Zohran Mamdani: ¿Una nueva era para Nueva York?
El auge de un socialista democrático camino a la alcaldía y el cambio de viento en la política demócrata estadounidense
En un giro inesperado, pero cada vez más significativo dentro del panorama político estadounidense, Zohran Mamdani, un joven político de 33 años y autodenominado socialista democrático, encabeza las encuestas en la carrera por la alcaldía de la ciudad de Nueva York. Mamdani, legislador estatal por Queens, ha logrado una sorprendente victoria en las primarias demócratas contra pesos pesados como el exgobernador Andrew Cuomo y ha arrancado un poderoso respaldo: nada menos que el de la actual gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul.
¿Quién es Zohran Mamdani?
Mamdani nació en Uganda y emigró a Estados Unidos con su familia cuando era niño. Su madre es la reconocida cineasta Mira Nair y su padre, un académico respetado. Mamdani ha hablado abiertamente de cómo sus experiencias como inmigrante moldearon su visión política, centrada en la justicia social, la equidad económica, el acceso universal a la vivienda y la desmilitarización de los cuerpos policiales.
Entró en la política con el apoyo de Democratic Socialists of America (DSA), y su primer gran triunfo fue obtener un escaño en la Asamblea del Estado de Nueva York, representando el Distrito 36 de Queens. Desde allí, ha sido una voz crítica en temas como los desalojos masivos, la inseguridad alimentaria y la gentrificación.
¿Por qué su candidatura divide al Partido Demócrata?
La candidatura de Mamdani no solo se ha convertido en un fenómeno popular, sino también en un punto de fractura interna dentro del Partido Demócrata. Mientras líderes como Chuck Schumer y Hakeem Jeffries han evitado darle respaldo, importantes figuras como Hochul lo han adoptado como el abanderado necesario de una nueva agenda progresista.
En una columna publicada en el New York Times, Hochul expresó:
“Escuché a un líder que comparte mi compromiso con una Nueva York donde los niños puedan crecer seguros en sus vecindarios y donde la oportunidad esté al alcance de cada familia”.
Y continuó:
“Estamos de acuerdo en que hacer que Nueva York sea una ciudad asequible debe ser una prioridad. Por eso, he decidido apoyar a Zohran como nuestro próximo alcalde”.
El respaldo ha sido calificado como uno de los más importantes que Mamdani ha recibido hasta ahora, marcando una posible consolidación de un sector progresista dentro del partido.
¿Qué propone Mamdani?
La campaña de Mamdani se ha centrado en un objetivo claro: hacer de la ciudad de Nueva York un lugar asequible para las familias trabajadoras. Entre sus principales propuestas destacan:
- Congelar alquileres en viviendas públicas y expandir el control de rentas
- Crear más opciones de vivienda social
- Garantizar el acceso universal a servicios de salud mental y asistencia médica
- Aumentar el presupuesto para la educación pública y expandir el acceso a guarderías gratuitas
- Redirigir recursos del NYPD hacia servicios comunitarios
Estas propuestas han provocado críticas del espectro conservador. Algunos sectores lo acusan de "radical" o incluso de "comunista", como lo expresó la congresista republicana Elise Stefanik, quien afirmó que la candidatura de Mamdani convertiría a Nueva York en una ciudad “menos asequible y más peligrosa".
El contexto nacional: entre Biden, Trump y el futuro del Partido Demócrata
El ascenso de Mamdani se produce en un momento políticamente tenso para Estados Unidos, cuando el Partido Demócrata intenta reconfigurar su imagen frente al resurgimiento de Donald Trump. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, los demócratas buscan conectar con una base frustrada por la falta de reformas estructurales después del mandato de Biden.
El protagonismo de candidaturas como la de Mamdani también se inscriben en un proceso global de revitalización de la izquierda, visible en figuras como Alexandria Ocasio-Cortez, Bernie Sanders o el brasileño Guilherme Boulos. En palabras del propio Mamdani:
“Nuestra ciudad ha sido moldeada por décadas de políticas que favorecen a los más ricos. Es hora de tomar una dirección diferente, una dirección que priorice a quienes sostienen esta ciudad: sus trabajadores”.
La batalla frente a Cuomo, Adams y Sliwa
Con la primaria demócrata superada, el camino de Mamdani hacia la alcaldía enfrenta a tres rivales principales:
- Andrew Cuomo, quien, tras perder la primaria, relanzó su campaña como independiente.
- Eric Adams, actual alcalde que decidió saltarse la primaria y también correr como independiente.
- Curtis Sliwa, candidato republicano que va directo a la elección general.
Los tres candidatos han endurecido sus ataques. Cuomo lo ha tildado de “inmaduro”, Adams de “utópico” y Sliwa lo ha descrito como una amenaza para la seguridad pública. Sin embargo, las últimas encuestas lo colocan como el favorito, particularmente entre votantes jóvenes, latinos y afroamericanos, sectores que se sienten desilusionados por la política tradicional.
La seguridad pública: una zona crítica
Uno de los puntos más sensibles en cualquier campaña neoyorquina es la seguridad. Hochul ha dicho que su respaldo a Mamdani también se debe a que él se ha comprometido a garantizar que el NYPD cuente con los recursos adecuados.
“Le urgí asegurarse de que haya un liderazgo fuerte al frente del Departamento de Policía de Nueva York, y estuvo de acuerdo”, escribió la gobernadora.
Esto contrasta con algunos mensajes pasados de Mamdani sobre los abusos policiales. Sin embargo, él ha aclarado que su enfoque busca una reforma, no una desmantelación, asegurando que la seguridad y la justicia social no son incompatibles.
¿Qué representa Mamdani para el futuro de la política neoyorquina?
El fenómeno Mamdani no solo desafía al establishment político, también representa una pregunta existencial para el futuro del Partido Demócrata. ¿Podrá el partido seguir siendo un paraguas amplio que incluya tanto a moderados como a progresistas radicales?
La elección de noviembre marcará una página importante en esa historia. Nueva York, considerada por mucho tiempo un barómetro ideológico del país, podría convertirse en la primera gran ciudad estadounidense gobernada por un socialista democrático moderno.
Lo que está en juego no es solo quién será alcalde, sino qué tipo de ciudad –y qué tipo de país– quieren construir los votantes.