¿Quién merece entrar al Salón de la Fama del Fútbol Americano? Una mirada profunda a los nominados de la Clase 2026
Jim Plunkett, Doug Williams y Ottis Anderson lideran la lista de jugadores sénior que esperan su inmortalización en Canton, Ohio
El Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional se prepara para una de sus decisiones más intrigantes en años. Con 162 nominados en la categoría de jugadores sénior para la Clase 2026, este proceso no solo destaca el talento olvidado, sino que también revive debates históricos sobre méritos, legados e injusticias del pasado.
¿Qué significa la categoría sénior?
Los jugadores en esta categoría son aquellos que no han aparecido en un partido desde la temporada del año 2000 o antes. Esta clasificación permite considerar figuras que, aunque brillantes en su época, han sido pasadas por alto en selecciones anteriores por los votantes contemporáneos o por competencia generacional.
Este año, la lista incluye 90 jugadores ofensivos, 67 defensivos y 5 especialistas en equipos especiales. La seniors screening committee (comité de preselección sénior) reducirá la extensa lista a 50, de la cual serán escogidos tres finalistas para votación final a realizarse antes del Super Bowl en febrero de 2026.
Los históricos destacados
Entre los más notables de esta lista se encuentran tres exjugadores que ya llegaron a la etapa final durante años anteriores pero que aún esperan su llamado desde Canton: Maxie Baughan (LB), Jim Tyrer (OL) y Art Powell (WR).
Jim Plunkett: un campeón olvidado
Ganador del MVP del Super Bowl XV, Plunkett llevó a los Raiders al campeonato en 1980 y 1983. En su primera aparición lanzó para 261 yardas y 3 touchdowns contra los Eagles, una actuación que selló su lugar en la historia... o eso debería parecer. Sin embargo, todavía no ha sido incluido en el Salón de la Fama.
El hecho curioso aquí es que Plunkett —seleccionado número uno global en 1971— es uno de los únicos dos mariscales de campo con dos triunfos como titular en Super Bowls que no ha sido exaltado. El otro es Eli Manning, cuya espera puede justificarse debido a su elegibilidad reciente. Entonces surge la pregunta inevitable: ¿Qué más necesita hacer Plunkett?
Doug Williams: más que un símbolo
Williams no solo hizo historia como jugador, sino como símbolo del progreso social en la NFL. En la temporada 1987, tomó el mando de Washington en los playoffs y se convirtió en el primer mariscal de campo afroamericano en iniciar y ganar un Super Bowl. Lo hizo con una dosis de espectacularidad al lanzar cuatro touchdowns en un solo cuarto, imponiendo un récord aún vigente.
Su impacto trasciende lo deportivo y se centra en lo cultural. Fue una inspiración para una generación de niños afroamericanos que, por décadas, fueron alejados de posiciones clave como la de mariscal de campo.
Ottis Anderson: longevidad y consistencia
Un corredor que acumuló 10,723 yardas por tierra en su carrera, Anderson fue clave con dos franquicias: los Cardinals de St. Louis y los Giants de Nueva York. Lo llamativo de su trayectoria fue su durabilidad y adaptación.
Después de ser All-Pro como novato en 1979, mantuvo su rendimiento a lo largo de 14 campañas y tuvo un resurgimiento heroico en el Super Bowl XXV con los Giants en 1991, donde corrió para 102 yardas y un touchdown para derrotar a los Buffalo Bills por 20-19.
Nombres que generan división
- Art Powell: pionero de los receptores dominantes de la AFL. Powell tuvo cinco temporadas consecutivas con más de 1,000 yardas recibidas.
- Ken Anderson: MVP de la NFL en 1981, uno de los mariscales de campo más eficientes de su generación y campeón de la AFC con los Bengals.
- Roger Craig: primer jugador en la historia de la NFL en lograr 1,000 yardas corriendo y 1,000 recibiendo en una misma temporada (1985).
- Steve Tasker: considerado uno de los mejores jugadores de equipos especiales de todos los tiempos. Tuvo 7 Pro Bowls y fue una pesadilla como gunner en despejes.
La injusticia de la métrica moderna
Uno de los problemas más comunes que enfrentan estos jugadores es que fueron evaluados bajo contextos modernos. Por ejemplo, un receptor como Powell no registra las mismas cifras que un jugador actual debido a la naturaleza run-first de las ofensivas antiguas. Así, muchos talentos de la vieja escuela quedan rezagados injustamente.
Similarmente, Plunkett fue criticado por inconsistencias estadísticas, aunque sus logros colectivos e intangibles lo colocan por encima de muchos inductees modernos.
La política del Salón y el peso de la narrativa
Cabe mencionar que el proceso de selección del Salón de la Fama de la NFL no es del todo objetivo. Está influenciado no sólo por cifras, sino por narrativas. La falta de apoyo de los medios en ciertos momentos de la carrera de jugadores como Williams o Anderson puede haber influido en su omisión inicial.
¿Cuándo sabremos quiénes serán los finalistas?
El comité de preselección tendrá la ardua tarea de reducir los 162 nombres a solo 50 antes que termine el año. Luego, una “blue-ribbon panel” (comité selecto) elegirá tres jugadores como finalistas. El veredicto final llega justo antes del Super Bowl de febrero de 2026.
Según estadísticas históricas, solo el 2% de todos los jugadores elegibles logran entrar en el Salón de la Fama en su primer intento. En la categoría sénior, el camino es aún más arduo: muchos deben esperar décadas para ser reconsiderados.
¿Qué dice la historia?
- Tom Flores ganó dos Super Bowls como entrenador y debió esperar hasta 2021 para ser incluido.
- Ken Stabler, el legendario mariscal de los Raiders, fue inducido póstumamente en 2016, más de 30 años después de retirarse.
Estos son ejemplos palpables del tipo de olvido que el comité de jugadores sénior intenta corregir cada año. Pero con solo tres lugares disponibles por clase, las injusticias no dejarán de ocurrir.
Mi lista personal para 2026
Basándome en méritos deportivos, impacto cultural y legado histórico, estos serían mis tres elegidos:
- Doug Williams: por romper barreras raciales y ganar un Super Bowl con dominio.
- Jim Plunkett: por sus dos títulos como mariscal y resiliencia a lo largo de una carrera difícil.
- Roger Craig: por redefinir el rol de corredor en el sistema de Bill Walsh.
La lista, sin embargo, es larga, y todos los mencionados merecen al menos una candidatura seria. El tiempo dirá si el Salón de la Fama finalmente les da el lugar que la historia ya les otorgó.
Para ver la lista completa de nominados o seguir el progreso de selección, visita el sitio oficial del Salón de la Fama del Fútbol Americano: profootballhof.com