Lesiones, protagonismo y emergentes: lo que los primeros juegos revelan sobre la NFL 2024

De los Bills a los Packers y los Commanders, los primeros partidos de la temporada traen tanto sorpresas como preocupaciones

La NFL arranca con intensidad... y lesiones decisivas

La temporada 2024 de la National Football League ya comenzó y la adrenalina está al máximo. Sin embargo, más allá del espectáculo deportivo, los focos de atención se han desplazado hacia las lesiones decisivas, las actuaciones inesperadas y la evolución estratégica de varios equipos clave como los Buffalo Bills, Green Bay Packers y Washington Commanders.

En este análisis, exploraremos las implicaciones de estas primeras apariciones, poniendo la lupa sobre factores como la profundidad de las plantillas ante los contratiempos, la consolidación de nuevos líderes en el campo y qué nos dicen los datos sobre lo que podríamos esperar para las próximas semanas.

Buffalo Bills: El impacto de la baja de Ed Oliver

Uno de los primeros golpes duros de la temporada fue la lesión del tackle defensivo Ed Oliver, pilar fundamental en la victoria de los Bills frente a los Ravens por 41-40, en un partido que simbolizó su influencia con un fumble recuperado en los minutos decisivos. Oliver terminó ese partido con seis tacleadas, una captura y tres tackles para pérdida de yardas. Sin embargo, una lesión en el tobillo durante los entrenamientos lo marginó del siguiente duelo frente a los Jets.

El entrenador Sean McDermott confirmó que Oliver no jugaría y no dio plazos para su regreso. El problema se agrava con el hecho de que Buffalo ya está corto en esa posición: su colega titular DaQuan Jones sigue rehabilitándose, y el refuerzo Larry Ogunjobi está suspendido por seis juegos por violar la política de sustancias de la NFL.

Esto deja a los Bills dependiendo de dos novatos como T.J. Sanders y Deone Walker. Además, su escuadrón de práctica solo cuenta con dos tackles defensivos: Jordan Phillips (quien regresó recientemente al equipo) y Zion Logue.

Para un equipo con aspiraciones de postemporada, la fragilidad del ‘front seven’ luce como una amenaza seria. La pregunta es si serán capaces de sostener el impulso sin su jugador estrella en defensa.

Keisean Nixon y la revelación en la defensa de los Packers

En contraposición al drama de las lesiones en Buffalo, en Green Bay surge una historia de consolidación: Keisean Nixon, tradicionalmente reconocido como retornador de despejes, empieza a dejar una marca crucial como esquinero.

Nixon fue galardonado con el balón del partido tras ser una figura protagónica en la victoria 27-18 frente a los Commanders. Esa noche acumuló cinco pases defendidos, una cifra no vista desde Jaire Alexander en 2018. Nixon declaró:

“Siempre supe lo que podía hacer. Solo necesitaba el escenario para demostrarlo”.

Y ese escenario le llegó de forma indirecta. Con la partida de Alexander a los Ravens, los Packers estaban huérfanos de un ‘lockdown corner’, y Nixon no dudó en tomar la posta. En dos juegos han mantenido a sus oponentes sin anotar touchdowns hasta el último cuarto.

Datos que destacan la defensa de Green Bay:

  • Cuatro capturas en cada uno de sus dos primeros partidos.
  • 97 yardas terrestres permitidas en total.
  • 0 touchdowns por carrera recibidos hasta ahora.

Además, figuras como Rashan Gary (2.5 capturas), Devonte Wyatt (una captura por juego) y Jordan Love (nueve partidos regulares sin intercepciones) cimentan un inicio de campaña más que prometedor.

Washington Commanders: Entre la esperanza joven y la fragilidad física

Washington fue uno de los equipos sensación en 2023, alcanzando la final de conferencia con una combinación de agresividad defensiva y un Jayden Daniels sobresaliente como mariscal novato.

Este año comenzaron ganando 21-6 a los Giants, pero la derrota frente a Packers (27-18) vino cargada de malas noticias. Austin Ekeler, su hombre más experimentado en la ofensiva, podría haber sufrido una rotura del tendón de Aquiles. Una lesión de ese calibre suele requerir entre 6 a 10 meses de recuperación.

Ekeler, adquirido para aportar como corredor y receptor desde el backfield, acumuló más de 8,900 yardas totales en su carrera. La temporada pasada tuvo un impacto dual con 367 yardas por tierra y otras 366 por aire. Su ausencia pone a prueba al novato Jacory Croskey-Merritt, séptima ronda del draft, quien brilló en el primer juego con 82 yardas y un touchdown, pero mostró menos protagonismo en el segundo con solo 17 yardas.

Las malas noticias no terminaron ahí: Jayden Reed, receptor clave, se fracturó la clavícula en el primer cuarto del juego contra Green Bay. Además, hubo lesiones en el ala cerrada John Bates y el ala defensiva Deatrich Wise Jr.

Números para tener en cuenta tras dos semanas

  • 476 yardas permitidas en total por la defensa de Green Bay: su mejor desempeño en dos partidos desde 2001.
  • Josh Jacobs lleva 11 partidos consecutivos anotando por carrera, una marca solo superada por LaDainian Tomlinson desde 2000.
  • Tucker Kraft, ala cerrada de los Packers, alcanzó 124 yardas por aire frente a Washington, algo que no se veía desde Richard Rodgers en 2015.

Retos clave para cada franquicia

Buffalo Bills

  • Profundidad defensiva comprometida sin Oliver.
  • Urgencia por incorporar algún veterano línea defensiva antes del cierre de transferencias.
  • Compromisos semanales con rotación apretada, incluyendo un partido de jueves por la noche frente a Miami.

Green Bay Packers

  • Evitar penalizaciones: 10 en el último juego.
  • Ajustar los detalles en equipos especiales: devoluciones inconsistentes.
  • Desarrollo del receptor novato Matthew Golden, de quien se esperan explosiones ofensivas.

Washington Commanders

  • Confirmar la gravedad de la lesión de Ekeler y buscar sustituto inmediato.
  • Potenciar a Croskey-Merritt y estabilizar el ataque terrestre.
  • Recuperación de los múltiples lesionados, especialmente Jayden Reed.

La NFL no espera a nadie. Y aunque los focos siempre apuntan a las estrellas, lo que verdaderamente define una temporada suele ser la capacidad de adaptarse con resiliencia a la adversidad. La carrera hacia el Super Bowl ya se juega también con muletas, yesos y decisiones estratégicas más allá del campo de juego.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press