Jóvenes promesas y héroes inesperados: una noche vibrante en las Grandes Ligas
Carlos Cortes, Kody Clemens y Blaine Crim protagonizan un viernes lleno de jonrones, emociones y récords personales en la MLB
El béisbol es, ante todo, impredecible. Y la jornada de este viernes 12 de septiembre en las Grandes Ligas fue una clara muestra de ello. Desde hazañas personales de jugadores en ascenso hasta actuaciones cruciales en peleas por entrar a postemporada, tres partidos tuvieron todo lo que los fanáticos pueden pedir: drama, explosiones ofensivas, récords y consagraciones momentáneas.
Carlos Cortes y su noche de ensueño con los Athletics
El primero de estos protagonistas fue Carlos Cortes, novato de los Oakland Athletics, que tuvo una actuación destacada con dos jonrones solitarios en la victoria 3-0 sobre los Cincinnati Reds. Cortes conectó uno de esos vuelacercas en el tercer inning contra Brady Singer y repitió en el octavo frente a Chase Burns, sellando un triunfo vital para su equipo, aunque los A’s estén ya fuera de la pelea por la postemporada.
Lawrence Butler también dejó su marca con un cuadrangular en el primer turno del partido, alcanzando su 20º pastelazo de la temporada. Mientras tanto, el abridor J.T. Ginn encendió las alarmas al abandonar el juego en el quinto episodio por una aparente lesión en la pierna. Afortunadamente para Oakland, el bullpen respondió con firmeza: Tyler Ferguson retiró a Elly De La Cruz y dominó a los Reds, y Sean Newcomb cerró el juego con tres ponches para su cuarto salvamento en las Mayores.
Los Reds, por su parte, desaprovecharon 12 oportunidades con corredores en posición de anotar y tuvieron al bateador inicial embasado en seis de los nueve innings, pero fueron incapaces de producir carreras. Un dato para destacar: Elly De La Cruz robó su 35ª base de la temporada, uniéndose así a un exclusivo grupo conformado por Delino DeShields, Vince Coleman y Bert Daniels, como los únicos jugadores en lograr al menos 35 robos en cada una de sus primeras tres campañas en MLB.
Kody Clemens: de hijo de leyenda a protagonista con los Twins
En Minneapolis, el apellido Clemens volvió a ser sinónimo de épica beisbolera. Y no, no fue Roger el que relució, sino su hijo Kody Clemens, quien conectó tres jonrones, una hazaña inédita para él en las Grandes Ligas, liderando una espectacular victoria 9-8 de los Minnesota Twins sobre los Arizona Diamondbacks.
“Es salvaje”, dijo Kody tras el triunfo. “Te bloqueas mentalmente. Trato de procesarlo, pero fue un día increíble. Súper feliz de haber ganado este juego. Fue asombroso”.
Clemens, que ha tenido una carrera errante pasando por los Detroit Tigers, Philadelphia Phillies y aterrizando en los Twins este año, fue el alma de la ofensiva:
- Jonrón solitario en el 3º inning
- Jonrón de dos carreras en el 4º
- Jonrón solitario clave en el 9º
- También pegó un doble de dos carreras
Con estos números, terminó 4 de 4 con 5 impulsadas, alcanzando un total de 19 jonrones en la temporada y subiendo su promedio de bateo a .213.
La guinda del pastel fue el comeback en el noveno inning. Los Diamondbacks habían tomado ventaja 8-6, pero Clemens acercó a los Twins a una carrera con su tercer jonrón. Posteriormente, Andrew Saalfrank otorgó una base por bolas con las bases llenas y luego Luke Keaschall impulsó la carrera de la victoria con un elevado de sacrificio que anotó Byron Buxton.
“Nos respondieron, les respondimos. Pasamos el batón todo el juego”, comentó Clemens. “Qué manera de ganar, dimos un espectáculo para los fanáticos”.
Blaine Crim y su primer hit: un estallido histórico para los Rockies
Sin dudas, uno de los momentos más emotivos de la noche fue cortesía del novato Blaine Crim, quien, en su primer hit en Grandes Ligas, conectó un jonrón de tres carreras que viajó 439 pies para la victoria de los Colorado Rockies 4-2 sobre los siempre competitivos San Diego Padres.
Crim, de 28 años, había sido reclamado por los Rockies desde los Texas Rangers apenas en agosto y jugaba en la Triple-A Albuquerque antes de ser llamado al equipo mayor. En su sexto juego en MLB, concretó su sueño a lo grande.
“Ese batazo es por lo que uno trabaja toda la vida. No hay forma de explicarlo”, comentó Crim brevemente tras el encuentro.
Kyle Farmer aprovechó el turno siguiente para también sacar la pelota del parque con un cuadrangular de 408 pies, sellando una entrada de cuatro carreras para Colorado. El abridor Tanner Gordon fue otra figura destacada: trabajó seis sólidas entradas, ponchó a nueve, permitió solo dos hits y retiró a 16 bateadores consecutivos en un momento. El bullpen respaldó a la perfección y Victor Vodnik obtuvo su octavo salvamento al dominar a Ryan O’Hearn con corredores en las esquinas.
Para los Rockies, que poseen el peor récord de las Grandes Ligas con 41-107, esta victoria fue más que simbólica. Era su primera vez anotando carreras en San Diego esta temporada. En los cuatro juegos previos allí en 2024 habían sido blanqueados.
La magia del béisbol está en sus historias
La jornada deja en claro un principio fundamental del deporte: todo jugador, sin importar su estatus o experiencia, puede tener su noche mágica. Carlos Cortes, un novato, sacudió dos vuelacercas contra los Reds. Kody Clemens, hijo de una leyenda, encontró su lugar al bate. Blaine Crim, casi desconocido, convirtió su primer hit en MLB en un cañonazo inolvidable. Para los equipos que ganaron, los números no solo cuentan puntos, sino que narran cuentos, inspiran carreras y hacen crecer leyendas.
Así es como noche tras noche, la MLB se llena de héroes inesperados. Y aunque estas historias quizá no definan el destino de la Serie Mundial ni acaparen portadas, son el alma del béisbol: pasión, sacrificio, oportunidades y gloria repentina.
Como dijo Clemens al final del juego entre risas y apósitos de champán: “El béisbol es un juego loco. Algunos días no ves la pelota, y otros, parece una pelota de playa”.
Sigue más historias de la MLB aquí.