Mac Jones, la redención en la Bahía: ¿es la última oportunidad para el ex Patriota?

El ex mariscal de campo de New England asume el mando de los 49ers tras la lesión de Purdy y revive una historia marcada por oportunidades perdidas y decisiones polémicas.

El regreso inesperado de Mac Jones

Cuatro años después de que los San Francisco 49ers consideraran seriamente seleccionarlo como su mariscal de campo franquicia, Mac Jones finalmente tendrá la oportunidad de liderar al equipo en un partido oficial. Esta oportunidad coincide con la lesión del estelar Brock Purdy, cuyo problema en el dedo del pie lo tendrá fuera por varias semanas.

El contexto en el que Jones llega es tan curioso como cargado de simbolismo: San Francisco entregó nada menos que tres selecciones de primera ronda para subir al pick número 3 del Draft 2021, con el objetivo de escoger a su mariscal del futuro. La elección fue Trey Lance, pero el debate interno en la franquicia estuvo centrado entre Lance y Jones. Finalmente, Lance no logró afianzarse, Purdy llegó como la última selección en 2022 y ahora el ciclo se cierra de forma irónica con la incorporación de Jones.

Una carrera llena de curvas

El nombre de Mac Jones comenzó a figurar en el radar del NFL luego de su brillante 2020 con Alabama, donde lideró a los Crimson Tide a una temporada invicta (13-0) y al campeonato nacional, lanzando 4,500 yardas, 41 touchdowns y solo 4 intercepciones. Fue elegido en la primera ronda del Draft 2021 por los Patriots con la esperanza de convertirse en el sucesor de Tom Brady. Su temporada de novato fue sólida, llevándolos a los playoffs con una marca de 10-7, 3,801 yardas por pase y 22 TDs.

Pero tras la prometedora campaña inicial, todo se vino abajo. Las dos siguientes temporadas acumularon un registro de 4-14 como titular, apenas 16 touchdowns contra 20 intercepciones y una progresiva pérdida de confianza tanto de los entrenadores como de los aficionados.

En 2023, llegó a Jacksonville como suplente de Trevor Lawrence, donde apenas tuvo una oportunidad. Pero ahora, en 2025, gracias a un contrato por dos años con San Francisco, Jones podría volver a escribir su historia.

¿Qué dicen desde los 49ers?

El entrenador en jefe Kyle Shanahan se ha mostrado optimista ante la oportunidad de Jones. “Está siendo el mismo chico que fue durante todo el campamento”, comentó. “Nuestro equipo cree en él y lo disfruta. Hizo un gran trabajo toda la semana”.

Por su parte, Jones no esconde su emoción: “Sólo estoy agradecido por la oportunidad y por quienes me ayudaron a volver al camino correcto”, afirmó. “Puse el esfuerzo, y al menos eso me da la oportunidad de competir”.

Un reencuentro con el destino

El partido frente a los Saints será más que una simple jornada regular. Representa el reencuentro simbólico entre Jones y una franquicia que, en su momento, pudo haberlo convertido en su futuro. En lugar de eso, optaron por Trey Lance, ahora en los Dallas Cowboys, luego de apenas cuatro inicios en dos temporadas.

El mariscal de los 49ers será arropado por una ofensiva sólida y experimentada —aunque las lesiones lo complican—, y por una de las defensivas más agresivas de la liga, liderada por Nick Bosa. El propio Bosa señaló que entiende que es una ventaja para Jones llegar al inicio de temporada, cuando todavía está fresco el aprendizaje del sistema de juego desde el campamento.

¿Puede Mac Jones encajar en el sistema de Shanahan?

Una de las preguntas clave. Shanahan es conocido por su sistema ofensivo exigente, ideal para mariscales que saben leer zonas, tomar decisiones rápidas y que son precisos en pases cortos e intermedios. Jones, en aspectos técnicos, encaja bien en ese molde.

Según Pro Football Reference, en su temporada de novato Mac tuvo un 67.6% de pases completos y el 29.1% de sus lanzamientos fueron dentro de las primeras 10 yardas. Estos números apuntan a una capacidad para actuar dentro del esquema de Shanahan.

Un escenario favorable… por ahora

Jones toma las riendas en un momento interesante: frente a él no hay una competencia directa peligrosa. El suplente será Adrian Martinez, recién ascendido del equipo de práctica y MVP de la UFL 2024. Sin experiencia en la NFL, Martinez no supone una amenaza inmediata para la titularidad.

Además, el calendario le presenta a los 49ers un inicio relativamente accesible ante unos Saints en proceso de reconstrucción.

Los desafíos: lesiones y presión

Las buenas noticias: el tacle izquierdo Trent Williams y el receptor Jauan Jennings volvieron a las prácticas tras molestias. Ambos figuran como cuestionables para el domingo, al igual que varias piezas clave en el esquema ofensivo, como George Kittle, quien se perderá algunos partidos por lesión muscular.

La presión pública, sin embargo, puede ser su mayor oponente. Cuando Purdy regrese, seguramente retomará su puesto. Eso convierte esta etapa para Jones en una vitrina de revalorización, no solo para mantenerse vigente en la NFL, sino para pelear eventualmente una titularidad, sea en San Francisco o en otra franquicia.

Una liga de segundas oportunidades

La NFL ha visto múltiples casos de mariscales que renacieron tras fracasos iniciales. Kurt Warner pasó de abastecer estantes en un supermercado a ganar un Super Bowl. Geno Smith, tras una década errática, encontró su sitio en Seattle.

Jones tiene sólo 26 años. Y en una liga donde el talento puro no siempre gana sin una estructura adecuada, San Francisco representa esa estructura: una defensa elite, un juego por tierra efectivo y un entrenador brillante.

¿Qué esperar este domingo?

Si Jones logra proteger el balón, distribuir de forma ordenada y mantener el ritmo de juego, las posibilidades de ganar en Nueva Orleans crecen exponencialmente. El equipo tendrá que apoyarse especialmente en el veterano Christian McCaffrey, arma polivalente tanto por tierra como por aire, y en el receptor veterano Brandon Aiyuk.

Pero sobre todo, este domingo no se trata de estadísticas ni de un resultado específico. Se trata de si Mac Jones puede demostrar que está listo para renacer. Que su carrera, entre sombras y decepciones, aún puede tener capítulos nuevos.

Si lo logra, tal vez San Francisco haya encontrado —por caminos inusuales y vueltas del destino— al mariscal que tanto buscaba desde que Jimmy Garoppolo dejó el equipo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press