Ricky Hatton: La leyenda británica del boxeo que brilló dentro y fuera del ring
Recordamos la vida, legado y luchas internas del 'Hitman' que marcó una era en el boxeo mundial
El mundo del boxeo está de luto tras la repentina muerte de Ricky Hatton, icono británico del cuadrilátero y símbolo de lucha dentro y fuera del ring. El ex campeón mundial fue hallado sin vida en su domicilio en Greater Manchester. Tenía solo 46 años.
La tragedia de una estrella querida
El pasado domingo por la mañana, la policía de Manchester respondió a una llamada que alertaba sobre una persona inconsciente en la zona de Bowlacre Road, Hyde, en Tameside. Al llegar, encontraron el cuerpo sin vida de un hombre de 46 años. Más tarde se confirmó que se trataba de Ricky Hatton, uno de los púgiles más venerados del Reino Unido.
Las autoridades descartaron que existan circunstancias sospechosas alrededor de su muerte, y ya colaboran con su familia para emitir un comunicado oficial.
Una carrera construida a base de puños y corazón
Ricky Hatton, también conocido como "The Hitman", fue mucho más que un boxeador. Su estilo agresivo, su capacidad de conectar con las masas y su humildad fuera del ring lo convirtieron en un verdadero símbolo nacional. Nacido en Stockport, al sureste de Manchester, Hatton escaló desde los torneos amateur hasta convertirse en campeón mundial de peso superligero y wélter.
Alcanzó la cima del boxeo cuando derrotó a Kostya Tszyu en 2005 —una de las mayores victorias de su carrera— ante más de 22,000 fanáticos en el Manchester Arena. A partir de ese momento, su fama se disparó. Enfrentó en el ring a gigantes como Floyd Mayweather Jr. (2007) y Manny Pacquiao (2009), peleas que consolidaron tanto su estatus como su legado, pese a terminar en derrotas.
Estadísticas clave de su carrera profesional
- Récord profesional: 45 victorias (32 por nocaut), 3 derrotas
- Títulos: Campeón mundial superligero (WBA, IBF, IBO) y wélter (WBA)
- Años activo: 1997-2012 (con un breve regreso en 2012)
Una vida golpeada también fuera del ring
Ricky Hatton no solo fue un titán en el cuadrilátero, también expuso públicamente su lucha con problemas de salud mental. A lo largo de su vida post boxeo, habló abiertamente sobre sus batallas contra la depresión, el alcoholismo y pensamientos suicidas.
“Como peleadores, nos enseñan a ser fuertes y no mostrar debilidad. Pero a veces la batalla más dura no ocurre en el ring, sino en la mente”, explicó en más de una ocasión. Esta sinceridad volvió aún más humano a un hombre que, para muchos, ya era un héroe.
En 2010, reveló que había tocado fondo. Estuvo a punto de quitarse la vida durante un episodio de depresión profunda. Sin embargo, encontró en su familia, amigos y el boxeo la fuerza para seguir adelante.
De ídolo a entrenador: su vocación de guiar
Después de su retiro definitivo en 2012, Hatton encontró una nueva pasión: entrenar a jóvenes talentos. Uno de sus logros más notables como entrenador fue haber guiado al kazajo Zhanat Zhakiyanov a lograr el título mundial en peso gallo en 2017.
Su gimnasio en Manchester se convirtió en un templo para aspirantes al boxeo. Ricky era un mentor accesible, paciente y entregado.
Una última vuelta al ring en camino
En un giro inesperado, Hatton había anunciado recientemente su intención de participar en un combate de exhibición contra Eisa Al Dah en Dubái para diciembre de este año. «Se trata de cerrar el círculo, de despedirme con una sonrisa», comentó en entrevistas previas.
Esta noticia entusiasmó a sus seguidores, quienes veían en este último evento una forma simbólica de homenajear al guerrero. Lamentablemente, el reencuentro con el público no podrá concretarse.
Homenajes desde todos los rincones del boxeo
Tras conocerse la noticia de su muerte, las redes sociales estallaron con mensajes de dolor y tributo. Amir Khan expresó: “Hoy no solo hemos perdido a uno de los mejores boxeadores del Reino Unido, sino a un amigo, un mentor, un guerrero, Ricky Hatton”.
El campeón de peso pesado Tyson Fury compartió fotos con Hatton y escribió: “Solo habrá un Ricky Hatton. No puedo creerlo, tan joven. Descansa en paz, leyenda.”
Desde el consejo mundial de boxeo (WBC), también se publicaron mensajes lamentando su pérdida, mientras que fanáticos en Manchester comenzaron a dejar flores y guantes de boxeo frente al gimnasio donde entrenaba.
Más allá del boxeo: un hombre cercano
Quizás uno de los ingredientes más importantes de su popularidad fueran sus raíces humildes y su cercanía con la afición. No se mudó a Las Vegas, ni se rodeó de lujos. Prefería el pub de su barrio y los partidos del Manchester City. De hecho, solía ingresar al ring acompañado del tema “Blue Moon”, himno de su querido equipo.
Su legado va más allá de los trofeos: Hatton encarnó el espíritu de lucha y conexión con el pueblo británico, como pocos en la historia del boxeo.
El impacto de su figura en la salud mental
Además de su carrera como púgil y entrenador, Hatton será recordado como uno de los primeros grandes deportistas en visibilizar los desafíos de la salud mental en el deporte de élite. En un contexto donde muchos prefieren el silencio, él habló. En 2017, participó en campañas junto a instituciones como Mind UK, promoviendo la importancia de pedir ayuda y hablar de las emociones.
“Mental health isn’t weakness. It’s part of being human,” dijo Khan en su mensaje de despedida en redes. Esa frase encierra el espíritu con el que Hatton vivió y enseñó hasta el final.
Un ídolo que deja un vacío inmenso
La muerte de Ricky Hatton no solo deja un hueco en el boxeo británico, sino en todo el mundo del deporte. Su historia de gloria, caída y resurgimiento es, para muchos, una fuente de inspiración.
Hoy, el boxeo honra a uno de sus mejores guerreros; no sólo por lo que logró encima del ring, sino por el ejemplo humano que ofreció fuera de él.
Descansa en paz, Hitman.