Garrett Crochet y su noche estelar: el arma secreta de los Red Sox contra los Yankees

Con 12 ponches y temple de acero, el zurdo de Boston frenó al eterno rival y reavivó las esperanzas de postemporada en Fenway Park

Una apuesta millonaria que rinde frutos

Cuando los Boston Red Sox firmaron a Garrett Crochet —recién llegado desde los White Sox— por 170 millones de dólares por seis años, muchos se preguntaban si el joven zurdo justificaría semejante inversión. La noche del domingo 14 de septiembre de 2025 en Fenway Park, respondió con autoridad.

En una rivalidad histórica que no necesita excusas para prenderse en llamas, el último encuentro de la serie contra los New York Yankees se convirtió en un punto de inflexión para Boston. Venían de dos derrotas ante su archirrival y arrastraban una racha de tres juegos perdidos. Pero Crochet apareció para anular ese mal momento con una actuación que dejó boquiabierto a más de uno.

Dominio absoluto desde el montículo

Con un marcador final de 6-4 a favor de los Red Sox, Crochet no solo igualó su récord personal de 12 ponches en una salida, sino que lo hizo en un contexto de presión máxima: con su equipo persiguiendo el primer comodín de la Liga Americana, justamente en manos de los Yankees.

"Ya habíamos hablado de que era un partido que teníamos que ganar sí o sí. Sólo quería hacer todo lo que pudiera", declaró Crochet tras el encuentro. Su enfoque fue evidente desde el primer lanzamiento. El zurdo retiró en orden a los primeros bateadores neoyorquinos en la parte alta de la primera entrada, y en el cierre, sus compañeros respondieron con una explosión ofensiva de seis carreras.

Un primer inning histórico

Tanto Carlos Narváez, con un cuadrangular solitario, como Alex Bregman y Nathaniel Lowe, con sencillos remolcadores, fueron parte clave de ese primer episodio perfecto para Boston. Hasta Romy González se sumó con un doble productor. En resumen: los primeros cinco bateadores conectaron de hit.

"Fue enorme. Garrett puso el tono desde el primer inning", dijo el campocorto Trevor Story. "Y cuando pones seis en el marcador con un tipo como él en la lomita, se siente como si fueran diez."

Un duelo con sabor a octubre

Esta victoria no solo evitó la barrida ante los Yankees, sino que acercó a Boston a 1,5 juegos del primer comodín, manteniéndose firme en la segunda posición del Wild Card. Si todo termina así, esos mismos equipos podrían enfrentarse de nuevo, pero esta vez en una serie de tres juegos en la postemporada.

Si nos los cruzamos en octubre, será genial, porque eso significaría que estamos allí,” dijo un sonriente Crochet. “No importa contra quién juguemos mientras estemos en playoffs.

Los números respaldan la narrativa

  • Garrett Crochet: 16-5, ERA de 2.63 en la temporada
  • 30º salvamento del año para Aroldis Chapman
  • Boston ha ganado 9 de los 13 partidos contra los Yankees en 2025
  • Los Red Sox pasaron de batear 1 de 15 con corredores en posición anotadora en los primeros dos juegos, a 3 de 3 para iniciar el tercero.

Además, el matchup entre Crochet y Aaron Judge también resultó interesante. Judge conectó su 48º jonrón de la campaña, y el número 362 de su carrera, superando así a Joe DiMaggio para colocarse en el cuarto lugar histórico de los Yankees. Pero Crochet se mantuvo firme y no permitió que la explosividad ofensiva neoyorquina volcara el juego.

La gestión detrás del éxito

El manager Alex Cora destacó cómo el equipo ha administrado cuidadosamente la carga de trabajo del zurdo desde el Juego de Estrellas. “Cuidamos de él para que él nos cuidara en este tramo final,” detalló el estratega. Y vaya si resultó buena la estrategia.

La recta final de Crochet fue particularmente llamativa: último pitcheo a 99 mph, disipando cualquier duda sobre una posible caída en su velocidad. Cuando más lo necesitaron, estuvo al máximo nivel.

No solo Crochet: todos respondieron

Si bien el protagonista indiscutido fue Garrett Crochet, su rendimiento no habría tenido el mismo impacto sin la contundente ofensiva del primer inning. Este juego fue un reflejo perfecto de lo que Boston puede ser cuando todos los engranajes funcionan:

  • Carlos Narváez: HR solitario al comenzar la ofensiva
  • González, Bregman y Lowe: producción constante
  • Chapman: cerrador que no falla en el momento crítico

Un juego bien balanceado: pitcheo fuerte desde el inicio, ataque demoledor y bullpen sólido.

¿Lo mejor está por venir?

A falta de pocas series para el cierre de la temporada regular, el mensaje es claro en Boston: están listos para dar pelea. Han armado una rotación sólida, tienen la ofensiva necesaria y un tándem en el bullpen que puede asegurar juegos cerrados. Crochet, además, no solo lanza bien; ha demostrado tener la cabeza fría para ser el as del equipo.

"No quiero tener ningún arrepentimiento estas próximas semanas", dijo el zurdo, con una mirada fija en el horizonte.

Con esta mentalidad y este nivel, el número 99 en el montículo rojo parece ser el comodín perfecto para la postemporada que todos esperan en Boston. Y si el destino lo permite, quizás ese duelo contra Nueva York se repita bajo las luces de octubre.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press