Bobby Hart: El arquitecto del pop psicodélico que dio voz a los Monkees
Un repaso al legado de Bobby Hart, compositor de los grandes éxitos de los Monkees y símbolo de una era donde el pop y la televisión se fusionaban en una revolución cultural sin precedentes
El adiós a un genio inadvertido
El mundo de la música ha perdido a una de sus figuras más influyentes —aunque a menudo subestimada— del pop de los años 60: Bobby Hart, quien falleció a los 86 años en su casa de Los Ángeles. Su legado, inmortalizado junto a Tommy Boyce, dejó una huella indeleble en la cultura pop al ser pieza clave en la creación del fenómeno televisivo-musical “The Monkees”.
Con éxitos como “Last Train to Clarksville” y “I’m Not Your Steppin’ Stone”, Hart no solo ayudó a moldear el sonido alegre y psicodélico de los Monkees, sino que consolidó una nueva forma de producir música pop dirigida a la juventud de masas a través de la televisión. ¿Pero quién fue realmente Bobby Hart y cuál fue su impacto más allá del fenómeno Monkees?
Un origen humilde con ambiciones musicales
Nacido como Robert Luke Harshman en Phoenix, Arizona, Hart creció como hijo de un ministro, en un ambiente donde la música era espiritual, pero su pasión lo llevaría hacia otros caminos. En su adolescencia ya dominaba el piano, la guitarra y el órgano Hammond B-3, y había montado su propia emisora de radio amateur. Su deseo por destacar lo llevó a Los Ángeles a finales de los años 50 con la esperanza de convertirse en disc jockey, pero pronto su destino lo llevó al universo de la composición musical.
Fue en Los Ángeles donde conoció a Tommy Boyce, y juntos formaron uno de los dúos compositores más exitosos del pop estadounidense de mediados del siglo XX.
Boyce & Hart: los Beatles del pop televisivo
Don Kirshner, productor musical y creador de Monkees, fichó a Boyce y Hart para crear música para este grupo ficticio que rápidamente se convirtió en un éxito real. Aunque los Monkees eran una banda armada desde la televisión, su repertorio fue tomado con seriedad gracias al talento de los compositores elegidos.
Boyce y Hart escribieron la canción insignia del grupo: “(Theme from) The Monkees”, con su reconocible y pegajoso inicio “Here we come, walkin’ down the street…”. También firmaron su primer número uno, “Last Train to Clarksville”, cuyo verso inicial nació literalmente caminando por la calle mientras improvisaban ritmos y sonidos con la boca.
Según escribió Hart en sus memorias "Psychedelic Bubblegum", esa caminata inspiró una de las piezas más importantes del repertorio Monkee: “Comenzamos a cantar sobre lo que estábamos haciendo: ‘caminando por la calle’, y ahí nació la canción”.
Una fórmula ganadora
Además de componer, Boyce y Hart también produjeron muchas de las primeras grabaciones del grupo y utilizaron a su propia banda de acompañamiento, The Candy Store Prophets, como músicos de sesión. En el primer álbum de los Monkees, aparecieron seis canciones escritas por el dúo, consagrando su fórmula como el corazón del "sonido Monkee".
Su estilo alegre, con tonos de psicodelia ligera, ritmos pop bailables y letras juveniles, conectó profundamente con una generación marcada por el surgimiento de la televisión como una nueva plataforma cultural.
Más allá de los Monkees: activismo y legado
A medida que los Monkees ganaban más control sobre sus producciones, Boyce y Hart comenzaron a explorar otros horizontes. Publicaron sus propios álbumes como dúo, incluyendo "Test Patterns" y "I Wonder What She's Doing Tonite". También aparecieron como invitados en populares comedias de televisión como I Dream of Jeannie y Bewitched.
A diferencia de muchos artistas pop de la época, Boyce y Hart fueron activos políticamente. Hicieron campaña por Robert F. Kennedy durante su candidatura presidencial en 1968 y compusieron "L.U.V. (Let Us Vote)", una canción a favor de la Enmienda 26 a la Constitución, que redujo la edad para votar de 21 a 18 años en 1971.
El impacto en la cultura pop
El alcance del trabajo de Hart se extendió más allá del pop azucarado. Su tema “I’m Not Your Steppin’ Stone” fue posteriormente versionado por los Sex Pistols, demostrando la versatilidad e influencia de su obra. Otros artistas como Dean Martin y Linda Ronstadt grabaron versiones de sus composiciones.
Hart también compuso la canción principal de la novela diurna "Days of Our Lives" y posteriormente colaboró con artistas como Betty Buckley en la balada “Over You”, nominada a un Oscar por su inclusión en la película Tender Mercies.
Un renacimiento en los años 70 y 80
Tras la disolución definitiva de los Monkees, Hart y Boyce reforzaron la nostalgia del grupo con la creación del súper grupo Dolenz, Jones, Boyce & Hart, incluyendo a dos miembros originales de los Monkees. Esta agrupación se ganó el afecto del público y revivió el legado del grupo en décadas posteriores.
Además, Hart volvió a estar en el foco mediático en 2015 gracias al lanzamiento de su autobiografía “Psychedelic Bubblegum”, en la que narró no solo su ascenso creativo, sino también sus batallas internas por reconocimiento en una industria que muchas veces privilegia los nombres en portada, no los creadores tras bambalinas.
La última nota
Bobby Hart fue más que un compositor exitoso. Fue un innovador que entendió el poder de la televisión, el impacto de la música pop y cómo conectar con la juventud de su tiempo. Su legado vive en cada acorde de los Monkees, en los covers de generaciones posteriores, y en el reconocimiento paulatino que ha conseguido por su papel seminal en la historia de la música del siglo XX.
Como dice Micky Dolenz de los Monkees en el prólogo de las memorias de Hart: “Siempre les atribuyo no sólo haber escrito muchos de nuestros mayores éxitos, sino, como productores, haber sido fundamentales en crear el sonido único Monkee que todos conocemos y amamos”.
Bobby Hart ya no está con nosotros, pero su música sigue “caminando por la calle”.