Gout Gout: El adolescente australiano que corre hacia la historia del atletismo mundial
Con tan solo 17 años, este prodigio del sprint ya ha roto récords nacionales y es comparado con Usain Bolt. ¿Será él el futuro campeón olímpico de 200 metros?
El rayo de Ipswich
En el mundo del atletismo, el nombre de Gout Gout no tarda en generar atención. Con apenas 17 años y aún cursando la secundaria en Australia, el joven velocista ya está codeándose con los mejores del planeta en la prueba de los 200 metros.
Pero su ascenso meteórico no es suerte. Gout tiene talento puro, determinación y unos registros cronométricos que lo ubican entre los más rápidos de la historia en su categoría. En diciembre de 2023, hizo historia al romper un récord nacional australiano que estaba imbatido desde 1968, cruzando la meta en 20.04 segundos. Poco después, durante el "Golden Spike" de Ostrava en junio, redujo esa marca a 20.02.
Más veloz que Bolt a su edad
Si hablamos de cifras, Gout ya ha corrido dos veces por debajo de los 20 segundos, con marcas de 19.84 y 19.98. Aunque no fueron homologadas por exceso de viento (+2.0 m/s es el límite legal), demuestran un potencial explosivo. Estas marcas lo colocan entre los 7 mejores sub-20 de todos los tiempos en los 200 metros, una lista donde figura Usain Bolt.
La semejanza técnica de Gout con Bolt ha provocado comparaciones inevitables. Su zancada amplia, su postura erguida, la forma en que acelera al salir de la curva: todo recuerda al mejor sprinter de la historia. El atleta lo toma con calma:
“En el momento, se siente bien porque todos quieren ser comparados con Usain, pero a veces puede ser abrumador. Aunque corro como Bolt, quiero hacerme un nombre por mí mismo.”
Así se expresaba en su perfil público con Athletics Australia. Tiene claro que su camino es único.
Una historia de migración y oportunidad
La historia de Gout es también una historia de esperanza migrante. Sus padres, Bona y Monica, huyeron de Sudán del Sur y pasaron por Egipto antes de asentarse en Australia en 2006. Gout nació en diciembre de 2007 en la ciudad de Ipswich, a solo una hora de Brisbane, sede de los Juegos Olímpicos 2032.
A los 12 años ya sorprendía a entrenadores en competiciones escolares. Con sus primeras zapatillas con clavos, se enfrentó a atletas de colegios privados con más recursos. Al año siguiente se integró al equipo de Di Sheppard, entrenadora que reconoció su potencial desde el primer día:
“Ella me dijo que podía ser grande. Fue la primera persona que me lo dijo. Me lo creí.”
Desde entonces, su desarrollo ha sido meteórico. En 2024, obtuvo una medalla de plata en el Mundial Juvenil de Lima (Perú) y firmó un contrato con Adidas. Sin embargo, no dejó de competir en campeonatos escolares, manteniéndose firme en sus raíces.
Objetivo Tokio y más allá
Gout se clasificó al Campeonato Mundial de Atletismo de Tokio en la prueba de 200 metros, dejando de lado el 100 y el relevo 4x100 para enfocarse en su especialidad. Allí compartirá pista con el campeón del mundo y favorito, el estadounidense Noah Lyles, quien viene de ganar el oro en los 100 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Aunque ocupa el puesto 16 del ranking mundial, su juventud -es cuatro años menor que el siguiente más joven del top 16- lo convierte en una excepción. En este contexto, Bruce McAvaney, comentarista deportivo legendario en Australia, ha dicho:
“Puede que solo tenga 17, pero creo que es posible que llegue a la final de los 200 metros en Tokio. Sería un logro extraordinario. Ni siquiera Bolt lo logró a esa edad.”
En Australia, Gout ya es una figura conocida y se habla de él como un futuro oro olímpico en Brisbane 2032.
La clave: su velocidad terminal
Gout sabe cuál es su fortaleza: la parte final de la carrera. Él mismo lo explica con madurez:
“Mi velocidad punta es mi secreto. Tengo que enfocarme en los primeros 100, los primeros 50. Una vez salgo de la curva, sé que puedo alcanzar a los demás.”
En pruebas como los 200 metros, salir bien de la curva es crucial. Allí es donde Bolt solía marcar la diferencia, y Gout parece haber aprendido esa lección.
Un nombre con historia
El nombre de Gout Gout ha generado cierta confusión fonética, por tener la misma escritura que la palabra en inglés para la gota, una dolorosa condición que afecta las articulaciones. Su padre, en una entrevista televisiva, aclaró que el nombre real es Guot (pronunciado "Guot"). Sin embargo, su manager James Templeton —quien previamente ha trabajado con figuras como David Rudisha y Bernard Lagat— ha declarado:
“Categoricamente, se llama Gout Gout. Así se mantendrá.”
Templeton también ha evitado entrevistas masivas, protegiendo al joven atleta de la presión mediática:
“Queremos que su vida sea lo más normal posible, por el mayor tiempo posible.”
Un diamante en desarrollo para el atletismo mundial
En un deporte donde las nuevas estrellas suelen surgir con fuerza y luego apagarse por presión, lesiones o mala gestión, la historia que Gout Gout está escribiendo tiene un equilibrio especial entre humildad y ambición. Su juventud, sumada a su entorno familiar y técnico, le da un margen de crecimiento difícil de ignorar.
El atletismo necesita nuevas figuras. Con Usain Bolt retirado, y con Lyles como heredero en funciones, la pista busca su próxima leyenda. Gout no solo tiene las cualidades técnicas, sino también una historia que inspira.
¿Podrá mantenerse al margen de la sobreexposición? ¿Lidiará con la presión de ser “el Bolt australiano”? Solo el tiempo lo dirá. Lo que ya es claro es que, si evita lesiones y mantiene el foco, Gout Gout podría ser el nombre que escuchemos una y otra vez en las finales de 200 metros por la próxima década.