Emmy 2025: El año en que la televisión rompió esquemas y reescribió la historia
Desde récords históricos hasta discursos conmovedores: así fue una ceremonia de Emmy que quedará en la memoria colectiva
Una noche legendaria para la comedia: “The Studio” arrasa en los Emmy
Los Premios Emmy 2025 quedarán registrados como uno de los momentos más icónicos en la historia de la televisión contemporánea. El programa “The Studio”, liderado por Seth Rogen, estableció un nuevo récord al ganar 13 galardones, convirtiéndose así en la comedia más premiada en una sola temporada.
Seth Rogen, quien se llevó cuatro estatuillas individuales, igualó el récord de más premios ganados por una sola persona en una noche, un logro histórico que dejó al propio Rogen entre la euforia y la incomodidad: “Estoy legítimamente avergonzado”, bromeó al recibir uno de los premios.
Sin embargo, detrás del fenómeno de “The Studio” se entretejieron narrativas aún más profundas: actores que rompieron barreras de representación, causas sociales integradas en discursos, y una televisión que se mira al espejo sobre su legado, diversidad y voces emergentes.
Owen Cooper: El adolescente que hizo historia
El joven Owen Cooper, de tan solo 15 años, hizo historia al convertirse en el actor masculino más joven en ganar un Emmy. Su actuación en la serie de Netflix “Adolescence”, una miniserie angustiante sobre las secuelas emocionales derivadas del apuñalamiento de un adolescente en el Reino Unido, lo catapultó al estrellato.
“Hace un par de años no me imaginaba estar en Estados Unidos, menos ganando un Emmy. Si escuchas, te concentras y sales de tu zona de confort, puedes lograr cualquier cosa”, dijo emocionado en su discurso, inspirando a una audiencia conmovida.
Superó a nominados de alto perfil como Javier Bardem, Bill Camp y Peter Sarsgaard y desbancó un récord vigente desde 1973, cuando Scott Jacoby ganó a los 16 años.
Tramell Tillman y la victoria por inclusión
Tramell Tillman se convirtió en el primer hombre afrodescendiente en ganar el Emmy a mejor actor de reparto en serie dramática por su interpretación de Seth Milchick en “Severance”. Su papel de un gerente leal con tintes perturbadores lo consolidó como uno de los personajes más complejos del año.
“No quería perder de vista que Milchick es un hombre negro en una posición de poder en una empresa dudosa”, explicó Tillman, subrayando la importancia de representar el conflicto racial desde dentro del sistema.
Además, rindió homenaje a su madre, quien también fue su primera maestra de actuación: “Era dura, como toda gran madre. Esto es para ti”.
Dato curioso: “Severance” no solo ganó 8 premios Emmy, sino que lideró el año con 27 nominaciones. Su enfoque distópico sobre trabajadores cuya memoria está dividida quirúrgicamente fue una poderosa alegoría sobre la despersonalización laboral.
Stephen Colbert se despide con gloria
Aunque su programa “The Late Show” fue cancelado por CBS, Stephen Colbert se llevó por primera vez el Emmy a mejor programa de entrevistas. Tras casi una década en pantalla (desde 2015), se despidió con gracia: “Si el ascensor intenta bajarte... ve al piso más alto”, citando a Prince.
En una escena memorable, convirtió su papel de presentador de premios en una súplica de empleo: “Hay 200 personas sin trabajo desde junio. ¿Alguien contrata?”, bromeó mientras entregaba un currículum a Harrison Ford para que se lo diera a Spielberg.
Noah Wyle y el Emmy que tardó 30 años
Noah Wyle, eterno Dr. Carter en “ER”, ganó finalmente su primer Emmy interpretando a otro médico de emergencias en The Pitt, tres décadas después de su primera nominación.
“Este premio lo dedico a todos los que están entrando o saliendo de un turno hospitalario. Gracias por ese trabajo”, dijo, entre lágrimas y aplausos.
El activismo no se quedó fuera del escenario
La política también tuvo su espacio en estos Emmy. Desde el kaffiyeh de Javier Bardem en apoyo a Palestina, hasta la crítica del presidente de la academia, Cris Abrego, al recorte presupuestario contra la Corporación de Radiodifusión Pública en EE.UU.
Hannah Einbinder, ganadora por “Hacks”, cerró su discurso con un triple impacto: “¡Vayan Eagles!… Que se joda ICE… ¡Liberen Palestina!” Una mezcla de orgullo personal, crítica institucional y activismo global.
Una dinámica solidaria que costaba (literalmente) segundos
El presentador de la ceremonia, Nate Bargatze, introdujo una propuesta curiosa: cada ganador que superara los 45 segundos del discurso restaba $1,000 de una donación prometida de $100,000 a los Boys & Girls Clubs of America. Cada segundo ahorrado, sumaba $1,000 más.
¿El saldo final? Gracias a CBS y otros colaboradores, se recaudaron $350,000. Muchos ganadores hablaron a toda velocidad, y otros como Einbinder prometieron poner el dinero faltante de su bolsillo.
Los tributos emocionaron y conectaron generaciones
- “Gilmore Girls” celebró 25 años con Alexis Bledel y Lauren Graham.
- “Survivor” festejó 50 temporadas con Jeff Probst.
- “Law & Order” cumplió 35 años con Mariska Hargitay y Ice-T.
- “Grey’s Anatomy” fue homenajeada por sus dos décadas, aunque Eric Dane se ausentó debido a su reciente diagnóstico de ELA.
- “Everybody Loves Raymond” tuvo un emotivo reencuentro con Ray Romano y Brad Garrett.
El legado inmortalizado: sección “In Memoriam”
Phylicia Rashad introdujo un homenaje con emociones a flor de piel, destacando la pérdida de su hijo televisivo, Malcolm Jamal Warner. La actuación musical de Lainey Wilson y Vince Gill con “Go Rest High on That Mountain” estremeció el aire.
Algunos de los recordados incluyeron a Teri Garr, David Lynch, Quincy Jones, ¡e incluso a Maggie Smith! Aunque lamentablemente se notaron ausencias como Hulk Hogan.
La diversidad como eje fundamental: un Emmy más inclusivo que nunca
Estos Emmy marcaron una diferencia clara: la visibilidad de voces negras, latinas, jóvenes y fuera del status quo tradicional. Desde las lágrimas de Tillman al alzar la estatuilla, hasta las palabras esperanzadoras de Cooper sobre cómo comenzó a actuar recientemente, las historias compartidas desde el escenario fueron tan valiosas como las actuaciones premiadas.
La televisión del 2025 no solo entretiene: educa, reivindica, emociona y, sobre todo, evoluciona.
