Corning y Apple: La revolución del vidrio para iPhone que nace en Kentucky

Una alianza de más de 15 años evoluciona con una inversión histórica de $2.500 millones que transforma una pequeña ciudad estadounidense en un gigante de la manufactura tecnológica global

Un vínculo forjado desde el primer iPhone

Desde que Apple lanzó el iPhone original en 2007, el vidrio resistente y estéticamente impecable que recubre este dispositivo ha sido fabricado por Corning Inc., una empresa especializada en cristales de alto rendimiento. Ubicada en Harrodsburg, Kentucky, esta planta desempeña un papel vital en la cadena de suministro de uno de los productos más vendidos del mundo.

A más de 15 años del inicio de esta colaboración, Apple reafirma su compromiso con la producción nacional y toma una decisión que podría redefinir el futuro de la industria de manufactura en Estados Unidos: convertir la planta de Corning en Kentucky en el único proveedor del vidrio de cobertura para todos los iPhones y Apple Watch del mundo.

Una inversión de $2.500 millones que cambia el juego

En una apuesta sin precedentes, Apple anunció una inversión de $2.500 millones de dólares para respaldar esta transición. Esta suma financiará:

  • La expansión de la capacidad de producción al triple de su tamaño actual.
  • Un aumento del 50% en la plantilla laboral, pasando de 350 a más de 500 empleados.
  • El desarrollo y automatización de una línea de producción de última generación.
  • La creación de un centro de innovación destinado a investigación y desarrollo compartido entre ambas compañías.

Según Hal Nelson, director de operaciones de Corning: “Estamos transformando la planta, una vez más, al combinar la experiencia de Corning y Apple para permitir la producción del 100% del vidrio de cobertura del iPhone y Apple Watch”.

¿Por qué Harrodsburg?

Podría parecer poco intuitivo que una ciudad de apenas 9.000 habitantes sea el epicentro tecnológico del vidrio de alta gama para dispositivos inteligentes. Sin embargo, Harrodsburg alberga una herencia industrial profunda con Corning establecida allí desde 1952. De hecho, según testimonios locales, el vínculo de la comunidad con la planta se ha extendido por generaciones.

“Mi abuelo ayudó a construir esta planta. Mi padre comenzó a trabajar aquí en 1964 y yo sigo sus pasos desde 1989”, declaró Tommy Shirley, actual trabajador de mantenimiento de la planta. “Siempre hemos rezado por esto: para tener estabilidad y expansión en nuestra comunidad”.

Más que una inversión económica: impacto social y estratégico

La decisión de Apple no solo tiene implicaciones financieras o técnicas. También simboliza una consolidación del modelo de repatriación de la manufactura crítica a territorio estadounidense, una postura que fue aplaudida tanto por el expresidente republicano Donald Trump como por el actual gobernador demócrata de Kentucky Andy Beshear.

En palabras del CEO de Apple, Tim Cook: “Gracias al poder de la manufactura estadounidense, cualquier cliente en el mundo podrá sostener un iPhone o Apple Watch con vidrio fabricado aquí mismo en Kentucky”.

Una planta, una misión: precisión al servicio del mundo

La alianza también significa que, hacia finales de 2026, el 100% del vidrio de cobertura de estos dispositivos será producido en esta instala-ción. Esta transformación señala una nueva era en donde Corning operará exclusivamente para Apple dentro de estas instalaciones.

Además, se prevé que el nuevo centro de innovación atraerá científicos, ingenieros y técnicos de todo el país, reforzando el carácter vanguardista del proyecto.

Corning: tecnología y legado americano

Corning es una compañía con sede en el estado de Nueva York que tiene múltiples líneas de negocio en sectores como:
- Comunicaciones ópticas
- Electrónica de consumo móvil
- Automotriz
- Solar, semiconductores y ciencias de la vida

Pero es en la colaboración con Apple donde hallan una de sus expresiones más visibles e internacionales. A través del uso especializado del vidrio con propiedades únicas de resistencia, claridad y flexibilidad, han redefinido la experiencia táctil y visual del usuario móvil moderno.

Un paso ambicioso en medio del contexto global

Este movimiento ocurre en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes que han afectado las cadenas de suministro globales, especialmente en el sector tecnológico. Al asegurar la producción de uno de sus componentes clave dentro de Estados Unidos, Apple apunta a reducir su dependencia de terceros países y ganar resiliencia ante futuros escenarios económicos o políticos adversos.

Expertos subrayan que este tipo de acercamientos —con compañías como Corning— representan una nueva estrategia de “integración vertical colaborativa”, donde una empresa líder como Apple invierte directamente en sus socios para fortalecer mutuamente capacidades industriales.

Lo que viene: una vara más alta para la competencia

La decisión también podría influir en otras grandes tecnológicas. Si Apple logra un mayor control y calidad sobre el suministro de componentes esenciales sin comprometer tiempos o costos, otras gigantes como Samsung o Google podrían verse motivadas a seguir un modelo similar con sus aliados estratégicos.

Así, la planta que alguna vez produjo vidrio para televisores podría haber encontrado su renacimiento como el corazón de la interfaz táctil del siglo XXI. Y Harrodsburg, una comunidad conocida por su historia rural, será fundamental para mantener millones de dispositivos móviles funcionando alrededor del planeta.

Una historia americana, un símbolo de resiliencia

Este ambicioso proyecto no es solo una victoria para Apple, sino también para la clase trabajadora estadounidense. En tiempos donde las automatizaciones y la globalización sembraban dudas sobre el futuro del empleo manufacturero local, esta historia demuestra que la transformación industrial todavía puede florecer en suelo nacional.

Como afirmó el propio Tommy Shirley con orgullo: “Estamos fabricando aquí, en mi ciudad natal, dispositivos que afectan la vida de personas en todo el mundo. Nadie puede vivir sin un teléfono hoy en día. Ese vidrio toca vidas más allá de lo que imaginamos”.

Este es el tipo de alianza que transforma economías, rescata comunidades y redefine paradigmas industriales. Una historia de visión a largo plazo, colaboración tecnológica y compromiso con el país que ahora mira al mundo desde Kentucky… a través de un vidrio Corning.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press