movimiento juvenil incluyen:

  1. La abolición del proyecto de ley de redes sociales.
  2. Investigación independiente sobre las muertes durante las protestas.
  3. Reforma estructural del sistema electoral y judicial.
  4. Incorporación de jóvenes en la toma de decisiones.
  5. Transparencia en el gasto público y en las finanzas familiares de los políticos.

Lo que está claro es que el fuego que se encendió en las calles de Katmandú no será fácil de apagar. Y quizás no debería.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press