Domingo de Grandes Ligas: Cuando los veteranos respondieron y los errores costaron caro
Una jornada de MLB marcada por redenciones personales, barridas contundentes y defensas que dejaron escapar partidos
El béisbol es un deporte que se construye sobre la paciencia, la estrategia y los momentos precisos que definen un partido, una racha o incluso una carrera. El pasado domingo 14 de septiembre de 2025 nos dejó claro por qué seguimos enganchados a la magia del diamante. Tres partidos destacados, tres historias distintas, pero un mismo hilo conductor: el impacto de los detalles, tanto en la gloria como en la derrota.
Veteranía al poder en Atlanta: Sandy León revive ante los Astros
En el Truist Park, los Atlanta Braves evitaron una barrida a manos de los Houston Astros con una convincente victoria 8-3. Pero más allá del resultado, lo que capturó la atención de los fans fue la presencia inesperada del receptor Sandy León, quien no abría un partido en la MLB desde junio de 2023.
León, de 36 años, fue llamado desde Triple-A Gwinnett apenas seis días antes, tras la lesión de Sean Murphy, pero no desaprovechó la oportunidad. En su primer inicio en más de dos años, conectó un home run de dos carreras y remolcó tres carreras en total, incluyendo una en la segunda entrada con un rodado de selección. Su batazo ante el ex cerrador de los Braves, Craig Kimbrel, en la séptima, prácticamente sentenció el juego.
“Ha sido un camino largo desde Triple A, pero me preparé todos los días como si hoy fuera el día”, declaró León tras el partido.
Ozzie Albies también fue clave. En la quinta entrada, con las bases llenas tras tres boletos consecutivos del abridor de Houston, Framber Valdez, conectó un sencillo que impulsó dos carreras y le dio la ventaja definitiva a Atlanta.
Los Astros, por su parte, sufrieron sin José Altuve, quien fue descansado por molestias en el pie derecho. A este contratiempo se sumaron problemas de control de Valdez (12-10), que permitió cuatro carreras y dejó el montículo tras recibir un sencillo de Ha-Seong Kim, su tercer hit del día.
Este partido cortó una racha de seis victorias consecutivas de Houston en Atlanta e impidió la barrida. En una división tan reñida como el Oeste de la Americana, cada juego cuenta.
Urquidy y la resiliencia de una cirugía: Detroit recuerda que también se gana desde el montículo
En Miami, los Detroit Tigers vencieron 2-0 a los Marlins en un partido dominado por el pitcheo y marcado por el retorno de José Urquidy. El lanzador mexicano de 30 años regresó a la Gran Carpa tras su segunda cirugía Tommy John en junio de 2024.
Aunque solo lanzó 1.1 entradas en relevo, Urquidy se mostró sólido: permitió solo dos hits y promedió 93 mph con su recta. El manager A.J. Hinch fue claro: “Urquidy nos ayudará tremendamente en esta recta final. Su experiencia en postemporadas pasadas es invaluable”.
El abridor Keider Montero (5-3) silenció a los bates de Miami durante cinco entradas, mientras que la ofensiva de Detroit aprovechó tres errores consecutivos de los Marlins en la segunda entrada para anotar las únicas dos carreras del partido.
Spencer Torkelson inició la debacle defensiva con un rodado que llevó al caos: error del inicialista, mal tiro del segunda base y fallo del jardinero izquierdo. En un suspiro, Colt Keith alcanzó tercera y anotó tras sencillo de Dillon Dingler. Así se escriben las derrotas dolorosas.
Con este triunfo, los Tigers alcanzaron su 17ª blanqueada de la temporada, empatando con los Pirates como líderes en esa estadística. Además, tienen la mira puesta en su primer título de la División Central de la Liga Americana desde 2014.
Springer y la maquinaria de Toronto barren a Baltimore con autoridad
En Toronto, los Blue Jays aplastaron 11-2 a los Baltimore Orioles y completaron una barrida de tres juegos. La ofensiva local fue liderada por George Springer, quien se fue de 4-3 con jonrón y tres extrabases.
Springer, uno de los pilares del equipo, no solo conectó su jonrón número 29 del año, sino que figuró como el catalizador de un lineup que sigue encendido en casa con un récord de 50-25 en el Rogers Centre.
El abridor Shane Bieber, por su parte, controló a los Orioles durante seis entradas para conseguir su tercera victoria en cinco aperturas recientes. Permitió apenas una carrera (jonrón de Coby Mayo en la segunda entrada) y ponchó a cinco.
Pero sin duda, el inning más llamativo vino en el séptimo, cuando siete bateadores consecutivos de Toronto se embasaron ante el debutante Carson Ragsdale. El broche de oro fue un doble con bases llenas de Addison Barger que produjo tres carreras y desató la celebración local.
Un dato curioso: con el juego ya decidido, los Orioles enviaron al infielder Luis Vázquez a lanzar la octava entrada. Entre risas y asombro, lanzó una entrada perfecta con lanzamientos de hasta 32 mph.
Entre lesiones, regresos y errores: ¿qué nos dice esta jornada de la MLB?
- La experiencia importa: Sandy León (36) y José Urquidy (30) representan a una generación que se resiste a abandonar los focos. Ambos demostraron que pueden ser claves en momentos críticos.
- Los errores se pagan: La triple cadena de errores de los Marlins evidencia cómo en la MLB, una sola jugada mal ejecutada puede decantar un partido.
- Toronto va en serio: Con 10 barridas esta temporada y liderato sólido en la AL Este, los Blue Jays parecen decididos a llevar el protagonismo en la postemporada.
- La salud es factor clave: La ausencia de Altuve modificó el planteamiento ofensivo de los Astros. Su salud será determinante en las próximas semanas.
Lo que viene
El calendario sigue exigente:
- Astros: Reciben a los Rangers en un duelo de alto voltaje tejano, clave para mantener el liderato divisional.
- Braves: Inician serie contra Washington con Spencer Strider (5-13, 4.86 ERA) buscando corregir su rumbo.
- Tigers: Enfrentan a Cleveland con Casey Mize (14-5) liderando una rotación confiable rumbo a Octubre.
- Blue Jays: Posiblemente promuevan a su gran prospecto Trey Yesavage para su debut ante Tampa Bay.
La temporada entra en su fase decisiva; viejos héroes resurgen, jóvenes buscan su sitio, y los errores defensivos son imperdonables. Así es el béisbol: impredecible, humano y siempre apasionante.