El viaje de Marco Rubio a Israel: ¿apoyo estratégico o riesgo diplomático?

Mientras la ofensiva en Gaza escala y el aislamiento internacional de Israel crece, el Secretario de Estado estadounidense aterriza en una zona tensionada. ¿Qué está en juego?

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

Una visita en medio del fuego cruzado

En un momento de máxima tensión en Medio Oriente, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó el domingo a Tel Aviv. Su visita se produce en un contexto enrarecido por la intensificación de la ofensiva israelí sobre Gaza, una región devastada por meses de guerra continua. La llegada de Rubio no solo representa un gesto de apoyo a Israel, sino también una oportunidad clave (y conflictiva) para evaluar las próximas fases del conflicto.

Rubio expresó antes del viaje su intención de presionar a las autoridades israelíes para obtener respuestas: “Queremos entender cuál es el plan a largo plazo en Gaza y cómo piensan romper el ciclo de violencia sin un acuerdo político viable”. La visita también coincide con una sesión crítica en Naciones Unidas, donde se debate, entre otros temas, el reconocimiento inmediato del Estado palestino, algo a lo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se opone con firmeza.

Una guerra que arrasa y multiplica las víctimas

Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, cuando fuerzas lideradas por Hamás realizaron un asalto masivo en el sur de Israel dejando más de 1,200 muertos y 251 secuestrados, la respuesta israelí no se hizo esperar. Hoy, las estadísticas son estremecedoras: al menos 64,803 palestinos han fallecido, de los cuales aproximadamente la mitad son mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Además, cerca del 90% de los 2 millones de habitantes en Gaza ha sido desplazado.

Solo el pasado domingo, durante la visita de Rubio, al menos 13 palestinos murieron en ataques israelíes. Una vivienda en Deir al-Balah fue alcanzada, matando a una familia entera: dos padres, sus tres hijos y una tía. Otro ataque destruyó completamente un edificio en Rimal, un barrio céntrico de Gaza Ciudad, menos de una hora después de recibir una orden de evacuación relámpago.

"Esto forma parte de las medidas genocidas que la ocupación está llevando a cabo", denunció Abed Ismail, residente de Gaza. Aunque Israel niega rotundamente que esté cometiendo genocidio, múltiples organismos internacionales han comenzado a cuestionar sus tácticas militares.

Una operación en Doha que podría cambiarlo todo

La visita de Rubio tiene también un telón de fondo diplomático que ha generado fricciones internas en la administración estadounidense. Días antes, Israel ejecutó una operación en Doha, Catar, dirigida contra líderes de Hamás. La acción no fue anticipadamente comunicada a Estados Unidos, lo cual desató la ira del presidente Donald Trump, quien mostró disgusto abierto hacia Netanyahu.

Rubio, sin embargo, decidió continuar con el viaje, reafirmando la alianza fuerte con Israel. El día viernes, se reunió junto a Trump con el primer ministro catarí para analizar las implicancias de dicha operación. Esto demostró el esfuerzo por mantener un equilibrio frágil entre los dos grandes aliados estadounidenses en la región: Catar e Israel. La maniobra diplomática, pese a su aparente neutralidad, se produjo bajo la presión de varios frentes.

La ONU y un posible punto de quiebre

Justo cuando Rubio aterrizaba en Tel Aviv, la ONU se preparaba para un debate polémico: el futuro reconocimiento de Palestina como Estado independiente. Si bien decenas de países apoyan la medida como un paso inevitable hacia la paz, Israel, con el respaldo de importantes sectores del gobierno estadounidense, se opone radicalmente.

Este debate surge en un contexto donde la guerra ha arrasado más que nunca las redes civiles, sanitarias y económicas de Gaza. En solo 24 horas recientes, se reportó la muerte por inanición de dos adultos palestinos, elevando a 277 el número total de fallecidos por causas relacionadas con la malnutrición desde junio, según las autoridades sanitarias gazatíes. Además, al menos 145 niños palestinos han muerto por hambre desde que comenzó el conflicto.

La escena cultural también se sacude

El conflicto ha trascendido las fronteras políticas y militares, afectando incluso al ámbito cultural. En Bélgica, un festival decidió cancelar una presentación de la Filarmónica de Múnich bajo la dirección del maestro israelí Lahav Shani, argumentando su afiliación con la Orquesta Filarmónica de Israel como incompatible con la neutralidad ante el conflicto. La reacción fue inmediata: Alemania acogió al músico de forma honorífica y políticos como el primer ministro belga Bart De Wever asistieron a su concierto en Alemania como gesto de solidaridad.

“Nunca habrá lugar para el racismo y el antisemitismo en Bélgica”, escribió De Wever. Por su parte, el embajador israelí en Bélgica calificó la decisión de cancelar el concierto por origen del director como “claramente antisemita”.

El mensaje de Rubio: ¿diplomacia o posicionamiento?

La visita de Rubio es más que una simple parada diplomática. Es la reafirmación de un posicionamiento geopolítico. Apoya al único aliado nuclear de EE.UU. en la región, pero también busca contener las consecuencias de un posible nuevo punto de no retorno en el conflicto israelo-palestino.

Además, Rubio llega en un momento en que la narrativa sobre la guerra en Gaza dentro de la política estadounidense se encuentra cada vez más dividida. Mientras sectores del Partido Republicano exigen defensa irrestricta de Israel como baluarte occidental en Medio Oriente, crece también el clamor por una solución política que finalmente incluya una resolución al problema palestino.

Intrigas diplomáticas, crisis humanitarias, polarización política y una ronda de negociaciones congeladas: ese es el caldo en el que aterriza Marco Rubio, cuyo viaje bien podría marcar los límites reales del apoyo estadounidense a Israel en esta guerra sin final a la vista.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press