Ada Limón: La poesía como resistencia en tiempos oscuros
La ex Poeta Laureada de EE.UU. reflexiona sobre el arte, la censura, el poder político y el alma en la era de la inteligencia artificial
La poeta de las lunas y los parques
Ada Limón, la vigésima cuarta Poeta Laureada de los Estados Unidos, quizás no publique desde las cumbres de la visibilidad mediática que alcanzan los músicos o novelistas actuales. Sin embargo, su impacto es profundo y resonante, especialmente en un país marcado por divisiones políticas, sociales e innumerables pantallas que nos distraen de lo humano. Durante su mandato, Limón fue más allá de los versos impresos: escribió un poema enviado al espacio con destino a la luna Europa de Júpiter, e impulsó el programa “You are Here: Poetry in the Parks”, que llevó poesía a siete parques nacionales.
El alma secreta de millones
Limón, originaria de Sonoma County, California, dice haber descubierto un país lleno de "poetas secretos" durante sus presentaciones en diversas ciudades: personas que escriben versos en lunas llenas, junto a sus hijos o simplemente para sí mismas. “Tal vez no publiquen, ni siquiera compartan sus poemas, pero existen”, afirmó.
Política y poesía: una frontera borrosa
Su paso por el cargo de Poeta Laureada coincidió con el nuevo periodo presidencial de Donald Trump, un contexto que, según Limón, tuvo un efecto negativo tangible en su labor, especialmente por la destitución de la bibliotecaria del Congreso, la Dra. Carla Hayden. Hayden fue la primera mujer afroamericana en ocupar el cargo y había transformado la Biblioteca del Congreso en un lugar más accesible, al que denominaba “La biblioteca del pueblo”.
La intervención del gobierno también frenó la expansión de su proyecto poético por los parques nacionales, lo cual considera un indicio claro de la amenaza que se cierne sobre las humanidades en Estados Unidos.
Resistencia creativa en tiempos de censura
El país atraviesa una etapa polémica en la que se han revisado textos escolares, retirado libros de bibliotecas y modificado señales en parques nacionales por motivos ideológicos. “Estos tiempos son peligrosos”, advirtió Limón. Para ella, el arte no es solo consuelo: es una forma de resistencia activa. "Es vital recordar quiénes somos y cuál es nuestra fuente de poder", dijo con convicción.
Limón también recalcó que ser artista no implica necesariamente ser activista público. Puede tratarse, simplemente, de un acto íntimo de salvación personal: “Hay personas que escriben para salvarse, y eso también es valentía”.
La tecnología no puede sustituir el alma
La escritora también expresó una fuerte oposición al uso de inteligencia artificial (IA) en el arte, calificándola como una amenaza directa a la creación humana. “Estamos perdiendo el pensamiento crítico”, alertó, y agregó que la IA debería usarse en áreas como medicina o cambio climático, nunca para la creación artística.
“¿Por qué le pedimos a una máquina que cree arte? Porque, de alguna forma, nos preguntamos si tiene alma. Y sabemos que no.”
Poesía como testimonio de lo humano
El estilo poético de Limón celebra los detalles más nimios de la vida: una conversación casual, una caminata en el bosque, un momento de extrañeza en lo cotidiano. Esta habilidad para transmutar gestos simples en asombro lírico ha sido su marca. “Mi trabajo como poeta es no perder la capacidad de asombro”, dice, remarcando que los humanos, en toda su rareza, son tan fascinantes como la naturaleza misma.
Para lograrlo, Limón evita la tiranía del teléfono móvil, desactiva redes sociales y se permite estar fuera de cobertura cuando busca inspiración. Se deleita con esos instantes donde se siente desconectada del mundo digital y más conectada con lo real.
Nuevos horizontes desde el pasado
Después de cerrar su ciclo como Poeta Laureada, Limón volvió a su ciudad natal y compró la casa donde creció. Esta experiencia ha despertado temas sobre identidad, pertenencia y el paso del tiempo. Está trabajando en un libro de prosa donde explora cómo el espacio físico que habitamos moldea quienes somos. “Regresar ha sido como entrar a un túnel del tiempo”, comenta.
Un legado grabado en estrellas
Cuando se le encargó escribir un poema para ser grabado en una nave espacial con destino a Europa, la luna de Júpiter, Limón no dudó sobre el peso simbólico de ese momento. “Mandar un poema al espacio es mandar lo más humano a lo más desconocido”. Su poema, titulado “In Praise of Mystery”, celebra lo insondable y da fe de una humanidad que, pese a todo, sigue buscando belleza en el misterio.
Una voz que resiste y canta
En un clima donde la censura amenaza con acallar las voces artísticas, donde la tecnología se cierne como una solución y un peligro, y donde lo político invade cada esfera, Ada Limón sigue creyendo en el poder transformador de la poesía. Su obra no solo canta: confronta, protege, despierta y recuerda.
Como ella misma lo dice: “No perdamos de vista el alma”.