Rutinas virales de cuidado de la piel: ¿realmente necesitas todo eso en tu rostro?
Entre influencers, cremas de baba de caracol y máscaras de luz roja, los dermatólogos lanzan una advertencia: tu piel no necesita tanto. Aquí te desvelamos lo esencial y lo que deberías evitar.
El fenómeno del skincare en redes: ¿información o saturación?
Hoy en día, basta con unos minutos en TikTok, Instagram o YouTube para ver a alguien relatando con entusiasmo su rutina de cuidado facial de 10 pasos. Las redes sociales han convertido el skincare en un fenómeno cultural, con productos que suenan exóticos —baba de caracol, máscaras de luz roja, sueros con nombres impronunciables— que prometen milagros en la piel.
Pero... ¿cuánto de todo esto es realmente necesario para obtener una piel sana? Según dermatólogos, probablemente menos de lo que crees.
Expertos advierten: cuidado con hacer bricolaje con tu piel
“Las rutinas de cuidado de la piel se han vuelto excesivamente complicadas”, señala la Dra. Kathleen Suozzi, profesora de dermatología en Yale. El problema es que mucha gente actúa como su propio dermatólogo, diagnosticando su tipo de piel en función de lo que ven en internet y aplicando productos de moda sin verdadera guía profesional.
El resultado puede ser desde una piel simplemente irritada hasta afecciones más graves como acné, melasma o dermatitis, producto del uso incorrecto o combinado de ciertos químicos.
La regla de oro: menos es más
Los dermatólogos coinciden en que una rutina eficaz y saludable no necesita más de tres pasos:
- Un limpiador suave para eliminar impurezas.
- Una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel.
- Protección solar amplia de al menos FPS 30, todos los días.
“La gran mayoría de los problemas de la piel facial que veo como dermatóloga se agravan gracias a la radiación UV”, explica la Dra. Oyetewa Asempa, directora de la clínica Skin of Color del Baylor College of Medicine. Las arrugas, hiperpigmentación postinflamatoria, manchas oscuras por acné: todas empeoran con el sol.
¿Necesito retinol a los 25? ¿Y qué pasa con la exfoliación?
En la batalla contra el envejecimiento prematuro, el retinol y los exfoliantes químicos se han coronado como los grandes aliados. Y sí, pueden ayudar… en ciertos casos y en edades adecuadas.
“No recomendamos usar retinoides antes de los 30 años, a menos que haya una necesidad clínica específica, como acné persistente”, advierte la Dra. Suozzi. A esa edad, la producción de colágeno comienza a disminuir, y ahí sí tiene sentido introducir estos activos. Pero su uso precoz puede traer irritación, sequedad y fotosensibilidad.
En cuanto a la exfoliación, usar exfoliantes mecánicos —es decir, con partículas como azúcar o sal— suele dañar la piel delicada del rostro. Los dermatólogos recomiendan exfoliantes químicos con ácidos alfa-hidroxi (AHA) o beta-hidroxi (BHA), pero siempre acompañados de bloqueador solar, ya que aumentan la sensibilidad a los rayos UV.
Los productos más sobrevalorados (y a veces peligrosos)
Influencers y gurús de belleza han popularizado prácticas peculiares como ponerse grasa de res (beef tallow) en la cara. “La grasa de vaca debe quedarse en la vaca”, sentencia la Dra. Asempa, quien advierte que este tipo de prácticas, además de antihigiénicas, pueden obstruir los poros y causar brotes severos.
Las máscaras de luz LED roja, por otro lado, pueden tener algún beneficio documentado —como una posible estimulación leve de colágeno—, pero el efecto es mínimo y requiere constancia exhaustiva. “Usarlas una vez por semana no hará ninguna diferencia visible”, aclara la Dra. Suozzi.
¿Es mejor lo caro para tu piel?
El marketing puede hacerte creer que los productos más caros son sinónimo de mayor eficacia, pero la evidencia médica no lo respalda. “El precio no equivale a eficacia”, afirma el Dr. Jordan Lim, dermatólogo de Emory University. “Muchos ingredientes incluidos en una crema de $6 también están presentes en una de $300 usada por una celebridad”.
De hecho, el costo de los productos suele reflejar el empaque, la estrategia de marketing y el respaldo de figuras públicas mucho más que su accion dermocosmética. El secreto está en leer los INCI (ingredientes) y aprender lo básico.
Lo esencial para una rutina eficaz (y sin complicaciones)
Si quieres cuidar tu piel sin perder tiempo, dinero ni salud, los dermatólogos recomiendan centrarse en pasos concretos y verificadamente útiles:
- Limpieza: Un limpiador suave, sin alcohol ni fragancias intensas, idealmente con pH equilibrado.
- Hidratación: Cremas o lociones con ingredientes activos como glicerina, ácido hialurónico o ceramidas.
- Protección solar: Nunca negocies con este paso. Una crema solar de amplio espectro, FPS 30 o superior, aplicada a diario aunque esté nublado.
- Tratamientos: Retinol en concentraciones bajas (0.25%-0.5%) a partir de los 30 o antes con prescripción. Vitamina C para antioxidación y AHAs o BHAs una o dos veces por semana, nunca juntos con retinol.
La cultura del pánico estético empieza a pasar factura
“Vivimos en una era donde una línea de expresión es sinónimo de fracaso en el autocuidado”, ironiza la periodista española María Hesse en una columna reciente. Las redes sociales están llenas de pieles supuestamente perfectas gracias a 10 sueros y 4 mascarillas semanales. Pero muchas de esas imágenes son filtradas o maquilladas.
Esta obsesión está impactando especialmente a los más jóvenes. Según datos de la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), más del 50% de adolescentes en EE.UU. han probado alguno de los retos virales de skincare en TikTok, muchos de los cuales son peligrosos —como aplicar limón o pasta de dientes en la piel—.
Cómo saber si un producto es fiable: tu checklist infalible
Antes de comprar un frasco brillante promovido por alguien en Instagram, asegúrate de que:
- El producto esté aprobado por entidades como la FDA (en EE.UU.) o la EMA (en Europa).
- Contenga una concentración comprobada clínicamente eficaz del activo.
- No tenga ingredientes potencialmente comedogénicos si tienes piel grasa.
- El fabricante indique la forma de uso y frecuencia compatible con piel sensible.
Revalorizando los básicos: lo clásico nunca falla
Crema de Nivea, Vaselina, Cetaphil, Aquaphor: muchas de estas marcas clásicas siguen siendo las más recomendadas por dermatólogos. La simplicidad es aliada de la salud en tu piel. Una piel hidratada, protegida del sol y con una barrera cutánea intacta resistirá mucho mejor al paso del tiempo que aquella constantemente expuesta a químicos innecesarios.
Así que, la próxima vez que veas a alguien estirarse una máscara LED con música de fondo en TikTok, recuerda: tu piel necesita constancia, no milagros; ciencia, no modas.