Brandon Aubrey: El arma secreta de los Cowboys que redefine la posición de pateador en la NFL

Un exfutbolista convertido en pateador se convierte en el héroe inesperado en una victoria épica contra los Giants

El héroe improbable: del fútbol al emparrillado

En una NFL plagada de estrellas ofensivas, mariscales de campo millonarios y receptores veloces, un pateador de 28 años, que hace apenas dos jugaba en la USFL, se ha convertido en una de las figuras más dominantes del juego. Su nombre es Brandon Aubrey, y hoy es sinónimo de precisión, poder y temple. El domingo, en una de las victorias más emocionantes de la Semana 2, Aubrey selló la victoria de los Dallas Cowboys sobre los New York Giants con un gol de campo de 46 yardas en tiempo extra, después de empatar el partido con un bombazo de ¡64 yardas!

Es un cerrador. Quizás necesitemos una canción especial para él, como los pitchers en el béisbol”, dijo el mariscal de campo Dak Prescott tras la victoria por 40-37. No era exageración. El estadio retumbaba con cánticos del apellido ‘Aubrey’ mientras se preparaba para patear, como si fuera el jugador franquicia. Y es que tal vez lo sea.

El inicio de una leyenda

Brandon Aubrey no llegó a la NFL por el camino tradicional. Fue primero jugador profesional de fútbol, seleccionado por el Toronto FC de la MLS en 2017, y más tarde se reinventó como pateador en la USFL. En 2023, los Cowboys lo firmaron como novato... ¡a los 28 años! Desde entonces, su historia ha sido meteórica:

  • Estableció un récord de la NFL al conectar sus primeras 35 patadas consecutivas.
  • Tiene un impresionante récord de 27/30 en goles de campo de más de 50 yardas.
  • Ha permitido a los Cowboys ganar sin tener que depender exclusivamente del juego aéreo de Prescott.

Un misil de pierna: field goals desde territorio desconocido

No es una hipérbole decir que Aubrey está redefiniendo la posición. Se habló incluso de hacerle patear un gol de campo desde 71 yardas en un partido anterior, lo cual habría reescrito la historia de la liga. El actual récord de distancia en un gol de campo es de 66 yardas, de Justin Tucker en 2021. Aubrey ya está a solo un yarda de ese hito, y con el viento adecuado y un poco más de tiempo en el reloj, podría romperlo.

Respiro profundo, me repito que estoy hecho para este momento. Creo que soy el mejor pateador de la liga. Así que solo salgo y me divierto”, declaró Aubrey luego del partido.

El impacto estratégico: ¿un pateador vale más que un receptor?

La actuación de Aubrey cambia la forma en que el cuerpo técnico de los Cowboys gestiona el balón. Por ejemplo:

  • Prescott solo necesita acercar al equipo a la yarda 45-50 para estar en zona de puntos.
  • El equipo puede arriesgar más en tercera oportunidad, sabiendo que el cuarto down puede convertirse en tres puntos desde distancias inusuales.

El coordinador ofensivo Brian Schottenheimer lo resumió mejor: “Es un arma. Una verdadera arma”.

Una noche inolvidable: Dallas vs. Giants

El duelo contra los Giants fue un festín ofensivo. En el último cuarto hubo cinco touchdowns que cambiaron la ventaja en el marcador, en un ida y vuelta electrizante que culminó en empate gracias a la patada de 64 yardas de Aubrey al final del tiempo reglamentario. Luego, en la prórroga, Prescott avanzó solo 21 yardas para prepararle el terreno a Aubrey y sellar la victoria. Según estimaciones de comentaristas, esa patada probablemente habría sido válida ¡desde 70 yardas!

Cifras que impresionan

  • 35: patadas correctas consecutivas desde el inicio de su carrera en la NFL.
  • 64 yardas: su patada más larga.
  • 27 de 30: en goles de campo de más de 50 yardas (90% de efectividad).
  • Segundo: en la historia de la NFL en longitud de un gol de campo.

En una liga obsesionada con las estadísticas avanzadas, la capacidad de convertir de larga distancia —y hacerlo en situaciones de alta presión— ya no es un lujo, sino una herramienta estratégica que puede significar la diferencia entre playoffs o eliminación.

¿El MVP invisible?

Sí, la NFL premia generalmente a quarterbacks, receptores o backs. Pero si los Cowboys tienen una temporada sobresaliente —y todo apunta a ello tras un comienzo 2-0— los analistas tendrán que prestar atención al rol de Aubrey. Su contribución va más allá de puntos. Libera a la ofensiva, da opciones al coach y redefine las oportunidades.

Pensémoslo así: mientras otros equipos necesitan avanzar 50 yardas para posicionarse, Dallas podría lograrlo en 30. La diferencia no solo es táctica, también psicológica. El rival lo sabe.

El factor psicológico

Cuando ves a tu pateador anotar desde 64 yardas, sabes que tienes margen. Y eso cambia mentalmente la manera de jugar”, dijo Prescott. En una liga en la que los encuentros suelen definirse por menos de una anotación, eso es oro puro.

El futuro inmediato

Los Cowboys enfrentan a los Chicago Bears en la próxima jornada, un duelo entre entrenadores debutantes en sus respectivos equipos. Aunque el rival no ha ganado aún, Dallas no puede confiarse. Pero si el marcador se cierra como contra los Giants, ya saben quién puede cerrarlo con broche de oro.

Y es que mientras otros equipos aún buscan un pateador confiable, Dallas tiene en Aubrey a un MVP silencioso: seguro, potente y absolutamente letal desde cualquier lugar del campo.

Una revolución llamada Aubrey

Quizás dentro de poco los entrenadores de equipos especiales empiecen a buscar talento no solo en el fútbol colegial, sino en el soccer profesional. Aubrey es un pionero. Con su técnica depurada y su mentalidad centrada, está transformando un rol que durante décadas fue marginal en algo estratégico y vital.

Y cuando el partido esté empatado, en el último segundo, a 65 yardas del arco... nadie dudará de que Aubrey saldrá al campo, levantará la mirada hacia los postes, e inspirará a miles de aficionados con una simple patada.

Porque en Dallas, y quizás pronto en toda la NFL, se empieza a escuchar una nueva leyenda: ¡AU-BREY! ¡AU-BREY! ¡AU-BREY!

Este artículo fue redactado con información de Associated Press